La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció que el Estado invertirá 1.500 millones de pesos en el marco del Plan de Ingreso Social con trabajo, que servirá para crear 100 mil nuevas fuentes laborales cooperativistas. «El trabajo es el mejor antídoto contra la pobreza», apuntó durante un acto en Casa de Gobierno.
En principio, las cooperativas se abrirán en el conurbano bonaerense, para luego extenderse al resto del país.
Cristina dijo que el objetivo del plan es que “la gente tenga trabajo pero que también se organice socialmente, algo característico del movimiento cooperativo”.
También puntualizó que cada trabajador que se desempeñe en estas cooperativas será monotributistas y cobrará a través de una tarjeta bancaria.
“Tantos años de tragedia social van generando núcleos duros de pobreza que requieren un tratamiento integral y especial”, manifestó la Presidenta, y destacó que desde 2003 a la fecha se destinaron 61.000 millones de pesos a planes sociales.
Indicó que la asignación anual al combate de la pobreza a través de programas sociales es de 10.200 millones de pesos.
Cristina también señaló que se lanzará un plan para que puedan obtener su documento nacional de identidad más de un millón de argentinos menores de 18 años que hoy están indocumentados.
En otro tramo del discurso, Cristina dijo que “siempre se busca hacer padrones de los pobres, pero habría que hacer un padrón de los ricos”.
En esta línea cuestionó las políticas de los años 90 al afirmar que “con la teoría del derrame, se nos decía que la actividad económica iba a derramar y finalmente llegar a todos…esto generó el 25 por ciento de desocupación”.