Agencias
Con casi 12 mil muertos por el coronavirus el presidente de Brasil Jair
Bolsonaro decretó servicios esenciales a las peluquerías y gimnasios por
lo que podrán abrir sus puertas. Gobernadores e intendentes
manifestaron su rechazo a la medida y no la llevarán a cabo.
El mandatario calificó esa actitud como un autoritarismo indeseable.
Horas antes, mientras estaba dando una conferencia de prensa para
anunciar los nuevos casos de coronavirus, el ministro de Salud Nelson
Teich se enteró por los periodistas la decisión del presidente. “¿Ese
decreto salió hoy? No tuvimos nada que ver, es algo del presidente»
manifestó Teich en una nueva escena para la antología del desastre en
Brasil.
Bolsonaro determinó por decreto que los gimnasios, salones de bellezas y
peluquerías pasaran a ser actividades esenciales. «La higiene es salud,
cortarse el pelo, hacerse las uñas. La gimnasia es vida, hacer
ejercicio mejorará la vida de la gente a la que le está subiendo el
colesterol», dijo el mandatario a periodistas.
A su vez insistió en que continuará gestionando la lucha contra la
pandemia en paralelo con las políticas de empleo. “Si la salud es vida,
el desempleo mata”, sostuvo el exmilitar a cargo del ejecutivo.
Bolsonaro criticó en numerosas ocasiones las medidas de aislamiento
recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Lamento cada muerte que ocurre cada hora. Lo siento. Ahora lo que
podemos hacer todos nosotros es tratar los recursos públicos con el
debido cuidado», señaló el mandatario.
Sin embargo, el decreto presidencial fue rechazado por gobernadores e
intendentes. Muchos de ellos mantienen restricciones o cuarentenas
totales para evitar la proliferación de contagios. Los gobernadores de
Ceará, Maranhao, Bahia, Espirito Santo, Rio de Janeiro y Pará
anticiparon que no aplicarán el decreto.
Para ello cuentan con el aval del Supremo Tribunal Federal (STF) de
Brasil que hace unas semanas los habilitó a no adoptar decretos de este
tipo en sus territorios. Bolsonaro calificó esta decisión como una
afrenta al estado de derecho. “Los gobernadores que no estén de acuerdo
con el decreto pueden presentar demandas o, a través de congresistas,
presentar un decreto legislativo”, publicó el mandatario en Facebook.
Brasil ya es uno de los epicentros del coronavirus a nivel mundial.
Hasta el momento reportó 168.331 casos positivos de la covid-19, lo que
lo ubica como el octavo país con más casos en el mundo. Los muertos por
la pandemia son 11.519.
Pero la escena que quedará tristemente para el recuerdo tuvo lugar
apenas unos minutos después del anuncio del decreto presidencial.
Durante una conferencia de prensa, los periodistas consultaron al
ministro de Salud por las nuevas actividades esenciales.
Teich titubeó, miró a uno de sus asesores y se quedó sin palabras.
“¿Decisión de? ¿El qué… ¿Centros de manicura, gimnasios? Eso no ha
pasado… No es atribución nuestra. Eso es una decisión del presidente»,
dijo el ministro para salir del mal momento.
Tras la sorpresa inicial, el funcionario explicó que no le corresponde a
su cartera decidir qué negocios obtienen la etiqueta de esenciales,
sino al ministerio de Economía. Explicó que su ministerio sólo ayuda a
diseñar la manera de proteger a las personas.
Sin embargo el decreto firmado por el presidente cita al Ministerio de
Salud como fuente de consulta para habilitar nuevas actividades. La
situación puso en evidencia que Bolsonaro no está tomando mucho en
cuenta a Teich en la toma de decisiones.