Por Daniel Marín-Matrizur.org

El presidente chino, Xi Jinping, extendió el sábado 15 de mayo sus felicitaciones por el exitoso aterrizaje de la primera sonda de China en Marte. En nombre del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), el Consejo de Estado y la Comisión Militar Central (CMC), Xi, también secretario general del Comité Central del PCCh y presidente de la CMC, extendió sus cálidas felicitaciones y saludos sinceros a todos los miembros que han participado en la misión de exploración de Marte, Tianwen-1, en un mensaje de congratulación

China ha hecho historia al convertirse en el tercer país en aterrizar suavemente sobre Marte y en el segundo tras Estados Unidos en hacerlo con éxito. A las 23:18 UTC del 14 de mayo de 2021 —la señal se recibió en la Tierra a las 23:36 UTC— el módulo de descenso de la misión Tianwen 1 se posó en Utopia Planitia con el rover Zhurong en la parte superior (en las coordenadas 25,1º norte, 109,9º este).

La cápsula con el módulo de descenso se había separado unas tres horas antes del orbitador, que estaba en órbita de Marte desde el pasado 10 de febrero. Si hace apenas tres meses nos estremecimos con las palabras tango delta que confirmaba el aterrizaje exitoso de Perseverance en el cráter Jezero, hoy se pudo escuchar un luò, luò, luò (落, 落, 落) equivalente en el Centro de Control de Pekín. Eso sí, solo lo pudieron escuchar los trabajadores y periodistas que estaban allí, porque no hubo ningún tipo de emisión en directo. Aunque, como todos sabemos, China suele ser muy reservada con su programa espacial, normalmente suelen organizar alguna emisión en directo en la CCTV sin previo aviso, como vimos recientemente con la misión Chang’e 5 o el lanzamiento del módulo Tianhe, por ejemplo. No en este caso.

El silencio informativo fue total hasta que alrededor de las 00:37 UTC —casi una hora tras conocer que la sonda había llegado exitosamente— las agencias oficiales señalaron el éxito del aterrizaje. De hecho, China no confirmó oficialmente que iba a llevar a cabo el aterrizaje hasta unas doce horas antes. Nunca antes una misión espacial china había estado rodeada de tanto secretismo, y eso que el nivel estaba alto.

Aterrizaje del módulo de descenso de Tianwen 1 con el rover Zhurong (CNSA).

La cápsula con el módulo de descenso y el rover, con una masa de unos 1745 kg, entró en la atmósfera marciana a 4,8 km/s. La cápsula usó navegación óptica y un flap aerodinámico para controlar su trayectoria hasta el lugar de aterrizaje. Finalmente, la fase de entrada, descenso y aterrizaje tuvo una duración cercana a los nueve minutos, en vez de los 7,5 publicados. El paracaídas supersónico, una de las partes más críticas de la misión debido a la falta de experiencia de China en este campo, se desplegó a 1660 km/h.

El paracaídas se separó a 340 km/h y 1,5 kilómetros de altura. El módulo de descenso empleó su motor YF-36A de empuje variable —similar al empleado en la sonda lunar Chang’e 5, de 7,5 kN— para descender hacia la superficie, guiado por el radar y el sistema de navegación óptica, que contaba con la ayuda de cámaras con un campo de 30º x 30º y un LIDAR láser.

La sonda se paró a 100 metros de altura para analizar el lugar idóneo y, tras moverse hacia la vertical de la zona elegida, prosiguió con el descenso hasta tocar la superficie a unos 3 km/h (la misma técnica de las misiones Chang’2 3, 4 y 5). Ahora queda por esperar el envío de las primeras imágenes y vídeos —sí, hay planeados vídeos del despliegue del paracaídas y del descenso a la superficie—, algo que llevará más tiempo de lo que estamos —mal— acostumbrados por la NASA (se prevé que lleguen el día 17, aunque antes podrían llegar imágenes de peor resolución).

El enlace directo con la Tierra no permite un ancho de banda importante (solo 16 bps), así que hay que esperar a los pasos del orbitador Tianwen 1 para enviar los datos. Por el momento, China carece de la flotilla de orbitadores como la que le permite a la NASA una cobertura casi constante de sus rovers marcianos. De todas formas, no está previsto que el rover descienda a la superficie hasta el 22 de mayo aproximadamente. El día 27 el módulo de descenso y el rover se fotografiarán mutuamente y el día 28 se recibirán los primeros datos científicos.

Zona del aterrizaje (CASC en Weibo).
El control del descenso de la misión Tianwen 1 (Xinhua).
Partes de la sonda Tianwen 1 (https://www.weibo.com/u/6270293881).
Secuencia de descenso (https://9ifly.spacety.com/).

En cualquier caso, China lo ha logrado. Es difícil no exagerar el éxito de esta noticia y las repercusiones que puede tener a medio y largo plazo. La demostración tecnológica es apabullante para un país primerizo en la exploración de Marte. China ha conseguido aterrizar suavemente con un rover al primer intento. Ninguna nación ha llevado a cabo hasta la fecha una primera misión a Marte tan ambiciosa. Y lo ha hecho además con una misión que incorpora soluciones de alta tecnología, como por ejemplo, el empleo de un flap aerodinámico en la cápsula y navegación óptica para aumentar la precisión del descenso y garantizar que el módulo no aterrizase sobre terreno peligroso (no en vano, recordemos que la NASA solo introdujo la navegación óptica en la misión Perseverance este año).

Evidentemente, el rover todavía tiene que descender y rodar por la superficie —dos sucesos que entrañan su propia complejidad y no están exentos de riesgos—, además de funcionar durante un mínimo de 92 días para completar su misión. Pero para una «misión experimental» destinada a demostrar una pléyade de nuevas tecnologías, se trata de un éxito rotundo se mire por donde se mire. Recordemos además que Zhurong tiene unas dimensiones de 2 x 1,65 x 0,8 metros y una masa de 240 kg, lo que significa que es más grande y masivo que los rovers Spirit y Opportunity de la NASA —de 185 kg—, aunque mucho menos que Curiosity y Perseverance (cerca de una tonelada).

El control de la misión Tianwen-1 durante el aterrizaje de Zhurong. pic.twitter.com/M0WovUf5KH

— Daniel Marín (@Eurekablog) May 15, 2021

Paracaídas de Zhurong (Weibo).
El flap aerodinámico que lleva la cápsula (https://9ifly.spacety.com/).
Recreación de Zhurong con los paneles solares desplegados sobre la etapa de descenso (Xinhua).
Partes de Zhurong (Eureka/China Pictorial).
El orbitador Tianwen 1 sin la cápsula de descenso en la pantalla del control de misión (Xinhua).

Desde 2013 China ha aterrizado en la Luna tres sondas, dos rovers y una misión de recogida de muestras. A pesar de que han sido las primeras naves en posarse en nuestro satélite desde 1976, sus logros han sido sistemáticamente ignorados por buena parte de los medios (no así por la comunidad científica). El aterrizaje del rover Zhurong en Marte es diferente. La excusa para ignorar las misiones chinas en la Luna era una especie de espíritu «ya hemos estado allí y hemos hecho eso» (been there, done that), pero Marte es diferente. El planeta rojo, y más concretamente su superficie, se había convertido desde el aterrizaje de la Mars Pathfinder en 1997 en el «coto de caza» exclusivo de la NASA. Mientras la agencia estadounidense ponía una misión tras otra sobre Marte, las sondas de aterrizaje europeas Beagle 2 y Schiaparelli se estrellaban, demostrando al mismo tiempo la superioridad tecnológica de la NASA y lo complicado que es hacer aterrizar algo sobre Marte. Ahora, y aunque la NASA sigue ostentando con diferencia el liderazgo tecnológico y científico de la exploración marciana, ya no está sola. El monopolio se ha terminado y un nuevo actor demanda nuestra atención. Las dos próximas misiones a Marte que China planea lanzar en 2026 deben traer muestras del planeta rojo en 2031, quizá incluso antes de que la NASA haga lo propio con su misión MSR. La carrera por Marte ha comenzado.

Detalle del módulo de descenso durante las pruebas en Tierra (China航天  en Weibo).

Eventos del rover tras el aterrizaje:

  • 05-15 08:01:24 hora de Pekín (00:01 UTC): rover en estado de reposo.
  • 08:14:39: comienza el periodo comunicaciones.
  • 08:32:04: finaliza periodo comunicaciones.
  • 08:38:04: separación y levantamiento del rover.
  • 08:59:04: se abren los paneles solares.
  • 09:48:39: comienza el seguimiento del Sol.
  • 12:00:39: descarga de datos de telemetría.
  • 12:29:39: descarga de datos de telemetría cercana.
  • 13:15:39: descarga de telemetría de los dos vehículos por separado.

Simulación de la entrada, descenso y aterrizaje de Zhurong. pic.twitter.com/kpTb8ZNXbX

— Daniel Marín (@Eurekablog) May 15, 2021

Otra animación del descenso y aterrizaje de Zhurong en el que se aprecia el despliegue del flap aerodinámico y el aterrizaje mediante navegación óptica. pic.twitter.com/h2VC1trGpZ

— Daniel Marín (@Eurekablog) May 15, 2021

La «gran pantalla roja del éxito» (CCTV).
Celebrando el éxito (Xinhua).