Colectivo Verde
Ni las barreras artificiales en las zonas costeras, ni las lámparas de bajo consumo, ni los almacenes subterráneos de dióxido de carbono o hasta los gigantescos molinos de viento: el nuevo paradigma del cambio climático es el chorro de 16 millones de litros de petróleo diarios que emite la British Petroleum en el Golfo de México.
Para impulsar el desarrollo de estrategias contra este problema global, se está evaluando la creación de un mecanismo internacional de transferencia de tecnología. A través de éste, los países en desarrollo recibirían ayuda para transferir tecnologías de mitigación y adaptación, pero nada dicen los Estados del gigantesco desastre ambiental creado por una de las empresas petroleras más grandes del mundo.
En una operación de encubrimiento ecológico de los países capitalistas, se va, dicen a inyectar recursos, “debido a su responsabilidad histórica por las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)”. Los detalles integran el documento borrador de cooperación a largo plazo que se debatió en la reunión de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (Unfccc, por sus siglas en inglés), que acaba de finalizar.
En el debate hay varios puntos álgidos. Por ejemplo, aún no hubo acuerdo sobre las condiciones concretas del financiamiento para medidas generales de mitigación y adaptación. En Copenhague, los países desarrollados propusieron crear un fondo de 30.000 millones de dólares para el período 2010-2012 y generar una ayuda anual de cien mil millones de dólares a partir de 2020.
Para Jean-Pascal van Ypersele, uno de los vicepresidentes del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), en los últimos 20 años la ciencia avanzó a pasos agigantados. «Las emisiones que resultan de las actividades humanas están incrementando la concentración atmosférica de gases de efecto invernadero. Si continúa la actual tendencia, la temperatura global aumentará alrededor de 3 grados centígrados y el nivel del mar crecerá aproximadamente 60 centímetros hacia 2100», subrayó Van Ypersele.
«El quinto informe del IPCC con información actualizada se publicará en 2013 y 2014. Pero antes se publicarán dos informes especiales: uno en 2010, sobre energías renovables y mitigación, y otro en 2011, sobre el manejo de desastres, eventos extremos y adaptación», dijo el científico belga.
Según el cuarto informe del IPCC, publicado en 2007 y que consistió en la evaluación de estudios científicos de todo el mundo, el incremento del termómetro global significará mucho más que el aumento de la frecuencia de sequías, inundaciones y huracanes que ya afecta a varias regiones.
Los expertos en cambio climático estiman que en caso de no estabilizar las emisiones de GEI cuanto antes, habrá otros impactos. De alcanzar un aumento de 3 grados centígrados hacia 2100, el 30% de las especies estará en peligro de extinción, se perderá territorio en las costas y aumentarán los problemas de salud pública, entre otras consecuencias. En ese panorama, los países con menos recursos tendrán más problemas para afrontar los cambios.
Al parecer, la «pelota sigue rodando» en Sudáfrica y el chorro de la British esta full.