Tal Cual
El gobernante Nicolás Maduro aseveró este miércoles 30 de noviembre que pronto iniciará conversaciones «con todas las oposiciones» venezolanas, donde plantea condicionar que las próximas elecciones presidenciales –previstas para 2024– estén «libres» de sanciones impuestas por Estados Unidos y países de la Unión Europea.
En una rueda de prensa desde el Palacio de Miraflores, el mandatario dijo que activarán nuevas mesas de diálogo, con otros actores además de la Plataforma Unitaria, con quienes mantienen la negociación en México, «para ir visualizando el escenario electoral y consensuar las garantías» para unas elecciones libres y justas.
«¿Elecciones libres quieren? ¿justas y transparentes? Elecciones libres y sin sanciones en el momento que la Constitución lo determine», afirmó el mandatario, quien reiteró que sobre Venezuela pesan más de 600 sanciones, que impactan especialmente en el sector económico y petrolero.
Aseguró que las conversaciones sobre este tema con la Plataforma Unitaria dependerán del cumplimiento del acuerdo social firmado el sábado 26 en México. «Con la Alianza Democrática tenemos diálogo permanente y vamos a reactivar la mesa de diálogo inclusivo», dijo. También espera reunirse con Antonio Ecarri, presidente de Alianza del Lápiz, y el partido Fuerza Vecinal.
Otra de los temas prioritarios para Maduro, además del levantamiento de sanciones, es la recuperación de al menos 24 mil millones de dólares en cuentas congeladas en el exterior a través del proceso de negociación en México. Estos recursos, según el gobernante, serán destinados «para ser invertidos en nuestro pueblo» con nuevos acuerdos.
«El plan para estos 24 millones de dólares está elaborado a detalle para ser invertido en nuestro pueblo. En cualquier momento la delegación (oficialista) puede dar una rueda de prensa para informar a nuestro pueblo», dijo.
El gobernante explicó que este dinero está distribuido entre cuentas bancarias líquidas y activos, aunque no especificó en que países están depositados. Le corresponderá a la comisión de seguimiento de estos acuerdos, compuesta por independientes y que iniciará trabajos el 1° de diciembre, identificar los recursos para liberarlos. Una vez se logre, ambas delegaciones lo informarán.
Puso como ejemplo Citgo, la filial petrolera de Pdvsa en Estados Unidos, que supuestamente ha generado dividendos en los últimos tres años estimados en cuatro mil millones de dólares.
Sobre el segundo acuerdo social, señaló que aspiran que la liberación de los primeros tres mil millones se haga de forma inmediata. Desde hace ocho semanas, comentó, estaban preparados para firmar el acuerdo con «una parte de la oposición que ha participado en las aventuras golpistas de los últimos 20 años».
«Las guerras internas entre ellos y con el Gobierno de Estados Unidos, con el embajador Story, lo retrasaron», en alusión a la Plataforma Unitaria, contra la que arremetió durante casi toda su alocución al tildarlos de «intervencionistas, progringos y terroristas».
Afirmó también que el EEUU ejerció presiones directas sobre el líder negociador de la oposición, Gerardo Blyde; así como Luis Aquiles Moreno, dirigente de Acción Democrática; y Freddy Guevara, que pertenece a Voluntad Popular.
Al ser consultado sobre los beneficios de la licencia otorgada por Estados Unidos a la petrolera Cevron, el mandatario dijo que todas las licencias que ha dado la administración Biden, «las que se conocen y las que no, van en la dirección correcta aunque no son suficientes para lo que exige Venezuela, que es el levantamiento completo de las sanciones sobre la industria petrolera».
Recordó que el ministro de Petróleo, Tarek El Aissami, ya informó que en los próximos días se firmarán todos los contratos con Chevron «y beneficiarán a Venezuela».