En declaraciones a la prensa, el dirigente reconoció que su partido quedó segundo en las elecciones legislativas que se llevaron a cabo hoy en toda la nación helena.
La formación conservadora Nueva Democracia (ND), encabezada por Andonis Samarás, obtuvo 30,61% de los votos, con 50,88 % del sufragio escrutado, mientras que Syriza alcanzó 25,83%.
«Aunque Syriza no pudo ser el partido más votado, es la primera fuerza de la oposición», expresó Tsipras.
El dirigente griego explicó que su agrupación se convertirá en una oposición fuerte contra los conservadores y dejó claro que terminar con las políticas de recortes es la única salida para la crisis en Europa.
El portavoz de Syriza, Panos Skourletis, indicó a la agencia Reuters que Tsipras se comunicó telefónicamente con Samarás y le manifestó que la Izquierda Radical no participará en el futuro gobierno de coalición.
Por su parte, el líder conservador de Nueva Democracia declaró a la prensa que «el pueblo heleno ha votado hoy por la permanencia del país en la eurozona y a favor de las fuerzas políticas que traerán empleo, desarrollo y empleo».
Samarás invitó «a todas las fuerzas políticas que creen eso a participar a un Gobierno de salvación nacional».
Desde 2008, Grecia vive en una permanente crisis económica y política, agravada por las medidas de ajuste aplicadas y diseñadas por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, con el objetivo de salvar a la banca privada y reducir el déficit público.
A través de estos planes, la desocupación en la nación helena trepó a 22%, una de las más elevadas de Europa, además de permitir la privatización de empresas públicas, la reducción de edad para jubilarse y el aumento de impuestos.