“Es condenable que diversos miembros de la red Bradley Manning Support Networkse vean ahora como objetivos de la persecución por parte del Gobierno norteamericano contra Bradley Manning y Wikileaks, que es algo además políticamente motivado”, ha dicho House a EL PAÍS. Junto a él, el Gran Jurado ha llamado a testificar al hacker que delató a Manning al FBI, Adrian Lamo; al ex novio de Manning, Tyler Watkins; y, según ha revelado el periodista Glenn Greenwald en la revista online Salon, a Nadia Heninger, una doctorada en ingeniería informática por la universidad de Princeton y experta en criptografía y cifrado de mensajes a través de internet.
De momento, el Gran Jurado no ha presentado cargo alguno. Con los testimonios de los testigos citados, y las pruebas aportadas por los fiscales del Gobierno y por el FBI, debe decidir si hay pruebas suficientes para juzgar por la vía civil a los implicados en la filtración de Wikileaks, ocurrida hace un año. Las vistas previas de estos días podrían culminar pronto en la presentación de cargos contra Julian Assange y su organización. Paralelamente, el Ejército está preparando el juicio contra el soldado raso Bradley Manning, que según los fiscales del Pentágono admitió por diversas vías haber sustraído los documentos secretos.
En la citación que se ha pasado a los diversos testigos, se afirma que se investiga “la posible violación de la ley criminal federal, con respecto a, pero sin ceñirse exclusivamente a la conspiración para comunicar o transmitir información de defensa nacional”; “acceder a computadoras sin autorización o excediendo la propia autorización de acceso y haber obtenido información protegida por razones de defensa nacional o relaciones internacionales”, y “sustraer o modificar archivos u objetos de valor para EEUU o para cualquier departamento o agencia de su Gobierno”.
(Con información de El País)