Matriz Sur

Buenos Aires- Organizaciones sociales y políticas se manifestaron ayer por la noche en la Plaza de Mayo en apoyo al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y en respuesta a un nuevo intento desestabilizador impulsado por sectores patronales rurales y empresas oligopólicas extranjeras.
Luego de una tarde de festejos y conmemoraciones en la ciudad de Rosario, en homenaje a los 80 años del natalicio de Ernesto Che Guevara, un nuevo intento por desestabilizar al gobierno nacional fue realizado por sectores de la oposición que incluyó cortes de carreteras en el interior del país y cacerolazos en urbanizaciones de clases altas de la ciudad de Buenos Aires, mientras un nuevo lockout patronal hasta el miércoles próximo era anunciado por las entidades agrarias quienes son las caras visibles del conflicto.
En respuesta al conato de golpe civil-oligopólico, organizaciones sociales y políticas se autoconvocaron en horas de la noche en la Plaza de Mayo en defensa del gobierno de Cristina Kirchner, quien responsabiliza a empresas multinacionales, sectores del campo y de la oposición en promover la desestabilización política del país.
Un momento particular fue vivido durante la concentración cuando alrededor de las 9 y 40 de la noche se hizo presente en la plaza el ex presidente Néstor Kirchner, quien fuera ovasionado por la multitud presente en muestra de apoyo incondicional al gobierno iniciado el 10 de diciembre pasado. A su vez la Presidenta de Madres de Plaza de Mayo afirmó “No les vamos a dejar la Plaza a los fascistas, que no quieren otra cosa que hacer lo que ellos quieren. Estamos defendiendo la democracia y a este gobierno. ¡No pasarán!”, dijo Bonafini al diario Página12.
Mientras tanto, el Ministro del Interior, Florencio Randazzo, denunció ayer en el canal C5N que detrás de las maniobras desestabilizadoras “están Monsanto, Dreyfus y los pooles de siembra” que concentran gran parte de las actividades económicas agroganaderas. Asimismo, el diputado nacional Carlos Kunkel responsabilizaba también a Monsanto como instigador de los movimientos destituyentes.
El conflicto que lleva casi 100 días de duración se inició con la decisión del gobierno nacional en aumentar las retención de impuestos a la soya que obliga a los sectores patronales agroganaderos a pagar una alícuota equivalente al 45 % del valor exportado destinado a la construcción de hospitales, viviendas sociales y carreteras.