Agencias
Un tribunal de Nueva York condenó hoy a 3 años de cárcel al ex abogado personal del presidente de EEUU, Michael Cohen, por entre otras cuestiones pagar por el silencio de dos mujeres que habrían mantenido relaciones con Donald Trump, situación que podría poner en aprietos al propio presidente.
Cohen se convierte en la primera persona del círculo cercano del presidente de Estados Unidos en ser condenado a prisión por una serie de cargos que incluyen asuntos vinculados a la “trama rusa”, como el proyecto de ubicar en Moscú una “Trump Tower”.
Este caso, que arrancó en 2017 y está dirigido por el fiscal especial, Robert Mueller, investiga la supuesta injerencia de Moscú en los comicios presidenciales de 2016, así como los posibles contactos entre miembros de la campaña de Trump y funcionarios rusos.
Cohen, que tendrá hasta el próximo 6 de marzo para presentarse ante las autoridades e ingresar en prisión, también asumió “toda la responsabilidad por cada acto” por el que se declaró culpable, incluidos aquellos que implican al “presidente de Estados Unidos de América”.
El abogado, que acudió al tribunal acompañado de su mujer y dos hijos, se había declarado culpable de ocho delitos por evasión de impuestos, falsas declaraciones a un banco y violaciones de la ley de financiación de campañas electorales, así como de mentir al Congreso de Estados Unidos para no perjudicar a su antiguo jefe.
Horas después de conocerse el dictamen de la justicia, Trump, que mañana tiene prevista una entrevista con el canal de televisión Fox, todavía no había realizado ninguna declaración sobre el alegato de su ex asesor ni sobre la sentencia, que lo coloca en una situación comprometida.
La fiscalía había solicitado contra Cohen, de 52 años, una pena de entre 51 y 63 meses por la “seriedad” de las “desvergonzadas violaciones” de las leyes electorales, así como por haber mentido deliberadamente al Congreso sobre las negociaciones de una potencial Torre Trump en Moscú que finalmente no se construyó.
El juez William H. Pauley III, que valoró la cooperación de Cohen con las autoridades antes de emitir su juicio final, también sentenció al cercano colaborador de Trump, a tres años de libertad vigilada, a pagar una multa de 50.000 dólares, así como a restituir 1.393.858 dólares defraudados a la hacienda pública.
Además, el juez ordenó la confiscación de bienes por valor de 500.000 dolares.
En un comunicado difundido tras la lectura de la sentencia, la Fiscalía anunció que la compañía American Media había reconocido el pago de 150.000 dólares a una de las dos mujeres que mantuvieron relaciones con Trump.
Según la nota, este pago se hizo “en concierto con la campaña presidencial de un candidato (Trump) para asegurar que esa mujer no hacía públicas alegaciones perjudiciales sobre el candidato antes de las elecciones presidenciales de 2016″.
En este sentido, precisó que en virtud a un acuerdo entre la fiscalía y American Media, que incluyó la cooperación de este medio en las investigaciones, no se llevará a cabo ninguna acción legal.
A lo largo del proceso, Trump ha cargado en varias ocasiones contra Cohen, a quien calificó de “débil” después de que este reconociera el pasado 29 de noviembre que había mentido ante el Congreso sobre el momento en que concluyeron las negociaciones para la eventual construcción de la torre Trump en la capital rusa.
Por este delito, que se juzgaba en un caso separado, Pauley emitió hoy una sentencia concurrente de dos meses contra el abogado y le impuso otra multa de 50.000 dólares.
Durante su alegato final antes de oír la sentencia, Cohen hizo referencia a las palabras de su antiguo cliente y aseguró que su “debilidad” había sido tener una “ciega lealtad a Trump”.
Antes de leer la sentencia, el juez Pauley también subrayó que, como abogado, Cohen debería haber sido consciente de lo que hacía y agregó que prosperó en su carrera logrando acceso a personas “ricas y poderosas” hasta que el mismo se convirtió en una de ellas.
Pauley también subrayó que la “variada selección” de delitos fueron motivados por “la codicia y ambición” personales del acusado y que la sentencia debería servir como advertencia para disuadir a otras personas.