Según dijo este martes en su declaración en la primera de las audiencias para evaluar su designación como fiscal general en el Comité Judicial del Senado, Sessions se comprometerá a cumplir y hacer cumplir la ley.
Senador por el estado de Alabama durante 20 años y conocido por sus duras posturas en inmigración, Sessions defenderá la independencia de la Fiscalía General de EEUU y considerará que cualquiera que desempeñe ese cargo debe estar «comprometido a seguir la ley» y ser fiel a la Constitución del país.
El fiscal «debe estar comprometido a seguir la ley. Él o ella deben estar dispuestos a decir ‘no’ al presidente si se excede», afirmó Sessions.
Sessions evitó referirse a los supuestos comentarios racistas que profirió hace 30 años, cuando era fiscal para el distrito sur de Alabama (1981-1993) y fue acusado de bromear sobre el Ku Klux Klan (KKK) y de perseguir judicialmente a los defensores de los derechos civiles de los afroamericanos.
Precisamente, los demócratas han prometido que preguntarán a Sessions por esas declaraciones que ya le pasaron factura en 1986, cuando un comité del Senado rechazó su candidatura para convertirse en juez de una corte de Alabama, puesto para el que le había nombrado el entonces presidente, Ronald Regan.
Según la versión adelantada de su primera intervención, el senador centrará su discurso en la «peligrosa tendencia» de aumento del crimen que ha vivido EEUU en los últimos años.
«Proteger a la población de este país de la delincuencia, y especialmente de la delincuencia violenta, es un llamamiento para los hombres y mujeres del Departamento de Justicia. Hoy me temo que eso se ha vuelto más importante que nunca», dirá Sessions, quien durante años ha apostado por una política de mano dura contra el crimen.
Para mostrar el repunte de la criminalidad en EEUU, Sessions citó las últimas estadísticas del Buró Federal de Investigaciones (FBI) que muestran un incremento de los delitos del 4 % entre 2014 y 2015, periodo en el que los asesinatos subieron un 11 %, el mayor aumento desde 1971.
Está previsto que hoy testifiquen contra Sessions el senador Cory Booker y el congresista John Lewis, un histórico activista del movimiento por los derechos civiles de los afroamericanos.
Manifestaciones con túnicas del Ku Klux Klan
Varios manifestantes, algunos con túnicas del Ku Klux Klan, interrumpieron repetidamente la declaración que Sessions prestó en un comité del Senado de EEUU.
«¡No a Trump, no a un EEUU fascista, no al Ku Klux Klan (KKK)», gritaron tres manifestantes que fueron sacados a la fuerza por agentes de seguridad de la sala del comité judicial del Senado, donde se celebra la audiencia.