«El desequilibrio social que hay actualmente en Europa es catastrófico», dijo a la prensa.
Schulz se declaró particularmente, que alcanza en algunos países de la UE «unos niveles jamás alcanzados antes».
Solucionar esta situación pasa por aprobar un presupuesto europeo «ambicioso», que favorezca el crecimiento y no sólo la austeridad presupuestaria, dijo Schulz, en Madrid donde asiste a la reunión de la Confederación Europea de Sindicatos.
Los dirigentes de la UE deben acordar el presupuesto de la UE para el periodo 2014-2020 en su próxima cumbre, el 7 y 8 de febrero en Bruselas.
Algunos aspectos del presupuesto comunitario, especialmente los Fondos de Cohesión europeos, son «muy importantes» para que algunos países miembros puedan generar crecimiento, recordó.
«También espero que el gobierno español apoye al Parlamento en esta misión», añadió Schultz.
España forma parte de los 13 países beneficiarios de los Fondos de Cohesión, un instrumento de la política regional de la UE destinado a los Estados miembros cuya renta es inferior al 90% de la media comunitaria.
Schultz consideró que sólo las políticas de austeridad por sí solas no funcionan y abogó por una «combinación ganadora» de disciplina presupuestaria con inversiones selectivas para generar crecimiento y luchar contra el paro juvenil.
«El Parlamento europeo no aprobará un presupuesto que no incluya una política activa de crecimiento», especialmente en investigación y crecimiento, añadió, recordando que en materia presupuestaria el Parlamento y no los gobiernos nacionales, quienes tienen la última palabra.
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, propuso en noviembre un presupuesto de 973.000 millones de euros para el periodo 2014-020, es decir, 75.000 millones menos de lo solicitado por la Comisión Europea.
El Parlamento europeo criticó la propuesta por sus «recortes» en investigación, educación, programas para jóvenes y cooperación internacional.