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La posibilidad de un conflicto armado en América Latina sigue siendo real para algunos, y el temor resurgió con la llegada de una tropa de élite de EEUU a Colombia, a principios de este mes, para ayudar en la lucha contra el narcotráfico. Es que, claro, Venezuela está a un paso.

Todo es parte de una «guerra híbrida» que lleva adelante Washington, combinando elementos militares tradicionales con ataques mediáticos para desprestigiar a Venezuela, su enemigo número uno en Sudamérica, dicen analistas. ¿Y la plataforma de la operación? Colombia.

Nadie olvida que Donald Trump dijo más de una vez que no descartaba ninguna opción para provocar un cambio en Caracas. ¿Pero qué tan real es este temor al redoblar de tambores?

Aliado preferente

«EEUU en América Latina vuelve a tener cierto poder y, lastimosamente, el mensaje que empieza a dar a los aliados es de subordinación. Colombia es un aliado preferente de EEUU en esta región. América Latina vuelve a ser un escenario proclive a un conflicto armado», advierte el politólogo argentino Christian Arias Barona, de la Universidad de Buenos Aires, en diálogo con Sputnik.

Con tropas en Colombia, Brasil, Argentina, Perú, Ecuador y México, EEUU se reposiciona en América Latina cuando algunos veían que había perdido hegemonía.

Pero la también politóloga argentina Silvina Romano, del Consejo Nacional en Investigaciones Técnicas y Científicas, no cree que haya un riesgo inminente de un conflicto bélico, aunque admitió que el desconocimiento en la sociedad latinoamericana de cuáles son las actividades de las tropas estadounidenses en la región alimentan los temores.

El 1 de junio llegó a Colombia una misión de las Brigadas de Asistencia de la Fuerza de Seguridad (SFAB, por sus siglas en inglés), unidad especializada del ejército de EEUU, para apoyar labores de «lucha contra el narcotráfico.

El contingente, según la embajada de EEUU y el Gobierno de Colombia, apoyará «la operación antidrogas de mayores esfuerzos» anunciada el 1 de abril por Trump. También llegaron buques y aviones estadounidenses a las costas de Venezuela, después de que Washington acusara de «narcoterrorismo» al presidente venezolano, Nicolás Maduro.

Mayor presencia

En los últimos años ha crecido la presencia de las fuerzas de EEUU en países como Brasil, Ecuador y Argentina, que se suma a la ya estable en Colombia, Perú y México, advirtió la analista Tamara Lajtman, investigadora en el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe, de la Universidad de Buenos Aires.

«Si existe una guerra, sin dudas Colombia va a ser la principal plataforma militar de EEUU contra Venezuela», dijo a Sputnik.

Consideró que la influencia de EEUU sobre los países latinoamericanos se da de diversas formas, entre ellas patrullajes navales constantes, ejercicios conjuntos, redes de infraestructura militar, bases tradicionales, centros de operaciones avanzadas o de emergencia.

«A esta presencia al territorio, se suman a los acuerdos bilaterales en seguridad, los flujos de asistencia militar y antinarcóticos y el negocio y venta de armas», agregó.

Narcotráfico

El pasado 26 de marzo, el Departamento de Justicia de EEUU emitió una orden de captura con una acusación de narcoterrorismo contra el propio Maduro. Posteriormente, el 1 de abril, Trump hizo un refuerzo de operaciones antinarcóticos de toda el área del Caribe para bloquear y cercar a Venezuela, señalado que es un país que produce altos niveles de drogas.

«La acusación es falsa. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito no registra a Venezuela como un productor de opio ni de marihuana. Al contrario, Colombia es el principal productor a nivel global. EEUU maniquea, se introduce en la prensa y la utiliza contra una nación que ellos quieren desprestigiar. No hay un verdadero interés en la lucha contra el narcotráfico», afirmó Arias Barona.

Por su parte, Romano explicó que el envío de tropas a Colombia en este momento se debe a la inestabilidad que enfrenta ese país norteamericano.

«La tensión en las calles y la gestión del coronavirus que no tuvo aceptación genera un escenario muy inestable en año electoral. Lo que suele hacer EEUU ante una situación como esta es poner los focos en la política exterior, para mostrar que puede poner orden», afirmó.