Marinella Correggia (Al Mukawama)

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La Otan misma explicó muchas veces que utilizar a los Grad es un crimen de guerra porqué son armas indiscriminadas y no pueden mirar precisamente a objetivos militares. Y desde meses la Otan justifica sus bombardeos sobre el ejército libio diciendo que “los pro-Gaddafi utilizan a Grad, armas indiscriminadas”.

Bombardeos que la Otan extendió también a objetivos civiles con muchas víctimas no armadas. La semana pasada el coronel de la Otan, Roland Lavoie, desde Nápoli (el comando militar de las operaciones) justificaba los bombardeos sobre Sirte por el hecho de que desde Sirte, dos semanas antes, los “lealistas” habían lanzado dos Grad en la direccion de Misrata (a 250 km) y Brega (a 340 km). Entonces para la Otan los “lealistas” eran todavía una amenaza para la población civil.

 

El mismo coronel Lavoie, a otra acusación de Mussa Ibrahim – 2.000 muertos en un mes a Sirte, centenas de muertos civiles en la noche del 16 de septiembre cuando la Otan bombardeó un complejo de habitaciones) , contestó solamente: “No podemos verificar. Y muchas veces esas afirmaciones no son exactas”. Muchas veces…significa que algunas veces lo fueron.

El 22 de septiembre, a la última conferencia de prensa de la Otan, el general Charles Bouchard, jefe de la Task Force en Libia de Otan/Qatar/Emiratos, dijo que la operación “Protector Unificado” ha sido reconfirmada por la Otan hasta diciembre porqué “sigue siendo la amenaza immoral de Gaddafi contra su mismo pueblo”. Pero no pudo explicar en qué consiste esa amenaza y contra quiénes. Dijo también que con la operacion “Protector Unificado” se evitó una “catastrofe humanitaria”.

¿Se evitó o se procuró? Miles de muertos por bombas y misiles, enfraestructuras destruidas, centenas de miles de migrantes trabajadores tuvieron que huir (sino muertos) y sin nada, y decenas de miles de familias del Este que por miedo al Cnt se desplazaron hacia Trípoli o Zliten y ahora no pueden regresar a Misrata, Bengasi, Tobruk, Derna.

Esas familias eran cuidadas por el gobierno, hasta el 21 de agosto. Ahora nadie conoce su destino, y la Cruz Roja Internacional a pesar de nuestro llamamiento no fue a controlar los lugares donde ellas se quedaban.

Las familias no pueden regresar a sus casas por que es el tiempo de la venganza. Particularmente en Misrata. Cada uno sospechoso de ser “pro Gaddafi” que regrese a su ciudad va a la prisión (http://www.news24.com/Africa/News/Fear-and-loathing-in-Libyas-Misrata-20110923).

Cerca de Misrata se encuentra un cementerio con 800 muertos sin nombre de sospechosos “lealistas”; según la entrevista a Hussein Saleh que reconoció a su hermano, eran a veces personas que simplemente estaban armadas (http://www.miamiherald.com/2011/09/18/2413384/in-libya-prison-populations-grow.html). Y se encuentran muchísimas personas en la cárcel desde meses, sin acusación, pruebas y sin proceso en el horizonte.

Los jefes actuales de Misrata dicen que el proceso va a ser hecho localmente, sin tribunales nacionales… ¡Justicia autgestionaria!

A Tawergha, pueblo cerca de Misrata donde vivían sobre todo libios de piel negra, la persecución fue máxima en los meses pasados y ahora, nos dijo el enviado de Telesur, no se encuentra ninguno. Muchas personas de Tawergha que se fueron a Trípoli para buscar proteccion, después de “la toma” de Trípoli Otan/Cnt fueron encarcelados en la capital y ahora están en la cárcel de Misrata.