Prensa YVKE Mundial/ ABN

Nicolás Maduro
El gobierno nacional ha incrementado las políticas de seguridad policial y de inteligencia para salvaguardar al pueblo de la frontera, ante la amenaza estadounidense que representa la instalación de siete bases militares del Pentágono, en Colombia.

Así lo informó el ministro del poder popular para las relaciones exteriores, Nicolás Maduro, al referirse sobre el convenio militar entre Washington y Bogotá. El titular del referido despacho explicó en entrevista exclusiva con la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN), que a nivel interno “ vamos a seguir fortaleciendo nuestra capacidad de organización, política y militar defensiva de nuestro pueblo”.

Maduro habló sobre la revelación de documentos de las Fuerzas Aéreas norteamericanas, en los que se evidencia la importancia del componente bélico de Palanquero para la ampliación del espectro de operaciones de movilidad del Comando Sur en la región. «Las labores de inteligencia se van a incrementar al igual que las medidas internacionales de denuncia a toda esta conducta del gobierno colombiano, porque todo lo que advertimos se está comprobando», dijo.

Calificó como “sorprendente” la capacidad del gobierno neogranadino para entregar la soberanía y dignidad de su país, al haber aceptado los términos del acuerdo militar que permite la entrada libre y sin pasaporte de militares estadounidenses a Colombia, la inmunidad de todo el personal norteamericano y la exoneración de cualquier revisión a los equipamientos y aeronaves que ingresen al país.

El ministro resaltó que cada uno de los artículos del convenio confirma una estrategia de los EEUU, para tratar de perturbar los procesos transformadores que viven los pueblos de la región por la vía de la desestabilización y la violencia, y señaló que lo más preocupante es el estatus de inmunidad que va a tener el personal estadounidense. «Todo el documento en sí es la confirmación de lo que ya se había denunciado, inclusive va más allá porque a través de ese convenio se le entrega inmunidad absoluta al personal militar estadounidense, a los «contratistas», que son los mercenarios, y al personal de servicio doméstico, es decir, todos ellos pasan a tener más derecho que cualquier colombiano», aseveró.

En ese sentido, recalcó que «ellos (el personal estadounidense) pueden violar las leyes en Colombia, pueden asesinar, pueden hacer lo que quieran y tienen la protección que este acuerdo les da con la firma del gobierno colombiano».

Palanquero

El canciller venezolano hizo referencia a la importancia que le otorga el gobierno de los Estados Unidos a la base militar en Palanquero, plasmada en un documento de las Fuerzas Aéreas norteamericanas en el que se denomina el lugar como una ‘Localidad de Cooperación en Seguridad’.

«Cuando se lee el documento de las Fuerzas Armadas estadounidenses se ve que todos los argumentos que allí se esgrimen son los mismos códigos que están en la estrategia del Libro Blanco, develada por el Presidente en la más reciente cumbre de mandatarios Unasur. Ellos aceptan que la base de Palanquero va a ser una base para operar en toda Suramérica y donde la lucha contra el narcotráfico aparece como un tema adicional».

Resaltó además que el documento pondera a Palanquero como vital para llevar a cabo operaciones en contra de los gobiernos calificados como antiestadounidenses.

Obama: una promesa frustrada

Referente al presidente estadounidense, Barack Obama, el canciller indicó que las acciones que ha realizado durante su gestión en la Casa Blanca son contradictorias a las promesas que hiciera el mandatario de mejorar su relación con la región.

«El cambio de las relaciones de Estados Unidos con Suramérica se convirtió en una promesa, en promesa frustrada. Lo que ha surgido en la región ha sido golpes de estado y ahora las bases militares en Colombia». Consideró que Obama es una figura utilizada por el Pentágono «para que con su sonrisa, la simpatía de su liderazgo y lo que simboliza él como renovación, al ser el primer afroamericano en la presidencia, le lave la cara al trabajo sucio que hace el imperio».


Conflicto fronterizo

Con respecto al aumento de conflictividad en la frontera, el canciller señaló que es producto de una estrategia del Pentágono que se desarrolla mediante el gobierno de Colombia y de los paramilitares, a quienes calificó como instrumentos de la oligarquía colombiana.
«Esa plan incluye tratar de desestabilizar a Venezuela por la vía de la violencia, el sicariato, los asesinatos, el incremento de la criminalidad en la frontera y en las principales ciudades del país. Es una operación que ha sido denunciada y que estamos enfrentando», añadió.