Un informe alerta del peligro de la instalación de una planta de la empresa de transgénicos Monsanto en una localidad argentina. Según Cristina Arnulphi, miembro de la Unión de Asambleas Ciudadanas, la instalación tendría consecuencias catastróficas.
El estudio, elaborado por la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Córdoba, concluyó que no era recomendable que la compañía Monsanto construya una de sus plantas en el municipio de Malvinas Argentinas, ubicado a unos 35 kilómetros de Buenos Aires, debido a su actual situación sociosanitaria.
Los investigadores detectaron en dicha localidad malformaciones congénitas, abortos espontáneos y enfermedades respiratorias y de piel, provocadas precisamente por las fumigaciones de los campos que se encuentran en poblaciones vecinas.
“Someter a esta población a un nuevo golpe en su salud ambiental, como el que generará una enorme planta de semillas transgénicas de Monsanto, no es recomendable desde el punto de vista médico y es intolerable desde el punto de vista social”, señala el informe.
Aunque la corporación insiste en que sus acciones están dentro de las leyes vigentes y denuncia la desinformación a la que se somete a la población local, Arnulphi considera que Monsanto “oculta y tergiversa información mientras las enfermedades van en aumento”.
“De construirse esta planta, que esperemos que no se construya, sería la planta más grande de Latinoamérica, en la cual habría 200 silos de almacenamiento de cereal, lo que produciría una polución ambiental de proporciones catastróficas”, dijo Arnulphi a RT.
Asimismo, recordó las palabras del premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, quien recientemente afirmó que Monsanto es responsable de un genocidio ambiental porque está realizando un experimento a nivel mundial, añadiendo que esta empresa sin escrúpulos fue responsable del golpe de Estado en Paraguay.
Durante los últimos meses, el caso sobre la instalación de la planta en la localidad de Malvinas Argentinas ha sido duramente criticado por ciudadanos de la provincia de Córdoba, donde se sitúa esa municipalidad. Llegaron incluso a recurrir a la vía judicial presentando un proyecto en la Legislatura para evitar que se lleven a cabo las obras. Sin embargo, en enero la administración local aprobó la construcción de la polémica planta.