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19-11-13.- La Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (Usaid, por sus siglas en inglés) mostró un programa subversivo de seis millones de dólares contra Cuba, al usar por equivocación una línea desprotegida para enviar documentos a diplomáticos norteamericanos en La Habana.

De acuerdo con una nota publicada por el portal Cubadebate.cu, la mencionada agencia norteamericana lanzó el pasado 10 de julio su iniciativa SOL-OAA-13-000110 y al menos 20 organizaciones no gubernamentales solicitaron los fondos para entrenar a presuntos disidentes de la nación caribeña en los próximos tres años.

 

El programa fue diseñado para posibilitar el viaje al exterior a los llamados opositores, de manera tal que aprendieran habilidades técnicas en una “serie de campos considerados importantes para el desarrollo de la democracia y la sociedad civil” y contiene mecanismos para observar y evaluar el proceso, así como la experiencia de otros proyectos desestabilizadores diseñados para Cuba bajo la ley Helms-Burton.

Trascendió que funcionarios de la Usaid informaron a los aspirantes, a finales de agosto, que sus solicitudes habían sido enviadas en una línea no codificada a La Habana y podían descartarlas si las consideraban demasiado arriesgadas.

Sin embargo, ninguna petición fue anulada, pero semanas después cada uno recibió cartas de rechazo que no hacían mención del error de la Agencia sino que calificaban a sus iniciativas de deficientes.

¿Qué es la Usaid?

Aunque la Usaid se define como un organismo independiente, es uno de los instrumentos que la Casa Blanca utiliza para obtener información sobre países de la región e influir en su política interna y externa bajo el “paraguas” de la cooperación.

Las autoridades del organismo han llegado a reconocer también su apoyo y financiamiento a fuerzas políticas opositoras a los gobiernos progresistas de América Latina.

Entre sus principales tareas está reforzar la política exterior estadounidense utilizando como fundamento la ayuda económica, agrícola, sanitaria, política y humanitaria en la región y para ello cuenta con un presupuesto anual de 1.000 millones de dólares.