Bajo el lema ‘No al golpe de Estado financiero. No debemos, no pagamos’, los manifestantes partieron desde los cuatro puntos citados con pancartas en las que se pueden leer eslóganes como ‘La sanidad no se vende’ o ‘no a la privatización de Telemadrid’. Las marchas discurren bajo un cielo soleado, aunque con una temperatura fresca, y muchos de los ciudadanos visten camisetas con los lemas reivindicativos de las distintas «mareas».
Los primeros en salir fueron los concentrados en el Puente de Vallecas, que iniciaron la marcha a las cuatro y media por la calle de Ciudad de Barcelona, detrás de la pancarta: ‘Contra el paro y los recortes, Vallecas no se calla’ y al grito de «la lucha sigue de este a oeste, cueste lo que cueste».
En Colón se reunieron grupos de mineros —vestidos de negro y con cascos—, defensores de la sanidad y la educación pública, manifestantes en contra de los desalojos, grupos de feministas de la ‘marea violeta’ y ciudadanos contra los despidos de Iberia, que discurren por el Paseo de Recoletos. ‘La sanidad no se vende se defiende’ y ‘Las mujeres del carbón por una comarca en lucha’, han sido algunos de los lemas de las principales pancartas en una marcha animada al sonido de tambores.
De la Glorieta de Embajadores, por la Ronda de Valencia, discurre también la «marea verde» por la educación pública y grupos vecinales contra la venta de viviendas sociales de alquiler, entre otros, portando carteles que denuncian la corrupción.
En Sol participaron en las movilizaciones personas con batas blancas, camisetas verdes, en contra de las tasas judiciales, además de un grupo que porta sobres gigantes en referencias a «sobresueldos» con mensajes como ‘No falta dinero, sobran ladrones’.
Casi 2.000 agentes de policía, —de ellos, 1.400 antidisturbios— vigilan las cuatro columnas que coinciden en Neptuno porque, aunque la convocatoria es pacífica, los mandos policiales temen que se sumen algunos grupos radicales, según fuentes policiales.
Precisamente este viernes la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, expresó también su preocupación ante la «constancia» que tiene de que grupos violentos y radicales, así como del entorno abertzale, se infiltren en la Marea Ciudadana con la intención de «reventarla».
Las manifestaciones convocadas para por el colectivo Marea Ciudadana se suceden también en más de 80 ciudades y localidades españolas –también en alguna ciudad europea como Ginebra, Nápoles o París– en protesta por lo que han calificado de «golpe de Estado financiero» treinta y dos años después del 23-F.
La Marea Ciudadana está integrada por casi trescientas organizaciones, asambleas del 15-M, grupos ecologistas como Greenpeace y Ecologistas en Acción, y partidos como IU, ICV, EQUO o Chunta Aragonesista (CHA).