Prensa Latina (PL)

Tras una extensa asamblea, la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) confirmó la convocatoria a una nueva jornada de paro nacional el próximo jueves en rechazo a la posición del gobierno frente al conflicto educacional.

En representación de Confech, el vicepresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Francisco Figueroa, dijo en rueda de prensa casi entrada la última madrugada que el gobierno le dio un portazo al diálogo al no aceptar tres de las cuatro garantías demandadas por el Movimiento Social por la Educación Pública.

Concordó con Figueroa el presidente de la sureña Universidad de Los Lagos, Patricio Contreras, para quien La Moneda no tiene voluntad de solucionar el conflicto y sólo está apostando al desgaste de las movilizaciones.

La voluntad de diálogo del gobierno sólo existe en palabras, pero no hay hechos concretos, señaló.

Estamos casi igual que antes, consideró asimismo la también vocera de Confech Laura Palma, quien pronosticó un escenario muy complejo en las próximas semanas.

La víspera el ministro de Educación, Felipe Bulnes, expresó el desacuerdo del gobierno con el pedido de Confech y del gremio magisterial en relación con la necesidad de congelar la agenda legislativa sobre el tema educacional, al considerarla improcedente al desarrollo paralelo de una mesa de diálogo.

«No podemos dejar de cumplir nuestra función como gobierno en relación con el envío de iniciativas legales», alegó Bulnes.

La Moneda se opuso también a la recalendarización del curso escolar solicitada por Confech.

En torno al medular punto del lucro, el Ejecutivo volvió sobre la idea de poder controlarlo a través de una Superintendencia de Educación Superior y sólo aceptó la propuesta de transparentar el diálogo, aunque mediante actas públicas y no a través de la televisión como sugerían los estudiantes.