Agencias
La Unidad de Información Financiera (UIF) de Argentina ordenó el
congelamiento de los activos de los miembros de Hezbollah y de la
organización un día después de que el país confeccionara una lista para
personas y entidades vinculadas al terrorismo. Es la primera designación
de Hezbollah como grupo terrorista que se hace en América Latina,
reseñó la agencia Efe.
El anuncio coincide con la visita del secretario de Estado de Estados
Unidos, Mike Pompeo, para la conmemoración del 25 aniversario del
atentado a un centro comunitario judío (AMIA) en Buenos Aires en el que
murieron 85 personas.
Argentina culpa a Irán y a Hezbollah por el ataque, aunque ambos niegan cualquier responsabilidad.
“Consideramos apropiado e importante que se haya dado un paso concreto
en la lucha contra el terrorismo en la región con la reciente creación
del registro de personas terroristas”, dijo Ariel Eichbaum, presidente
de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), durante un acto
público.
El país sudamericano también culpa a Hezbollah por un ataque a la
embajada israelí en Buenos Aires en 1992 que mató a 29 personas.
“En la actualidad, Hezbollah continúa representando una amenaza actual y
vigente para la seguridad nacional y la integridad del orden económico
financiero de la República Argentina”, dijo la UIF en un comunicado.
No hubo hasta el momento comentarios de Hezbollah sobre la decisión del país.
El año pasado Argentina congeló activos de 14 miembros del clan Barakat,
una familia que las autoridades consideran que tiene lazos cercanos con
Hezbollah.
Funcionarios estadounidenses y argentinos dicen que Hezbollah opera en
lo que se conoce como el área de la triple frontera que involucra a
Argentina, Brasil y Paraguay, donde una economía ilícita financia sus
operaciones en otros lugares.
La orden de Argentina de congelar activos de Hezbollah y de unirse a
Estados Unidos en su calificación como grupo terrorista es un triunfo
significativo para la administración del presidente estadounidense
Donald Trump en su intento por aumentar la presión contra Teherán y sus
representantes.
“El impacto financiero en Hezbollah probablemente será insignificante
porque tiene otras fuentes de financiamiento”, dijo Seth Jones, director
del Proyecto de Amenazas Transnacionales en el Centro de Estudios
Estratégicos e Internacionales en Washington.
“Lo que el gobierno (de Trump) espera es que incluso (tomar algo mínimo
de Hezbollah) en este momento podría llegar a ser significativo a largo
plazo si pueden continuar congelando los activos de organizaciones como
Hezbollah en una variedad de países”, dijo Jones.
Estados Unidos, que recuperó la relación con Argentina después de
conflictos diplomáticos durante la anterior administración de la
presidenta Cristina Fernández, considera al actual mandatario Mauricio
Macri como un socio, especialmente porque los aliados europeos han sido
más lentos para ofrecer apoyo en medio de las tensiones estadounidenses
con Irán, dijo Benjamín Gedan, director del Proyecto Argentina del
Centro Wilson en Washington.
“Claramente, no son un buen reemplazo para los aliados europeos porque
no comprometen a Irán de manera significativa, por lo que no pueden
ejercer la misma presión comercial y económica que los europeos”, dijo
Gedan en referencia a los aliados de Washington en América Latina.
“Pero al menos da la impresión de que el Gobierno de Trump no está
solo”, sostuvo, y agregó que Estados Unidos presionó significativamente a
Argentina para que prepare el anuncio a tiempo para la visita de
Pompeo.
Otros aliados que designaron a Hezbollah o a su rama militar como una
organización terrorista son Canadá, Gran Bretaña, Nueva Zelanda, la
Unión Europea e Israel.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, elogió a Macri desde Jerusalén.
“Es hora de que el mundo civilizado entienda el grave peligro que
representan Irán y Hezbollah. Es hora de que el mundo entero se ponga en
su contra”, agregó Netanyahu.