Autor: Por Marcelo Pascuccio / Matrizur.org
En Francia prohibieron la técnica del frackingpara la extracción de hidrocarburos, en Alemania, Gran Bretaña, Estados Unidos, Canadá, Suiza, Australia y Sudáfrica se suspendieron las perforaciones para estudiar mejor sus efectos. Los funcionarios neuquinos del área subestiman las decisiones tomadas por dichos países: dicen que es por desconocimiento. La información sobre la actividad no es de acceso público, no existe marco legal específico y no está prevista una consulta popular al respecto, como sí la hubo para el proyecto eólico. Mientras tanto, ya hay más de 80 pozos en producción y 100 más por venir.
Mientras las últimas noticias sobre contaminación producto de la explotación de hidrocarburos convencionales en Neuquén dan cuenta de la rotura de un caño en Cutral Co con el consecuente derrame y del fallecimiento de una mujer mapuche de la zona de Loma La Lata con plomo en la sangre, el gobierno neuquino dice que podrá controlar la extracción de gas y petróleo no convencional, sistema mas complejo y peligroso que el hasta ahora conocido.
El Shale Gas es también conocido como gas de esquisto, gas de roca, gas de pizarra, de arenas o arcillas compactas o tight gas, los nombres varían de acuerdo al tipo formación a perforar con el sistema de hidrofractura horizontal.
La técnica prevé la perforación vertical hasta pasar los 2.000 metros de profundidad y allí la perforación se vuelve horizontal extendiéndose entre 1,5 Km. hasta 3 Km. Al final de la perforación se hacen detonaciones para fracturar la formación por donde se inyectarán millones de litros de agua junto a 500 químicos y arena para buscar el gas diseminado. Gran parte de lo inyectado vuelve a la superficie con substancias tóxicas provenientes del subsuelo.
Primero el agua
Es muy difícil estimar con precisión el agua que usa cada pozo de hidrofractura. En cada perforación se inyectan aproximadamente entre 4 a 19 millones de litros de agua, en algunos casos se debe reinyectar una cantidad similar para volver a estimular la perforación.
El agua que vuelve, entre un 30 a un 80%, no puede ser reutilizada sin antes hacerle un costoso proceso previo, en casi todos los casos las empresas prefieren usar agua buena que obtienen a un bajísimo precio. El sobrante entonces se deposita en piletones hasta remediarse o se reinyecta a perforaciones en desuso.
El abogado ambientalista Juan Fittipaldi agrega: “En países con mayor experiencia, determinados pozos “testigo” registranhasta 16 fracturas sucesivas. Por si fuera poco, pozos convencionales, con producciones declinantes, pueden intervenirse y fracturarse, a mayor o menor profundidad, en búsqueda de otra formación geológica”.
Fittipaldi advierte: “no sólo existe el riesgo de afectación del agua dulce por migración de fluidos de fractura a napas freáticas y/o acuífero sino también respecto al agua superficial (ríos y lagos) el impacto es más notorio particularmente en la captación y utilización sin límites del recurso.
Las empresas en Neuquén pagan un canon por el agua menos de un centavo por metro cúbico. Como en todos los casos de la industria extractiva se confía generalmente con la declaración de la empresa sobre la cantidad del recurso usado. No es información pública la cantidad de tomas de agua que utilizan las empresas ni sus ubicaciones. Actualmente se saca agua del río Neuquén y del lago Los Barreales, y se lleva con camiones a cada perforación.
Nadie preguntó, ni por consulta popular ni en la cámara de representantes legislativos, si ese es el uso que el pueblo soberano quiere darle al recurso natural mas preciado, el agua.
Los químicos
Una de las empresas informó al ente de contralor provincial una lista de los químicos que usa en la actividad, información que tampoco es pública. La empresa declaró: biocidas, surfactantes, reductores de fricción, agentes querelantes, ruptores, inhibidores de corrosión, inhibidores de emulsión, geles y ácidos.
Además de los químicos utilizados, el fluido residual generado por la fractura hidráulica contiene varias sustancias tóxicas provenientes del subsuelo. Esto incluye metales pesados (arsénico, plomo, cromo, mercurio), sustancias radiactivas de origen natural (uranio, radio, radón), bencenos (normalmente en forma de benceno, tolueno, etilbenceno y xileno, conocidos con el acrónimo BTEX) y grandes concentraciones de sales.
Para el presidente de Gas y Petróleo de Neuquén Rubén Echeverry “los químicos nombrados son orgánicos, prácticamente como el gel de los helados.”
Accidentes
En Nueva York se ha paralizado la explotación del Marcellus Shale por verse afectadas áreas protegidas para el suministro de agua potable de la ciudad de Nueva York. De las canillas de los hogares vecinos a las perforaciones sale agua y gas. (Ver “Gasland” el documental estadounidense dirigido por Josh Fox).