No hay un ápice de ética, y ni siquiera de política, en su intento de justificar su anunciada decisión de vetar cualquier resolución a favor del reconocimiento de Palestina como Estado independiente y miembro de Naciones Unidas. Hasta políticos, que en nada comparten un pensamiento socialista y encabezan partidos que fueron estrechos aliados de Augusto Pinochet, proclaman el derecho de Palestina a ser miembro de la ONU.
Las palabras de Barack Obama, sobre el asunto principal que hoy se discute en la Asamblea General de esa organización, sólo pueden ser aplaudidas por los cañones, los cohetes y los bombarderos de la OTAN.
El resto de su discurso son palabras vacías, carentes de autoridad moral y de sentido. Observemos por ejemplo cuan huérfanas de ideas fueron, cuando en el mundo hambriento y saqueado por las transnacionales y el consumismo de los países capitalistas desarrollados Obama proclama:
“Para superar las enfermedades hay que mejorar los sistemas de salud. Continuaremos luchando contra el SIDA, la tuberculosis y el paludismo; nos centraremos en la salud de los adultos y niños, y hay que detectar y luchar contra cualquier peligro biológico como el H1N1, o una amenaza terrorista o una enfermedad.”
“Las acciones en materia de cambio climático: Debemos utilizar los recursos escasos, y continuar el trabajo para construir, en base a lo que se hizo en Copenhague y Cancún, para que las grandes economías continúen con su compromiso. Juntos debemos trabajar para transformar la energía que es el motor de las economías y apoyar a otros que avanzan en sus economías. Ese es el compromiso para las próximas generaciones, y para garantizar que las sociedades logren sus potencialidades debemos permitir que los ciudadanos también logren sus potencialidades.”
Todo el mundo sabe que Estados Unidos no firmó el Protocolo de Kyoto y ha saboteado todos los esfuerzos por preservar la humanidad de las terribles consecuencias del cambio climático, a pesar de ser el país que consume una parte considerable y desproporcionada del combustible y los recursos mundiales.
Dejemos constancia de las palabras idílicas con que pretendía engatusar a los hombres de Estado allí reunidos:
“No hay ni una línea recta, ni un solo camino hacia el éxito, venimos de distintas culturas y tenemos distintas historias; pero no podemos olvidar que cuando nos reunimos aquí como jefes de distintos gobiernos, representamos a ciudadanos que comparten las aspiraciones básicas, las mismas: vivir en dignidad y en libertad; tener educación y lograr las oportunidades; amar a sus familias, y amar y venerar a sus dioses; vivir en una paz que hace que la vida valga la pena ser vivida; la naturaleza de un mundo imperfecto hace que hayamos aprendido estas lecciones cada día.”
“…porque los que vinieron antes que nosotros creían que la paz es mejor que la guerra, y la paz es mejor que la represión, y que la prosperidad es mejor que la pobreza. Ese es el mensaje que viene, no de las capitales, sino de los pueblos, de la gente, y cuando el pilar de esta institución se fundó, Truman vino y dijo: Las Naciones Unidas básicamente es la expresión de la naturaleza moral de las aspiraciones del ser humano. Vivimos en un mundo que cambia a una gran velocidad, esta es una lección que nunca debemos olvidar. La paz es difícil, pero sabemos que es posible, por eso es que juntos debemos decidirnos para que esto sea definido por las esperanzas y no los temores. Juntos debemos lograr la paz, una paz que sea duradera.
“Muchísimas gracias.”
Escucharlas hasta el final merece algo más que gratitud; merece un premio.
Como ya expresé, en las primeras horas de la tarde correspondió el uso de la palabra a Evo Morales Ayma, presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, quién entro rápidamente en los temas esenciales.
“…hay una clara diferencia sobre la cultura de la vida frente a la cultura de la muerte; hay una clara diferencia sobre la verdad frente a la falsedad, una profunda diferencia de la paz frente a la guerra.”
“…siento que va a ser difícil entendernos con políticas económicas que concentran el capital en pocas manos. Los datos demuestran que el 1% de la población en el mundo concentra el 50% de las riquezas. Si hay esas profundas diferencias, ¿cómo podría resolverse la pobreza? Y si no acabamos con la pobreza, ¿cómo podría garantizarse una paz duradera?”
“De niño me acuerdo perfectamente que antes, cuando había una rebelión de los pueblos contra un sistema capitalista, contra los modelos económicos de saqueo permanente de nuestros recursos naturales, a los dirigentes sindicales, a los líderes políticos de tendencia izquierdista les acusaban de comunistas para detenerlos; a las fuerzas sociales las intervenían militarmente: confinamientos, exilios, matanzas, persecuciones, encarcelamientos, acusados de comunistas, de socialistas, de maoístas, de marxista-leninistas. Siento que eso ahora ha terminado, ahora ya no nos acusan de marxista-leninistas, sino ahora tienen otros instrumentos como el narcotráfico y el terrorismo…”
“…preparan intervenciones cuando sus presidentes, cuando sus gobiernos, cuando los pueblos no son procapitalistas ni proimperialistas.”
“…se habla de una paz duradera. ¿Cómo puede haber una paz duradera con bases militares norteamericanas? ¿Como puede haber paz duradera con intervenciones militares?”
“¿Para qué sirven estas Naciones Unidas, si aquí un grupo de países deciden intervenciones, matanzas?”
“Si quisiéramos que esta organización, las Naciones Unidas, tenga autoridad para hacer respetar las resoluciones, pues tenemos que empezar a pensar en refundar las Naciones Unidas…”
“Cada año en las Naciones Unidas deciden -casi el ciento por ciento de las naciones, excepto Estados Unidos e Israel- desbloquear, acabar con el bloqueo económico a Cuba, ¿y quién hace respetar eso? Por supuesto, el Consejo de Seguridad jamás va a hacer respetar esa resolución de Naciones Unidas […] No puedo entender cómo en una organización de todos los países del mundo sus resoluciones no se respetan. ¿Qué es Naciones Unidas?”
“Quiero decirles que Bolivia no está de espaldas al reconocimiento de Palestina en Naciones Unidas. Nuestra posición es que Bolivia da la bienvenida a Palestina a las Naciones Unidas.”
“Ustedes saben, amables oyentes, que yo vengo del Movimiento Campesino Indígena, y nuestras familias cuando hablan de una empresa se piensa que la empresa tiene mucha plata, carga mucha plata, son millonarios, y no podían entender cómo una empresa pida al Estado, que se le preste plata para la inversión correspondiente.
“Por eso digo que estas entes financieras internacionales son las que hacen negocio mediante las empresas privadas; ¿pero quiénes tienen que pagar eso? Justamente son los pueblos, los Estados.”
“…Bolivia con Chile, tenemos una demanda histórica para retornar al mar con soberanía al Pacífico, con soberanía. Por eso, Bolivia ha tomado la decisión de acudir a tribunales internacionales, para demandar una salida útil soberana al océano Pacífico.
“La Resolución 37/10 de la Asamblea General de la ONU, 15 de noviembre de 1982, establece que ‘acudir a un Tribunal Internacional de Justicia para resolver litigios entre Estados no debe ser considerado como un acto inamistoso.’
“Bolivia se ampara en el derecho y la razón para acudir a un Tribunal Internacional, porque su enclaustramiento es producto de una guerra injusta, una invasión. Demandar una solución en el ámbito internacional representa para Bolivia la reparación de una injusticia histórica.
“Bolivia es un Estado pacifista que privilegia el diálogo con los países vecinos, y por ello mantiene abiertos los canales de negociación bilateral con Chile, sin que ello signifique renunciar a su derecho de acudir a un Tribunal Internacional…”
“Los pueblos no son responsables del enclaustramiento marítimo de Bolivia, los causantes son las oligarquías, las transnacionales que como siempre se adueñan de sus recursos naturales.
“El Tratado de 1904 no aportó a la paz ni a la amistad, ocasionó que por más de un siglo Bolivia no acceda a un puerto soberano.”
“…en la región América se gesta otro movimiento de los países de Latinoamérica con el Caribe, yo diría una nueva OEA sin Estados Unidos, para liberarnos de ciertas imposiciones, felizmente, con la pequeña experiencia que tenemos en UNASUR. […] ya no necesitamos, si hay algún conflicto de países […] que vengan desde arriba y afuera a poner orden.”
“También quiero aprovechar esta oportunidad sobre un tema central: la lucha contra el narcotráfico. La lucha contra el narcotráfico es usado por el imperialismo norteamericano con fines netamente políticos. La DEA de Estados Unidos en Bolivia no luchaba contra el narcotráfico, controlaba el narcotráfico con fines políticos. Si había algún dirigente sindical, o había algún dirigente político antiimperialista, para eso estaba la DEA: para implicarlo. Muchos dirigentes, muchos políticos nos salvamos de esos trabajos tan sucios desde el imperio para implicarnos en el narcotráfico. Hasta ahora siguen todavía intentándolo.”
“Las semanas pasadas decían algunos medios de comunicación desde Estados Unidos, que el avión de la presidencia estaba detenido con rastros de cocaína en Estados Unidos. ¡Qué falso!, tratan de confundir a la población, tratan de hacer una campaña sucia contra el gobierno, incluso contra el Estado. Sin embargo, ¿qué hace Estados Unidos? Descertifica a Bolivia y a Venezuela. ¿Qué autoridad moral tiene Estados Unidos para certificar o descertificar a los países en Suramérica o en Latinoamérica?, cuando Estados Unidos es el primer consumidor de drogas del mundo, cuando Estados Unidos es uno de los productores de marihuana del mundo, primer productor de marihuana del mundo […] ¿Con qué autoridad puede certificar o descertificar? Es otra forma de cómo amedrentar o intimidar a los países, tratar de escarmentar a los países. Sin embargo, Bolivia, con mucha responsabilidad, va luchando contra el narcotráfico.
“En el mismo informe de Estados Unidos, es decir, del Departamento de Estado de Estados Unidos reconoce una reducción neta del cultivo de coca, que ha mejorado la interdicción.
“¿Pero dónde está el mercado? El mercado es el origen del narcotráfico y el mercado está aquí. ¿Y quién descertifica a Estados Unidos porque no ha bajado el mercado?
“En la mañana, el presidente Calderón, de México, decía que el mercado de la droga sigue creciendo y por qué no hay responsabilidades para erradicar el mercado. […] Hagamos una lucha bajo una corresponsabilidad compartida. […] En Bolivia no tenemos miedo, y hay que acabar con el secreto bancario si queremos hacer una lucha frontal contra el narcotráfico.”
“…Una de las crisis, al margen de la crisis del capitalismo, es la crisis alimentaria. […] tenemos una pequeña experiencia en Bolivia: se da créditos a los productores de arroz, maíz, trigo y soya, con cero por ciento de interés, e incluso ellos pueden pagar con sus productos su deuda, se trata de alimentos; o créditos blandos para fomentar la producción. Sin embargo, las bancas internacionales nunca toman en cuenta al pequeño productor, nunca toman en cuenta las asociaciones, las cooperativas, que muy bien pueden aportar si se les da la oportunidad. […] Tenemos que terminar con el comercio llamado de competitividad.
“En una competencia, ¿quién gana?, el más poderoso, el que tiene más ventajas, siempre las transnacionales, ¿y qué es del pequeño productor?, ¿qué es esa familia que quiere surgir con su propio esfuerzo? […] En una política de competitividad seguramente nunca vamos a resolver el tema de la pobreza.
“Pero, finalmente, para terminar esta intervención quiero decirles que la crisis del capitalismo ya es impagable. […] La crisis económica del capitalismo no solo es coyuntural, sino es estructural, ¿y qué hacen los países capitalistas o los países imperialistas?, buscan cualquier pretexto para intervenir en un país y para recuperar sus recursos naturales.
“Esta mañana el Presidente de Estados Unidos decía que Iraq ya se liberó, se van a gobernar ellos. Los iraquíes podrán gobernarse, ¿pero el petróleo de los iraquíes en manos de quién está ahora?
“Saludaron, dijeron que se acabó la autocracia en Libia, ahora es la democracia; puede haber la democracia, ¿pero el petróleo de Libia en manos de quién quedará ahora? […] los bombardeos no eran por culpa de Gaddafi, por culpa de unos rebeldes, sino que es buscando el petróleo de Libia.”
“…Por tanto, su crisis, la crisis del capitalismo, la quieren superar, la quieren enmendar recuperando nuestros recursos naturales, en base a nuestro petróleo, en base a nuestro gas, nuestros recursos naturales.
“…tenemos una enorme responsabilidad: defender los derechos de la Madre Tierra.”
“…la mejor forma de defender los derechos humanos es ahora defendiendo los derechos de la Madre Tierra […] aquí tenemos una enorme responsabilidad de aprobar los derechos de la Madre Tierra. Recién hace 60 años aprobaron la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Recién hace 60 años atrás se han dado cuenta en las Naciones Unidas que también el ser humano tiene sus derechos. Después de los derechos políticos, los derechos económicos, los derechos de los pueblos indígenas, ahora tenemos la enorme responsabilidad de cómo defender los derechos de la Madre Tierra.
“También estamos convencidos de que el crecimiento infinito en un planeta finito es insostenible e imposible, el límite del crecimiento es la capacidad degenerativa de los ecosistemas de la Tierra. […] hacemos un llamado a […] un nuevo decálogo de reivindicaciones sociales: en sistemas financieros, sobre los recursos naturales, sobre los servicios básicos, sobre la producción, sobre la dignidad y la soberanía, y con esta base empezar a refundar a las Naciones Unidas para que las Naciones Unidas sean la máxima instancia para la solución en temas de paz, en temas de pobreza, en temas de dignidad y soberanía de los pueblos del mundo.”
“Esperamos que esta experiencia vivida como Presidente pueda servir de algo para todos nosotros, como también yo vengo a aprender de muchos de ustedes para seguir trabajando por la igualdad y la dignidad del pueblo boliviano.
“Muchísimas gracias.”
Después de los medulares conceptos de Evo Morales, el Presidente de la Autoridad Nacional Palestina Mahmud Abbas, al que concedieron el uso de la palabra dos días después, expuso los dramáticos sufrimientos de los habitantes de Palestina: “…la crasa injusticia histórica perpetrada con nuestro pueblo, por ello se convino establecer el Estado de Palestina en solo un 22% del territorio de la Palestina y, sobre todo, el territorio palestino que ocupó Israel en 1967. Tomar ese paso histórico, que aplaudieron los Estados del mundo, permitió condescender sobre manera para lograr una contemporización histórica, que permitiría que se lograra la paz en la tierra de la paz.”
“[…] Nuestro pueblo continuará con la resistencia pacífica popular a la ocupación de Israel, sus asentamientos y su política de apartheid, así como la construcción del muro de anexión racista […] armado con sueños, valor, esperanza y lemas ante la faz de tanques, gas lacrimógeno, buldóceres y balas.”
“…queremos darles la mano al gobierno y al pueblo israelí para la imposición de la paz, y les digo: construyamos juntos, de manera urgente, un futuro para nuestros hijos en el que puedan gozar de libertad, de seguridad y de prosperidad. […] Construyamos relaciones de cooperación que se basen en la paridad, la equidad y la amistad entre dos Estados vecinos, Palestina e Israel, en vez de políticas de ocupación, asentamientos, guerra y eliminación del otro.”
Ha transcurrido casi medio siglo desde aquella brutal ocupación promovida y apoyada por Estados Unidos. Sin embargo, apenas transcurre un día sin que el muro se levante, monstruosos equipos mecánicos destruyan viviendas palestinas y algún joven, e incluso adolescente palestino, caiga herido o muerto.
¡Cuan profundas verdades contenían las palabras de Evo!
Fidel Castro Ruz
Septiembre 26 de 2011
10 y 32 p.m.