La izquierda debe defender e impulsar un socialismo sostenible desde ahora

Es un hecho de la ciencia y tecnología. Para contradecirlo se recurre a la fe en capacidades futuras deseadas pero no demostradas.

Afirmaciones:

Toda acción política y social actual debería considerar que civilización actual se dirige al colapso.

En este momento predomina en las demandas de izquierda el supuesto implícito de que el sistema de producción y consumo exponencial es sostenible.  

La oposición a la derecha para ganar adhesión popular inmediata elude entrar en contradicción con la gran mayoría de las masas mundiales que están penetradas por el modo de vida, trabajo, cultura, consumo, de los capitalistas.

La civilización de los privados se derrumbará por el agotamiento de los recursos naturales no renovables que hace imposible mantener el crecimiento de la producción y el consumo.

Tendrá que ocurrir en algún momento una crisis seguida de decrecimiento.

El quiebre será trágico. 

Objetivamente se necesita una propuesta de reemplazo que sea sostenible.

La nueva civilización sustentable podrá ser fascista o socialista solidaria.  

Datos para una discusión:

El sistema explota una naturaleza finita

El hecho es que cada material que hay en la Tierra tiene una cantidad límite y es imposible encontrar más. Contra la realidad el capitalismo se propone el crecimiento constante de la producción y la utilización de los recursos naturales a libre voluntad de los empresarios. Una evidente meta inviable si se considera que el planeta y por consiguiente la humanidad pueden existir en el futuro más de mil millones de años. 

Un banquero de inversiones calculó que si todos los bienes de Egipto el 3030 A. de C. se representan como un metro cúbico, con un crecimiento anual de 4,5% el 30 A. de C. equivaldrían a 2.500 trillones (1018) de sistemas solares.

Otro estudio demuestra que si la economía mundial creciera un 3% cada año durante el siglo 21 el producto debería doblarse cada 23 años, el 2100 habría aumentado un 1600%, el 2115 un 3200%, el 2138 un 6400%, el 2161 un 12800%… Pese a la crisis actual se proyectaba un crecimiento económico de 3,1% para 2014, que después se rebajó a 2,8.

La disminución de recursos ya es una realidad 

Cada año la extracción de petróleo baja un 6%, en el 80% de los mayores yacimientos de crudo convencional se ha alcanzado su máximo. Las reservas de gas y carbón se reducen. Frente a la demanda hay escasez de agua. China restringió la producción de tierras raras por el declive de sus reservas.

El pico del uranio se calcula para 35-40 años. El zinc y oro también aparecen en vías de agotamiento. Si el consumo de cobre en el mundo fuera igual al de Estados Unidos se agotaría en 50 años.

Científicos afirman que la exploración de los recursos naturales de la Luna es inevitable. Una compañía norteamericana proyecta para 2020 naves robóticas para explotar oro, platino, tierras raras, agua y combustible de asteroides.

Muchos otros factores coadyuvan al colapso

A la situación insoluble de los recursos se suman graves problemas creados por la realización del sistema. Un influyente economista sostiene que el capitalismo puede autodestruirse por los daños o debilidades que produce.   

El cambio climático provocado por las emisiones de efecto invernadero permanece incontrolado y el dióxido de carbono aumenta. Según la ONU la población mundial alcanzará 11 mil millones de personas hacia 2100 pero paralelamente se teme la disminución por su efecto en la población en edad laboral. ; cada vez hay más especies bajo amenaza de extinción, el 90% de algunas especies de peces ha desaparecido debido a sobreexplotación; anualmente se destruyen millones de hectáreas forestales y avanza la erosión de suelos; los estados y los particulares acumulan deudas enormes que desde 2008 han crecido en un 30%; se imprime dinero y circulan cuantiosos activos sin valor real; el empleo se precariza; aumenta la pobreza y la desigualdad social; se estima que la falta de empleo sea estructural y que casi la mitad de los puestos de trabajo complejos sean ocupados por robots; sectores industriales presentan sobrecapacidad productiva; el gasto militar se ha doblado desde 1992…

Estados Unidos acumula 59,4 billones de dólares de deuda, incluidos el Gobierno, los individuos y las empresas, según ha revelado el Banco de la Reserva Federal de St.Louis. «Es una cifra que es difícil de explicar con palabras», señala Michael Snyder en su artículo en InfoWars. «Por ejemplo, si usted se gastara cada día 80.000 millones de dólares desde el nacimiento de Jesucristo hasta hoy, aún no habría gastado 59,4 billones». [RT]

La respuesta conservadora es de corto plazo

El poder sin reconocer la imposibilidad del crecimiento económico permanente, busca asegurar el sistema solucionando los problemas ambientales, económicos, sociales, con políticas capitalistas

Publicita el pacto de Kioto contra el calentamiento global, los bonos de carbono, métodos anticonceptivos, reducción de la pobreza, energía limpia de fuentes renovables, algún proyecto ONU para alimentarse con insectos.  

En el terreno económico impulsa tratados de libre comercio, políticas fiscales de ajuste, control mediante arrendamiento y compra de millones de hectáreas de tierras de países pobres, dominio transnacional de los combustibles. 

Cuándo el colapso

Según un estudio científico reciente la civilización moderna se encamina hacia su colapso y la llegada de ese momento es cuestión de décadas debido a la creciente inestabilidad económica y al agotamiento de los recursos naturales del planeta.

Usando modelos teóricos el matemático aplicado Safa Motesharri, con la ayuda de un equipo de especialistas en ciencias naturales y sociales y con la financiación del Goddard Space Flight Center de la NASA, ha descubierto que incluso las estimaciones más conservadoras indican que el mundo se está acercando a un colapso a un ritmo muy rápido. [The Guardian]

El Club de Roma, una ONG del sistema preocupada del futuro, encargó un estudio al norteamericano  Instituto Tecnológico de Massachusetts cuyo informe fue publicado en 1972 con el nombre de Los límites al crecimiento. Su conclusión fue que “si el actual incremento de la población mundial, la industrialización, la contaminación, la producción de alimentos y la explotación de los recursos naturales se mantiene sin variación, alcanzará los límites absolutos de crecimiento en la Tierra durante los próximos cien años”.

En el alto nivel político el problema está claro

En Estados Unidos el Director de la Inteligencia Nacional, James R. Clapper, enumeró “la escasez y competencia por los recursos naturales” como una amenaza para la seguridad nacional en igualdad con el terrorismo global, la guerra cibernética y la proliferación nuclear.

Características de la próxima civilización necesaria

Se debe crear un nuevo orden no capitalista porque a la escasez de recursos sigue su agotamiento. Sostenible en el largo tiempo posible para la humanidad en la Tierra. Decrecido materialmente. Planificado para que los recursos naturales no se agoten. Gobernado mundialmente de forma democrática participativa. De rica vida social y goce libre de bienes inmateriales como el arte, la recreación, la cultura.

La cúpula dominante tiene un modelo fascista   

Las potencias occidentales dan pasos para tener privilegios económicos, políticos, sociales, en el mundo decrecido que surja. Poseen la fuerza y la costumbre. 

La doctrina del estado norteamericano contempla formalmente su derecho excepcional al empleo de la fuerza. En mayo de 2014 ante los oficiales de la Academia Militar West Point el presidente Obama afirmó que «EE.UU. hará uso de la fuerza militar de manera unilateral si es necesario cuando… nuestro sustento esté en juego…”. «La opinión internacional importa, pero EE.UU. nunca debe pedir permiso para proteger… su forma de vida», [RT]

Noam Chomsky explica que “La doctrina de Bill Clinton era que EEUU está autorizado a utilizar la fuerza militar para asegurar ‘el acceso desinhibido a… suministros energéticos y recursos estratégicos’…  ”.

Los magnates globales encabezan el fascismo del mundo poscapitalista. El banquero James P. Warburg, del grupo Bilderberg, afirmó: “Guste o no guste tendremos un gobierno mundial. La única cuestión es si será por concesión o por imposición”.

Rusia lo sabe. El presidente Putin ante la Asamblea Federal en diciembre de 2012 afirmó: “Debemos comprender claramente que los próximos años serán decisivos tanto para nuestro país como para el mundo entero que está en el umbral de una época de cambios radicales y, probablemente, de conmociones”. Al señalar que se recrudece la lucha competitiva por los recursos, Putin recalcó que esa lucha se desarrolla no solo por los metales, petróleo y gas, sino también por los recursos humanos, sobre todo, el intelecto. Los que quedarán atrás, perderán inevitablemente la independencia. [Ria Novosti]

El viceprimer ministro Dmitri Rogozin comentó que en las condiciones de reducción de recursos, la civilización occidental no piensa renunciar ni mucho menos al nivel de consumo acostumbrado. «Esto provocará un nuevo endurecimiento de la lucha global por el acceso a los recursos.”

El carácter fascista expresado sin ambages

Esta posición política norteamericana no es nueva. George Kennan, figura clave de la Doctrina Truman para la Guerra Fría, escribió: “Poseemos cerca de un 50% de la riqueza del mundo, pero sólo un 6,3% de su población… Nuestra verdadera tarea en el período venidero es diseñar un modelo de relaciones que nos permita mantener esta posición de disparidad… para hacerlo tenemos que deshacernos de todo sentimentalismo… nuestra atención tendrá que concentrarse por doquier en nuestros objetivos nacionales inmediatos… Deberíamos dejar de hablar de objetivos vagos e irreales como ser los derechos humanos, el aumento de los niveles de vida, y la democratización. No está lejano el día en el que vamos a tener que tratar en conceptos directos de poder. Mientras menos nos entraben las consignas idealistas, tanto mejor.”

El proyecto fascista corporativo ya está en ejecución. Las guerras de Iraq, Afganistán, Libia, Siria… habían sido planificadas con tiempo.

El excandidato a la presidencia de Estados Unidos John McCain declaró en febrero 2014: “Hay que estar preparados con una fuerza militar para entrar y otorgar la paz en Venezuela y sobre todo garantizar y proteger el flujo petrolero hacia EEUU, cuidando esos recursos estratégicos…”.

Una etapa oscura

El proceso de crisis y cambio será violento. Carencia de bienes básicos, millones de cesantes y hambrientos, rebeliones populares, guerras locales, oleadas de emigrantes.  

Una demostración reciente: En medio de una ola de calor extremo, miles de personas indignadas por los cortes de energía en el norte de la India han prendido fuego a centrales eléctricas e incluso han tomado a empleados como rehenes. [RT]

Aún peor

Es probable una guerra nuclear que puede ser el fin de la especie.

Es notorio que Estados Unidos y sus aliados en la OTAN cercan a Rusia y China. Su estrategia militar consiste en levantar un escudo antimisiles que permita atacar con impunidad usando poder nuclear, convencional, cibernético.

Moscú se rearma de prisa basado al parecer principalmente en misiles nucleares lanzados desde submarinos ubicados cerca de Estados Unidos.

Beijing a su vez se arma intentando nuevas tecnologías. 

El conflicto no es un secreto.

“Rusia se reserva para casos extremos la posibilidad de lanzar un ataque preventivo y destruir las infraestructuras de defensa antimisil que EEUU y otros miembros de la OTAN planean instalar en Europa, advirtió hoy el general Nikolai Makárov, jefe del Estado Mayor del Ejército ruso. “El emplazamiento de nuevas armas ofensivas en el sur y el noroeste de Rusia (…) representa una de las posibles variantes para destruir la infraestructura de defensa antimisil en Europa”, dijo Makárov. [Ria Novosti]

El modelo de futuro solidario 

La propuesta humanista en cambio debe ser el respeto para todos los pueblos, las especies y el medio ambiente físico. La formación de una sociedad mundial justa e igualitaria en paz.

Un discurso silencioso

El socialismo solidario parece no existir fuera de centros de estudio, artículos progresistas, movimientos de corte ecologista.

Partidos y gobiernos socialistas aunque avanzan en ejercer su soberanía, presionados por su base social se integran al sistema luchando por cambios de poder que permitan el crecimiento de la economía y del consumo de sus pueblos.

La realidad no los deja hacer otra cosa.

La tarea consecuente   

Todos los que aceptan que el capitalismo es insostenible y colapsará tienen la oportunidad de crear la visión necesario de la nueva civilización solidaria que inician intelectuales, movimientos, partidos.

De dar la batalla de ideas para explicar lo que viene. 

Preparar las líneas generales del programa ecosocialista.

Esbozar las formas políticas y administrativas para realizar un gobierno mundial democrático participativo.

Crear los ambientes necesarios para el consenso de posiciones diferentes.

Construir medios de coordinación de personas y grupos que informen, actúen, energicen.

Experimentar nuevos métodos para implementar la agricultura, construcción, transporte, energía, sostenibles y fraternas.

Ensayar formas de educación escolar para lograr mujeres y hombres nuevos.

A contracorriente

Es importante estar consciente que la fuerza social necesaria para preparar el cambio de civilización se ganará lentamente porque está asentada la creencia de que pese a sus altibajos el capitalismo siempre logra superarlos. Se tiene que optar entre ser izquierda por crecimiento económico con participación en el poder político… o minoría que humildemente prepara una sociedad sustentable y solidaria.

Solo los impactos negativos de la crisis crearán las condiciones para una adhesión de masas a la propuesta socialista ecológica.

Para el fin del capitalismo, el decrecimiento económico, la planificación mundial no hay alternativa.

La única elección es entre violencia fascista o solidaridad mundial.

 

romulo.pardo@gmail.com