Camilo Martiano

 

                Recordar tan memorable fecha aquella, es pundonor para todas las tropas que combatieron con rigor y amor a su patria la terrible guerra contra el fascismo. Pueblo soviético y Ejército Rojo demostraron que todos por igual eran capaces de vencer  a la mayor potencia del mundo.  Abolir el fascismo significo temporalmente la erradicación del capitalismo; aunque más tarde reapareciera en su máxima expresión como guerra fría, y que hasta nuestros tiempos sigue manifiesta en diferentes expresiones.

                El pacto firmado de no agresión entre URSS y EE.UU este ultimo al poco tiempo lo traicionaría, sometiendo a distintos pueblos del mundo a una deuda impagable. Tal es el caso de Latinoamérica, quien tuvo que absorber todos los desmanes financieros antojadizos por parte de Occidente. Estados Unidos y sus aliados no hicieron más que continuar el testigo del fascismo, aunque moderando su aplicación ante la opinión pública (tras la caída del URSS en 1991, el maquillaje democrático comenzó a ser cada vez menos necesario).

Aquella victoria del ejército y pueblos soviéticos, junto a todos los antifascistas de toda Europa ha sido tergiversada por la propaganda mediática de todos los medios de comunicación que nunca quisieron contar la verdad absoluta. Callando la verdad era mucho más fácil que el pueblo latinoamericano no se enterara que URSS había ganado esa Guerra y no EEUU.  Pues la oligarquía sigue todavía, incluso después de los derrumbes del socialismo del este, humillada y quizás a la vez – sin el quizás – atemorizada por la clara demostración de que los trabajadores no necesitan capitalistas para construir una potencia económica y militar mundial.

Durante todo este tiempo Latinoamérica, se ha visto amedrentada con el nuevo fascismo radical, en otras palabras el capitalismo imperialista, dicho sea de paso ha azotado de tal manera a pueblos enteros, y que a la fecha muchos de estos siguen endeudados hasta los dientes, y a la vez sin poder salir de la deuda enajenada por parte de EE.UU. Muchos crecimos con el estigma  de que los rusos eran malvados y que no podíamos incluso pensar en hacer relaciones con aquel país que había salvado al mundo, esa era la verdad. La expresión mediática occidental se encargo de satanizar  y mancillar las mentes latinoamericanas que por mucho desconocíamos que era lo que en verdad había sucedido aquella época 9 de mayo de 1945.

Llegando a mediados de la década de los cuarenta, Centroamérica vivía un cambio de régimen; en especial Guatemala, estaba a punto de celebrarse la renuncia del dictador Ubico pro Nazi, quien deseaba que Guatemala no tuviese ningún tipo de acercamientos con la URSS, mucho menos con el campo socialista, que ya en esa época comenzaba a satanizarse en la región aquellos países. Al cabo de los meses y para precisar la fecha un 20 de octubre de 1944, estalla una especie de revolución pequeño-burguesa, que daba otra estampa y relación social con diversos países, entre ellos se miraba hacia URSS. Esta época se le conoce como PRIVAMERA DEMOCRATICA. Durante una década se restablecieron las relaciones guatemaltecas-URSS, llevando así a Guatemala a un nivel muy elevado en comparación de sus vecinos. A raíz del derrocamiento del Coronel Jacobo Arbenz Guzmán (junio-1954), dichas relaciones se opacan a tal punto que cesan ambas embajadas. Comenzando así una desestabilización a nivel nacional, clausurando toda ayuda socialista e iniciando una casería de brujas sin precedentes. Iglesia, ejército y oligarquía pusieron un patrón a seguir; obviamente este dictado por el consenso de Washington.  Con esto el país y sus aspiraciones de poner fin a muchas inclemencias sufridas en las diversas dictaduras quedaron para la posteridad.

Mientras tanto en el resto de América se sufría a la vez el mismo padecimiento del anticomunismo y anti socialismo. De hecho, nuestros ancestros comentaban o comentan para muchos;  que los rusos por ejemplo: hacían jabón con los niños, que el comunismo era aberrante, que los rusos dios nos guarde de ellos. Toda esta sátira, las aprovecho EEUU para endeudar a los pueblos y empezar la impresión de papel moneda, fijando el dólar como moneda mundial,  demostrando así la traición fascista a nueva escala, empoderando a los sionistas judíos como amos y señores, hoy establecidos en un imperio de papel, el cual no tiene una garantía formal ante los sucesos actuales;  cómo se están librando las batallas en el campo geopolítico. Sin despeinarse mucho nuevamente los rusos les están ganando la batalla a los gringos.  Mientras tanto sus aliados prefieren tomar distancia ante este conflicto, lo que demuestra una vez más porque el 9 de mayo de 1945, URSS ganó aquella gesta y hoy está dando golpes contundentes a Occidente en general. El consejo de estado no sabe como contener estos embates en el escenario Diplomático. Latinoamérica debe poner más énfasis al acercamiento con Eurasia, los cuentos gringos y judíos fascistas, siempre estuvieron colmados de farsas y farsas. Siempre a nuestros pueblos dijeron una gran mentira y la repitieron mil veces hasta convertirla en verdad. Eso quedó en el pasado, la historia actual merece una especial atención, como especial lectura.

Saludamos la gesta heroica en este 71 aniversario, y de ser posible autoridades en su conjunto, es meritorio reconocer los avances, físicos, técnicos, tecnológicos, científicos, económicos, como culturales – siempre –   que han venido cosechando a lo largo de estas décadas, demostrando una vez más que Rusia y los rusos son amigos en verdad, Latinoamérica despertó y hemos abierto los ojos, queda en las autoridades correspondientes estrechar las relaciones con esta y otras grandes potencias que están haciendo visible un mundo mejor, libre de guerras y casería de brujas. Finalmente por ello las palabras de Medmedev en alguna ocasión al pueblo ruso y a los veteranos de guerra, a los norteamericanos y europeos: «Ante todo quiero felicitarles con motivo del Día de la Victoria y asegurarles que Rusia nunca admitirá que se tergiverse la historia de la Segunda Guerra Mundial y de la gran Victoria del pueblo soviético».  ¡Felicidades para la Gran patria Rusa, desde Guatemala!