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La era del mundo unipolar llegó a su fin, aseguró el presidente de Rusia, Vladímir Putin, durante la sesión plenaria del 25º Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF). En su discurso, el mandatario evaluó la política de sanciones desatada por EEUU y sus socios contra Rusia y cómo esta afecta a las economías del resto del mundo.

El mandatario indicó que «los colegas de Occidente tratan de contrarrestar el rumbo de la historia pensando en términos del siglo pasado». Y es que las naciones del «billón de oro» siguen considerando a todos los demás países como sus colonias de segunda categoría. Agregó que las élites gobernantes de Occidente «viven en un mundo de ensueño» y se niegan a ver los cambios globales.

Putin calificó las sanciones contra Rusia de «locas e irreflexivas», tomadas con el objetivo de aplastar la economía rusa de un plumazo, pero no funcionó. En este sentido, lo que han logrado es que la reputación comercial y la credibilidad de las divisas de EEUU y la UE han sido socavadas.

«La UE ha perdido definitivamente su soberanía política»

Putin alertó también que la Unión Europea perdió su soberanía política con unas élites burocráticas que siguen dictados ajenos, causando daño a su propia población. La actual cúpula de Bruselas, remarcó, no ha podido ocultar su avasallamiento con toda esa narrativa de los supuestos costos admisibles de la «pseudounidad».

Los políticos europeos, consignó, infligieron ya un duro golpe a su propia economía, empeorando los problemas económicos en sus países y encareciendo los precios de los alimentos, la electricidad y la gasolina. Como concecuancia, la Unión Europea está perdiendo la competitividad debido a las sanciones impuestas a Rusia, declaró Putin. El presidente ruso indicó que, según las estimaciones de expertos, las pérdidas directas de la UE relacionadas con «la fiebre de las sanciones» podrían superar los 400.000 millones de dólares.

«Entre las graves consecuencias a largo plazo [de las sanciones] figura el aumento de los gastos de las empresas europeas. La pérdida por ellos del mercado ruso. El resultado aquí es obvio: la pérdida de la competitividad y una desaceleración sistémica en el crecimiento de la economía europea», señaló Putin.

El líder ruso apuntó que los políticos europeos empeoran la situación económica de Europa «con sus propias manos». «Vemos cómo se han agravado los problemas sociales y económicos en Europa y Estados Unidos, cómo está aumentando el costo de los bienes, los alimentos, la electricidad y el combustible para automóviles», resaltó.

«Es el precio de las decisiones divorciadas de la realidad y contrarias al sentido común. Estos costes corren directamente a cargo de la población y las empresas de la Unión Europea», señaló.

En cuanto a la inflación en los países de la eurozona, Putin dijo que en algunos de ellos este indicador ya alcanza un 20%, mientras en Rusia se sitúa en un 16,7% en términos anuales, la cifra que, según el presidente, es bastante alta y debe bajarse. En este contexto, señaló que el aumento de los precios, en particular, se debe a «la política energética fallida» y «la apuesta de los países europeos por las fuentes de energía renovables».

En este sentido, el mandatario advirtió que la situación actual en Europa provoca el ascenso de los radicales y los populistas.

«Las elecciones en Europa (…) parecen una cortina de humo porque se suceden en el poder partidos políticos parecidos, como gemelos. Pero no cambia nada, los intereses ciudadanos y de las empresas nacionales son arrinconados al fondo, a la periferia. Este alejamiento de la realidad llevará inevitablemente al ascenso del populismo y de las corrientes radicales», advirtió el presidente.

«Occidente aprovecha la operación rusa en Ucrania para excusar sus errores»

Para Occidente, la operación militar rusa en Ucrania se convirtió en una excusa para culparles a otros de sus propios problemas, declaró el presidente de Rusia.

«Para ellos [países de Occidente] el inicio de nuestra operación militar especial en Donbás se convirtió en un salvavidas que les permite culparles a otros de sus propios errores, en este caso, a Rusia», expresó su convicción el líder ruso.

Mientras tanto, Rusia estará abierta a la cooperación en igualdad de condiciones, declaró el presidente ruso. «Lo primero es la apertura. Un Estado verdaderamente soberano siempre está decidido a tener una asociación igualitaria, a contribuir al desarrollo global», dijo Putin.

El mandatario aseguró que Moscú cooperará con las empresas occidentales que continúan trabajando con éxito en el mercado ruso, y recordó que todos los que siguen colaborando con Rusia están presionados por Estados Unidos y Europa.

«A veces incluso se llega a las amenazas directas. Sin embargo, estos chantajes significan poco cuando se trata de países dirigidos por verdaderos líderes que entienden claramente dónde están los intereses de los demás y dónde los nacionales, los propios y los de su pueblo», enfatizó el jefe de Estado.

Además, subrayó que Rusia buscará el liderazgo en las esferas humanitarias, culturales y deportivas, y aseguró que nunca seguirá el camino del autoaislamiento.

El SPIEF es un evento anual que se realiza desde 1997 y reúne a los jefes de organizaciones internacionales, figuras públicas conocidas, destacados académicos, expertos y medios de comunicación. Este año los protagonistas que tomarán la palabra son los mandatarios de China, Egipto y Kazajistán.