Antonio González Ordoñez
Este 11 de septiembre recordamos el nefasto día en el que hace exactamente 38 años se produjo el cruento golpe militar fascista encabezado por Augusto Pinochet contra del Líder revolucionario electo por el voto popular Salvador Allende, el cual llevó el terror y la abominación al pueblo chileno.
Bastante se ha escrito sobre la experiencia chilena y las causas que condujeron a su abrupta aniquilación por la voluntad del imperio norteamericano, como se recordara Salvador Allende fue el primer presidente socialista en llegar a poder por la vía del sufragio.
En aquellos años (al igual piensan hoy de todos los gobernantes progresistas) para los Estados Unidos y sus socios europeos, significó un enemigo muy pesado al observar aspiraciones del gobierno socialista, en lo atinente a saldar la deuda social que contravenía sus intereses económicos y políticos en la región.
De ese modo el gobierno popular de Allende no supero los 3 años y sometido al asedio de la CIA conspirando y donde la guerra mediática jugo papel preponderante, provocaron una crisis política y económica acompañados en su plan por sectores internos y externos, que condujo al triste desenlace de un golpe de Estado sangriento que atormento a la patria chilena por 15 años, con la más cruel dictadura conocida en el hemisferio.
Afortunadamente en el chile del siglo XXI insurge con un vigoroso movimiento popular que encarna su gran comunidad estudiantil dentro de la cual destaca la joven Camila Amaranta Vallejo Dowling presidenta de la Federación de Estudiantes de Chile FECH quien en su discurso de asunción a la FECH afirmo, “Creemos que la clave del éxito para el movimiento estudiantil está en volver a situar a la Federación en una posición de vanguardia a nivel nacional, en volver a entretejer redes sociales con los pobladores, los trabajadores, las organizaciones sociales y gremiales, los jóvenes que se quedaron fuera de la Universidad pateando piedras, en otras palabras, hablamos de volver nuestra mirada al conjunto de los problemas sociales que hoy rodean a la Universidad y con los cuales estamos íntimamente vinculados y comprometidos”.
Tenemos fe en el pueblo chileno que aprendió de la fatalidad y la ingenuidad política que rodeo la primera experiencia revolucionaria, como bien lo dijo Camila mas adelante en su intervención “Debemos romper con aquella burbuja universitaria que instala el individualismo, la competencia y el exitismo personal como patrón de conducta para los estudiantes por sobre ideas y conceptos fundamentales como lo son la solidaridad, la comunidad y la colaboración entre nosotros”. (Discurso de asunción a la presidencia de FECH http://cuadernodetrabajo.wordpress.com)
En nuestro corazón palpita la esperanza y igual que Aquiles Nazoa decimos “creo en los poderes creadores del pueblo” el mejor tributo a Salvador Allende y los miles de hombres y mujeres que ofrendaron sus vidas por un mejor Chile se está realizando en estos momentos en las calles y las alamedas, Honor y gloria al presidente mártir Salvador Allende. Aordonez47@hotmail.com