Los presidentes de los países del Mercosur condicionaron este jueves a avances democráticos el posible regreso de Venezuela al bloque, del que fue suspendido en agosto por la que consideraron “ruptura democrática”, en una cumbre en Brasilia en la que solo el boliviano Evo Morales divergió sobre el asunto.
Mientras que los presidentes de Brasil, Michel Temer; Argentina, Mauricio Macri, y Paraguay, Horacio Cartes, dijeron esperar avances en el diálogo que el Gobierno y la oposición de Venezuela intentan en Santo Domingo para solucionar la crisis política del país, Morales dijo que no entendía la ausencia de un miembro en la cumbre.
El único que se abstuvo de pronunciarse sobre el asunto en la Cumbre de este jueves en Brasilia fue el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, cuyo país fue el que más se resistió a la suspensión de Venezuela del bloque.
El mandatario brasileño, en el discurso inaugural, afirmó que el Mercosur “está del lado de la separación de poderes, la libertad de expresión y los derechos humanos”, y expresó su deseo de que, “una vez que pueda recuperar la democracia, Venezuela regrese” al bloque suramericano.
Según Temer, “la democracia fue recuperada en la región con un gran esfuerzo” y “defenderla no es imponerle políticas a nadie”, pero sí “mantener fidelidad a los compromisos asumidos por el Mercosur” y “sobre todo cuando principios fundamentales son puestos en jaque”.
El presidente paraguayo, por su parte, aseguró abrigar “la esperanza” de que Venezuela alcance “un acuerdo político” para restablecer el marco de derecho, condición necesaria para que el país pueda regresar al Mercosur.
“Quiero transmitir mi mensaje de solidaridad y acompañamiento al pueblo venezolano. Desde el Mercosur reiteremos nuestro compromiso con la defensa de los Derechos Humanos, la libertad de los presos políticos y la pronta adopción de un calendario electoral que garantice un proceso transparente”, sostuvo el jefe de Estado de Argentina.