Enrique Muñoz Gamarra

Ante todo, es necesario consignar las variables geopolíticas que configuran la nueva situación mundial: agotamiento del sistema capitalista que impuso la gran fase depresiva. Luego, esto condujo a la gran crisis economica (2008) que llevó a la bancarrota economica a la principal potencia capitalista hasta el 2008 (Estados Unidos). En el curso de estos hechos se dio el ascenso capitalista de China y el establecimiento del sistema multipolar en el sistema internacional. También estaba latente la paridad estratégica, el que, condensándose con el resto de variables geopolíticas, ha originado el impasse y entrampamiento geopolítico mundial, que recientemente resolvió la crisis político-militar.

Entonces, Estados Unidos, principal potencia capitalista duramente afectada por estos hechos se mantuvo desde un principio (2001 para adelante) en una persistente ofensiva político-militar desatando graves provocaciones con el objeto de contener aquella situación, que en lo esencial han significado: arrasamiento de países como Afganistán, Irak, Libia, Siria, Yemen, etc., imposición de guerra comercial, con sanciones a Irán, Venezuela, Rusia e incluso a China, luego, el ataque bacteriológico que en realidad es un genocidio mundial que últimamente continua bajo supuestas nuevas sepas, lanzamiento constantes rumores de nuevos virus, etc. Y recientemente su siniestra intención de un zarpazo contra Irán y Venezuela. Sin duda, todo lo anterior ha conducido a la desestabilización mundial con graves consecuencias como el genocidio mundial tras el ataque bacteriológico.

En este marco han ocurrido los hechos recientes en Afganistán. Estados Unidos, tras su incapacidad por ingresar a Irán y Venezuela, luego de haber sido aplastado por Rusia (3 de septiembre de 2013 en Siria y 5 de marzo de 2014 en Crimea y Sebastopol) y la gran República Popular Democrática de Corea (14 de octubre de 2017), ha ordenado a sus engendros paramilitares fascistas talibanes ingresar a Kabul (capital de Afganistán) el 15 de agosto de 2021 en un operativo de distracción mundial.

Desde aquel día los monopolios informáticos pro-occidentales han estado en jolgorio, manipulando a la opinión pública mundial. En este caso, difundiendo la falsa idea de que el copamiento de Afganistán por sus bandas paramilitares era una derrota estadounidense, además, mostrando a sus engendros talibanes como si fueran organizaciones independientes de su criminal ejército. En realidad, lo que pretendían era asignarles una supuesta fortaleza que no la tenían, a fin de evitar reacciones de Rusia y China. Su propaganda estaba acompañada incluso con fotografías semejantes a su derrota histórica en Vietnam en 1975 y, notas periodísticas del propio pentágono indicando que aquellos se habían quedado con una gran cantidad de sus armamentos. Viejos trucos.

Como siempre los jerarcas de la Unión Europea y el propio gobierno estadounidense se han apurado en afirmar que reconocerán a estos criminales talibanes como gobierno legítimo de Afganistán. China también tiene esa misma idea.

Esta no es una derrota de Estados Unidos. Es una maniobra de distracción debidamente planificada y en su pérfida intención de seguir con sus abyectas provocaciones apuntando en primer lugar a reimpulsar el camino fascista bajo un reimpulso de sus fuerzas paramilitares, sus carnes de cañón (los talibanes) con la mira de la desestabilización mundial. Afganistán a partir de aquí, tras sus incapacidades contra Irán, pasa a ser una más de las cinco regiones estratégicas para el logro de sus siniestros objetivos. Afganistán no es cualquier país, es un país estratégico ubicado en el mismo corazón de Asia y por cuya razón es una auténtica cabecera de playa en sus duras pugnas geopolíticas de estos últimos tiempos. Se sabe que desde 2001 sus destacamentos paramilitares fascistas han sido fuerzas brutales para el sometimiento de este país. Allí los muyahidines, talibanes, Al Qaeda, etc., han sido mortíferos masacrando al pueblo afgano.

No olvidemos que estamos frente a la caída de uno de los más grandes poderes instaurados en el mundo, pero, es una caída en cámara lenta, en un proceso evolutivo. La implosión de la hegemonía mundial estadounidense indica precisamente ese proceso. Aquella no ha sido en el curso de un duro enfrentamiento con los poderes ascendentes (China, Rusia). Por eso precisamente este avanza en medio de un lento proceso. La Iniciativa de la Ruta de la Seda es una iniciática pasiva, incurso en el evolucionismo económico lento y progresivo imprimida por la burguesía china esperando que el avance económico tome la iniciativa estratégica. Y lo más importante, tras estos hechos lo que viene es un proceso aún más lento e incluso de muy larga duración que por sus características propias tuve que denominarla como una etapa de languidecimiento del sistema capitalista. Hay una serie de factores históricos que empujan a esta situación, entre ellas: la paridad estratégica, la gran depresión economica que sacude de raíz el sistema capitalista y la larga fase depresiva que es muy prolongado, estos tres factores empujan al periodo especial de definiciones históricas como lo había analizado el gran Lenin.

Veamos esto:

1.- Importancia de Asia central para occidente en especial para Estados Unidos:

Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, se instaura en el mundo la bipolaridad. En un primer momento es la lucha de dos sistemas. El sistema capitalista y el sistema socialista. El imperialismo estadounidense había asegurado militarmente el flanco de la Europa Occidental amurallándola con la OTAN.

Al producirse la restauración capitalista en la URSS emerge una nueva burguesía en el plano mundial con enorme poder. Aquello lleva a la confrontación entre dos superpotencias: Estados Unidos y la ex URSS. Entonces toma su lugar la llamada guerra fría.

Por supuesto la ex URSS había asegurado sus flancos: primero, en la Europa Oriental con los países bálticos: Estonia, Letonia y Lituana. También con Bielorrusia, Ucrania y Moldavia. Segundo, en Asia Central con Kazajistán, Kirguistán, Uzbekistán, Tayikistán y Turkmenistán. Tercero, el Cáucaso con: Georgia, Armenia y Azerbaiyán. La geopolítica sobre estas regiones estaba muy clara y sólida para los intereses de la nueva burguesía rusa.

Cierto, el imperialismo estadounidense ha sido persistente en su pugna por el control del mundo. Entonces sus fichas han sido Japón, Australia, Corea del Sur, Pakistán incluso India (aunque con fuerte influencia de la ex URSS).

La restauración capitalista en China (1976) permite un nuevo impulso a los imperialistas estadounidenses. La alianza sino-estadounidense cambia el ambiente geopolítico. El sistema capitalista, como se sabe, ya se había deslizado a su gran fase depresiva. Entonces la pugna con la burguesía rusa era muy aguda. Pero ya los signos de la decadencia rusa empezaban a aflorar. Sin embargo, en aquel momento el poderío geopolítico de aquella burguesía (rusa) era aún muy fuerte.

Es en este periodo que Afganistán asume un rol muy importante en la geopolítica estadounidense. Era un país absolutamente estratégico ubicada en el mismo corazón de Asia. Desde un principio los imperialistas estadounidenses entendieron que por aquellas características aquel país podía convertirse en una auténtica cabecera de playa en sus pugnas con la ex URSS. Pero no estaban en condiciones de ir de frente con toda su armamentística sobre las regiones controladas por la burguesía rusa. El armamento nuclear era un disuasivo caliente que los atemorizaba. Entonces ¿Qué tramaron? Alimentar a sus formaciones irregulares, el paramilitarismo. Eh ahí la importancia de estas formaciones para el fascismo estadounidense.

2.- Estados Unidos y los orígenes del paramilitarismo:

En general el uso de las formaciones irregulares (paramilitarismo) para aplastar a los enemigos de los contrincantes, es prehistórico. Así, por ejemplo, la «Hermanad musulmana» apareció en Egipto en 1928 fundado por Hassan al-Banna bajo dirección de los poderes occidentales (servicios secretos) después del colapso del imperio otomano tras la ocupación británica, estos lo usaron para reforzar sus dominios en ese país (se dice que este movimiento estuvo involucrado en el asesinato de Anwar el-Sadat en 1981). Luego al final de la Segunda Guerra Mundial (9 mayo de 1945) aquello se fue aclarando cuando se impuso a Israel como Estado paramilitar, primer Estado paramilitar, como Estado Sionista, (14 de mayo de 1948) bajo batuta de occidente (Estados Unidos e Inglaterra).

En esto no olvidemos que luego de aquellos hechos sobre todo a partir de 1950 el imperialismo estadounidense empezó a preocuparse de una manera excepcional de las organizaciones reaccionarias y oscurantistas islámicas en Medio Oriente, como soportes del sionismo israelita que entonces empezaba su presencia como puntal de los intereses imperialistas en esta región, sobre todo, en contra del posicionamiento de las corrientes comunistas, particularmente contra la URSS.

Entonces la visión estadounidense por el control férreo de los aparatos ilegales en los Estados que estaban bajo su férula tenía una larga data.

Más recientemente han continuado tras su percepción de la fase depresiva del sistema capitalista que venía desde los años setenta del siglo pasado. Posteriormente tras la caída del «Muro de Berlín» este punto de vista se vio consolidado con el traspaso de la visión anticomunista a una visión anti-terrorista que hasta hoy se cumple de acuerdo a las necesidades de dominio mundial de los Estados Unidos. Entonces la aparición de este tipo de organizaciones se inscribe bajo estas metas y objetivos trazados por los poderes occidentales. Hoy es un gran instrumento de confusión en la lucha que sostiene el pueblo afgano contra las fuerzas de ocupación.

A este respecto puedo filtrar algunos hechos muy importantes que más o menos aclaran la nueva situación que empezaba a vislumbrarse sobre este país (Afganistán):

Las malas lenguas dicen que a finales de 1979 se habrían reunido en la Casa Blanca, Zbigniev Brzezinski, David Rockefeller y Jimmy Carter, preocupados por la nueva orientación de la economía mundial como producto de la aceleración de la tendencia seguida por el ciclo económico largo de contracción iniciada en 1973, presintiendo ya la crisis terminal al que se acercaba de forma muy rápida la ex Unión Soviética, pero, en el fondo, temían su invasión a Afganistán, que de acuerdo a sus sospechas, terminaría poniendo en peligro sus dominios en el Golfo Pérsico. Entonces, Zbigniev Brzezinski, que había leído al geógrafo británico Sir Halford Mackinder, imponiéndose sobre los representantes del poder económico y el poder político, que en realidad eran sus mentores y protectores, se impuso ante ellos y los instruyó con vehemencia en los términos siguientes: «Sembremos de mierda el patio trasero de los soviéticos» (el apunte sobre esto, ya lo hemos observado antes).

Inglaterra desde un inicio fue un aliado de primer nivel en este sucio proyecto que era la creación y mantenimiento de los mercenarios fascistas. Margaret Hilda Thatcher, primera ministra del Reino Unido desde 1979 a 1990, los alentaba con consagrada vehemencia.

Aquí un apunte:

«Poco después de la invasión por la URSS de Afganistán en 1979, el gobierno británico estaba pensando cómo podía obtener fondos y apoyo militar para la «resistencia islámica». En 1981, Thatcher viajó a Pakistán, y en la frontera con Afganistán se dirigió a los guerrilleros antisoviéticos: «Los corazones del mundo libre están con ustedes. Nosotros en Gran Bretaña continuaremos ayudándoles en todo lo que podamos». Y añadió: «Dejaron su país porque se negaron a vivir bajo un sistema comunista impío que está tratando de destruir su religión y su independencia». Más tarde, uno de los líderes de los yihadistas, Abdul Haq, fue recibido en Gran Bretaña por Thatcher (en 1988). Años después, Haq se convertiría en abanderado de la guerra contra los talibanes: «Washington debe mantener la presión con dinero, no con bombas». Thatcher también invitó a Gulbuddin Hekmatyar, líder muyahidín afgano, por aquel entonces jefe de la facción Hezbi Islami, y le calificó como un «luchador por la libertad». Según recordaba recientemente la BBC, «Hekmatyar es un señor de la guerra islamista acusado de numerosas atrocidades durante el conflicto civil que azotó al país en la década de 1990. Fue uno de los siete jefes de facciones antisoviéticas que lideró a combatientes islamistas en la guerra contra la ocupación soviética en los 80» (1).

El 11 de febrero de 1980, las unidades del grupo de comando de operaciones especiales del ejército estadounidense (Operación Ciclón) dirigidos por Bin Laden empezaron a acondicionar la famosa cueva Tora Bora (Spin Ghar) en las montañas blancas (Sabed Koh) en el distrito Wa Agam Pachir de Nangaahar muy cerca del paso Khyber en el este de Afganistán. En realidad, un refugio de tres pisos, con energía eléctrica y corredores amplios, casi como un hotel de cinco estrellas y que podía albergar, cómodamente, a mil combatientes muyahidines o talibanes y, además, almacenar una infinidad de armamentos procedentes del Pentágono de diverso calibre, desde municiones y cohetes teledirigidos, es decir, una tremenda base militar, que en un principio sirvió para combatir al ejército ex soviético y, luego, a las verdaderas resistencias afganas.

En concreto desde los años ochenta del siglo pasado Estados Unidos invirtió miles de millones de dólares en el funcionamiento de actividades criminales. Impulsó unos centros de adoctrinamiento. La tergiversación de la religión islam que tienden equiparar el Yihad con «la guerra santa» de los católicos viene desde estos tiempos. Algunos estudiosos sostienen que en el Corán no hay ni una sola aleya que hable de la yihad como «guerra santa para combatir a los infieles». La Yihad literalmente significa «esfuerzo». Las notas dicen: «El término infieles es una traducción incorrecta del árabe Kufar que significa ‘el que cubre o niega (el bien y la verdad)’. El Qur’an aparece como antónimo de shukr (gratitud) (31:12) …Por el contrario, el Qur’an presenta la diversidad de los pueblos, religiones y comunidades, como algo querido por al-lah y conmina a los miembros de las diversas comunidades a conocerse mutuamente». En consecuencia, Yihad es un concepto coránico únicamente defensivo. «Esa ambigua expresión islámica (del Yihad) que se relaciona inmediatamente en occidente con el terrorismo internacional fue, sin embargo, durante 12 siglos un concepto prácticamente IGNORADO por los musulmanes. Hasta que la Unión Soviética invadió Afganistán en 1979, y Znigniew Brzezinski, consejero de Seguridad Nacional del presidente Jimmy Carter, lanzó aquella declaración ya mencionada más arriba: ‘Vamos a sembrarles de mierda a los soviéticos su patio trasero’» («Yihad e islamofobia». Autor: Abdennur Prado, artículo publicado el 03 de junio de 2008, en: identidadandaluza.wordprese.com). Y, desde ese momento se exacerbó el islam. La yihad y la Sharia, aunque tienen un origen vinculado al Coran y las cuatro escuelas del pensamiento jurídico o fiqh. (Hanafi, maliki, shafii y hanbali) y, en lo fundamental, enardecidas por los servicios secretos estadounidenses, no es posible obviar el gran impulso que recibieron, en un primero momento, desde los predios de la «Hermandad Musulmana» asentada en Egipto.

Veamos:

«En diciembre de 1984 fue establecida la ley de la Shariá (la jurisprudencia islámica) en un referéndum amañado…Apenas un mes más tarde, en marzo de 1985 (escribo las notas como están y escritos en inglés), el presidente Ronald Reagan emitió la Directiva de Decisión de Seguridad Nacional 166 (NSDA 166), que autorizó la ‘intensificación de la ayuda militar encubierta a los Muyahidines’ así como un apoyo al adoctrinamiento religioso». De igual modo: «La imposición de la Sharia en Pakistán y la promoción del ‘islam radical’ fue una política deliberada de EEUU que sirve los intereses geopolíticos estadounidenses en el Sur de Asia, Asia Central y Oriente Medio. Muchos hoy en día ‘organizaciones fundamentalistas islámica’ en el Medio Oriente y Asia Central fueron directa o indirectamente el producto del apoyo de EEUU y la financiación encubierta a menudo a través de fundaciones de Arabia saudita y los Estados del Golfo. Misiones de la secta Wahabi del islam conservador de Arabia saudita fueron los encargados de dirigir las madrazas patrocinadas por la CIA en el norte de Pakistán» (2).

Y, así aparecieron las células durmientes y los escuadrones de mercenarios como fuerzas auxiliares en las confrontaciones armadas que paulatinamente se convertirían en fuerzas determinantes. A partir de 1988 ya había una intensa propaganda desde las prensas occidentales por Osama Bin Laden, un misterioso personaje ligado a la familia Bush por el asunto del petróleo, mostrado ante el mundo como un Robín Hood que supuestamente estaba luchando contra los Estados Unidos. En realidad, Osama Bin Laden tiene una larga trayectoria al servicio del Pentágono.

En 1988 cuando se funda Al Qaeda es jefe de este movimiento paramilitar. Un escuadrón de mercenarios, sección paramilitar del ejército estadounidense con variadas denominaciones en los distintos países y épocas donde el ejército estadounidense necesita distracción a sus acciones militares. Es una modalidad que se ha venido utilizando desde sus mismos orígenes. Se dice, Osama Bin Laden (símbolo del movimiento) habría sido reclutado para la CIA en diciembre de 1978 por el príncipe Tuki Al Faycal director de los servicios secretos del Arabia Saudita. Otros «dirigentes», según algunas prensas, son los agentes Ayman Al-Zawahiri (define la ideología del movimiento), Mohammad Llyas Kashmiri (impone su pericia guerrillera y jefe de la legendaria brigada 313 y jefe de operaciones de Al Qaeda), Osama al-Kini (jefe de operaciones exteriores de Al Qaeda, según los servicios secretos de USA, muerto en combate) (3).

Según Wikipedia Al-Qaeda significaba, «la base», una supuesta «base de datos», pues, la CIA habría establecido en la época previa a toda esta ofensiva ideológica con el término islamismo yihaidista o integrista, un «fichero informático» con ese término, para desarrollar su ambicioso plan de sus bandas paramilitares y en la que tenía primera participación Osama Bin Laden. Cierto, este personaje es lo más importante en esta gran ofensiva. Y, desde ese momento el asunto del paramilitarismo estaba sumamente acentuado. Se decía, tras el auto atentado a las Torres Gemelas había ido a refugiarse a Afganistán. Luego se le atribuyó un gran número de atentados, entre ellos, el atentado en Londres el 07 de julio de 2005, atentado, 11-M, en Madrid, atentado en Argelia el 11 de abril de 2007, etc. Ocupa un lugar muy importante en esta cruzada. No era para menos, era un personaje cuya ascendencia estaba entronizada a las empresas petroleras de Arabia Saudita y a las primeras esferas de las transnacionales petroleras estadounidenses, sobre todo, con fuertes vínculos con la familia Bush.

Desde entonces se desató toda una ofensiva informativa haciendo ver a sus escuadrones de mercenarios, que ya existían en aquella región, como si fueran fuerzas antiimperialistas. Todas las prensas occidentales estaban involucradas en esto.

Y por medio de la CIA, Estados Unidos estuvo directamente implicado en atentados que se atribuyen a los musulmanes. Al Zawahiri fue el brazo derecho de Osama Bin Laden que era el jefe de operaciones en los Balcanes. Este personaje viajo a EEUU a principios de los años 90 del siglo pasado a recoger dinero para la Yihad. Lo que viene después a partir de 1996, atentado al metro de Paris, de Nueva York, Madrid y Londres se realizaron por estas organizaciones con dineros que financiaba el Pentágono. Al final de la guerra cuando los talibanes controlaron el Estado de Afganistán Osama Bin Laden recluto a esos militantes yihaidistas para enviarlos a Bosnia. Fue el que los entreno con apoyo de la CIA. (4).

3.- Lo que hubo en Afganistán:

El 17 de julio de 1973 el monarca Mohamed Zahir Shah que había reinado desde 1933 es derrocado por su primo y cuñado, Sardar Mohamed Daud. Este, proclama la República. Pero el 27 de abril de 1978 hay golpe de Estado por un grupo de oficiales del ejército afgano encabezados por Nur Mohamed Taraki con vínculos con la ex URSS.

Ante esto los Estados Unidos reaccionaron impulsando sus bandas paramilitares, en este caso a sus escuadrones de mercenarios, denominado los muyahidines. Aquello ocurría en confabulación con Pakistán y Arabia Saudita, en el que incluso, se dice, habría participado China (recordemos que el Presidente Mao murió en septiembre de 1976) que en esas circunstancias tenia profundas divergencias ideológicas en el plano internacional con la dirigencia de la ex URSS. La india no participaba en todo esto porque según las fuentes estadounidenses, estos estaban fuertemente ligados a la ex URSS.

En marzo de 1979 hay una violenta revuelta por los radicales islámicos, que ya estaban actuando en este país, dirigidos por el ex mayor del ejército afgano Ismail Khan y que era uno de los primeros forjadores de los movimientos radicales islámicos del que emergen los muyahidines y posteriormente los talibanes. Luego el 03 de julio de 1979 el presidente Jimmy Carter de acuerdo ya a una política debidamente planificada en el Pentágono y con la presencia de Zbignie Brzezinski firma en secreto un acuerdo de ayuda militar muy fuerte con la ISI de Pakistán para los muyahidines. En esas circunstancias ya se sabía que Estados Unidos estaba trabajando con fuerza en el proyecto de las sectas religiosas en el campo de la religión del islam. Ciertamente, debieron haber sido medidas de fortalecimiento Entonces los muyahidines eran propagandizados como «guerreros del islam» o «luchadores por la libertad».

El 16 de septiembre de 1979, Nur Mohamed Taraki, también es depuesto y muerto en otro golpe de Estado promovido por Hafuzula Amin a favor de occidente. Justamente, tras la cual se produce, el 27 de diciembre de ese mismo año (1979), la intervención armada de la ex URSS sobre este país que impone a Babrak Karmal en el poder. Y el 4 de mayo de 1986 es reemplazado por Mohamed Najubula.

Tras esto el impulso de los escuadrones de mercenarios por parte de la administración estadounidense, se vuelve muy intenso. En los años 1980-86, ha continuado con su plan especificó desde la ISI pakistaní para reclutar combatientes a nivel internacional a favor de los muyahidines y fueron algo de 35000 militantes islámicos reclutados desde el Oriente Medio, Asia Central, África y Filipinas y destinados para luchar contra el ejército soviético en Afganistán. Osama Bin Laden desde esa época ya estaba en Pakistán construyendo carreteras y bases para los muyahidines. Entre ellos lo que hemos señalado más arriba, la famosa cueva Tora Bora (Spin Ghar) en las montañas blancas (Sabed Koh) en el distrito Wa Agam Pachir de Nangaahar muy cerca del paso Khyber en el este de Afganistán. Se dice que ayudó a construir el enorme sistema de túneles en Khost como centro de entrenamiento y adiestramiento para estas fuerzas, y en 1989 se formo lo que es Al Qaeda (la base). Por su parte ONUCAL seguía alabando a los líderes, primero, muyahidines y, después, talibanes (5).

Entonces fue sorprendente la violenta irrupción de los talibanes. De un momento a otro obtuvieron tanques, artillería y logística aérea. ¿Era fortuita aquella situación? No. Era la muestra más clara de la injerencia estadounidense en su formación (bajo esta misma modalidad han intervenido los Estados Unidos y la OTAN en 2011 en Bengasi, Libia y en toda la región del Oriente Medio). Allí jugaron importante misión la ISI pakistaní, los servicios secretos de Arabia Saudita e importantes señores de la guerra que habían combatido a la ex URSS, entre ellos, Rashid Dostum que controlaba la región fronteriza con Turkemenistan e Ismael Khan (ex mayor del ejército afgano) que tenía influencia sobre Herat y considerado uno de los cerebros de esta desviación religiosa. También la CIA no dudo en reclutar a importantes ex miembros de las fuerzas armadas de Afganistán a fin de engrosar las filas de los escuadrones de mercenarios de los talibanes. Esto explicaría la rapidez de sus ofensivas.

Las madrazas de Pakistán cumplieron un gran rol.

Veamos un apunte:

«El taliban tiene relaciones bastantes intimas con el Jamia-e-Ulema Islam (JUI), partido extremista islámico con base en Pakistán que controla sus propias madrazas en las zonas cercanas de las fronteras con Pakistán. El JUI le ha proporcionado al Talibán grandes cantidades de reclutas provenientes de esas madrazas…» (6).

El armamento enviado por el pentágono a sus bandas paramilitares fue cada vez mayor. Aquello, por ejemplo, fue determinante en el caso de sus operaciones militares contra el ejército de la ex URSS que estaba en Afganistán, entre el 25 de diciembre de 1979 y el 15 de febrero de 1989. Como se sabe allí sus escuadrones de mercenarios se denominaron primero como muyahidines y luego como Talibanes. Estos escuadrones fueron equipados o armados con los misiles stinger portátiles con los que habrían derribado, nada menos, 300 helicópteros del ejército ex soviético.

Veamos:

«En 1986, Estados Unidos armó a los grupos guerrilleros afganos que luchaban contra las fuerzas soviéticas con sistemas de defensa aérea portátil (MANPAD, por sus siglas en inglés) modelo Stinger; hecho al que se atribuye el derribo de más de 300 helicópteros y cazas soviéticos y la retirada de las fuerzas soviéticas de Afganistán, lo que llegó a llamarse «el efecto Stinger». (7).

A principio de 1989, se retiraron ordenadamente los últimos soldados del Ejército ex soviético.

De 1989 hasta 1992 hay resistencia de lo que quedaba del régimen pro-soviético (Najibula) contra la ofensiva norteamericana que tenía presencia a través de los muyahidines.

Pero en general, tras la retirada del ejército soviético en 1989 los escuadrones de mercenarios denominados como muyahidines siguieron masacrando al pueblo afgano. La persecución es persistente contra el Partido Democrático Popular de Afganistán (PDPA) hasta 1992. Los años que corren desde 1989 hasta 2001 han sido los momentos más sangrientos de la vida de Afganistán. Fue quebrada toda resistencia. Este es un periodo muy sangriento. Las masacres contra el pueblo afgano fueron letales. Sin embargo, aun así, desde 2001 para adelante estos escuadrones son considerados las únicas fuerzas de resistencia. Algo había ocurrido en Afganistán para que estos grupos de asesinos se convirtieran de la noche a la mañana en las únicas resistencias. Ahora con el transcurso del tiempo nos damos cuenta del crimen de las prensas occidentales por denominar cada protesta del pueblo afgano como una resistencia talibán.

De 1992 a 1996 hay metamorfosis de estos Muyahidines que se transforman en Talibanes. En esto se dice que el paramilitar, Mullah Mohammed Omar, más conocido como, Mulá Omar, habría participado como su líder máximo en representación de los servicios secretos de Estados Unidos, convirtiéndose en Jefe del Consejo Supremo de Afganistán del 27 de septiembre de 1996 – 13 de noviembre de 2001. Mientras Osama Bin Laden pasaba a un segundo plano a conveniencia de la política exterior de los Estados Unidos. Pero lo cierto es que en todo este periodo hay una gran ofensiva reaccionaria contra el pueblo afgano. Los movimientos progresistas son arrasados sin misericordia alguna. Casi todas las dirigencias de los sectores progresistas son ejecutadas y la población resistente completamente desarmada y diezmada. La ferocidad de los talibanes es muy dura. La dirección y el apoyo logístico de las fuerzas norteamericanas son determinantes en todas estas operaciones.

Todo aquello ocurrió bajo una terrible guerra sucia desplegada por los escuadrones de mercenarios fascistas. De las pocas informaciones que escapan los filtros impuestos por la censura estadounidense, sobre todo, en Internet, se puede catalogar al grupo talibán (escuadrón de mercenarios) como una organización de confusión y provocación para las verdaderas masas que resisten a la ocupación extranjera en Afganistán. Por lo menos así nos lo hizo saber Malalai Joya: «Estamos atrapados entre dos enemigos: por un lado, los talibanes y, por otro, las fuerzas estadounidenses y de la OTAN y sus señores de la guerra» (8).

Cierto, todo esto con el correr de los años fue aclarándose:

Primero, la desestimación de las prensas occidentales de toda información que se efectuaban en aquellos años del abastecimiento militar desde helicópteros a favor de los talibanes, aquellos simplemente no tenían cobertura. Cierto, el asunto de la entrega de armas a los talibanes por parte del ejército estadounidense fue escandaloso que incluso conducía a frecuentes denuncias en el parlamento afgano.

Aquí una breve nota:

«Según Zalmai Mujaddedi, presidente de la comisión (de seguridad interna del parlamento afgano), en la noche entre 27 y el 28 de marzo (2008) helicópteros kazakos alquilados por la OTAN cargaron en el aeropuerto militar de Kandahar cajas que contenían cientos de Kalashnikov, lanzamisiles y medio millón de municiones, para lanzarlos en paracaídas en el distrito de Arghandab, provincia de Zabul, territorio taliban. La comisión parlamentaria afirma que el comandante taliban local, mulá Mohamed Alam, había predispuesto unas medidas de seguridad tales en el lugar exacto de la entrega que cabe excluir la tesis del error. ‘Es asombroso que el comandante mullah Alam, precisamente esa noche, se encontrara en una casa a cien metros del lugar en que se lanzaron las cajas desde los helicópteros. Si se hubiera tratado de un error, explíquenme entonces quién advirtió al mulá Alam de que acudiera a ese preciso lugar’. No es la primera vez que se oye hablar de que la OTAN haya abastecido de armas a los talibanes.» (9).

En aquel cometido el Pentágono utilizaba a empresas de connotados paramilitares. En realidad, eran empresas de personas que tenían influencia en los aparatos de gobierno (servicios secretos) de aquellos tiempos (2010-2014) ligadas al narcotráfico. El primero que salió a relucir fue del primo hermano del presidente Hamid Karzai. En efecto, los hermanos Popal controlaban el grupo Watan de Afganistán con negocios en las telecomunicaciones y seguridad. En el campo de la seguridad los Popal controlaban la agencia Watan Risk Management, una de las tantas compañías de seguridad de fachada dedicada a la protección de los convoyes de camiones afganos que iban de Kabul a Kandahar transportando suministros militares estadounidense, en la que participaban paramilitares, ex funcionarios de la CIA y ex oficiales militares unidos con antiguos talibanes, Muyahidines y señores de la guerra, para cobrar fondos del gobierno estadounidense. (10).

Otra empresa contratista de ayuda en el suministro de armas hacia zonas inaccesibles es Host Nation Trucking de Hamed Wardak hijo del general Abdul Rían Wardak comprometido con los muyahidines contra los soviéticos y en 2009 ministro de defensa de Afganistán. Esta empresa se constituyó en los EEUU y una de las seis empresas de este tipo que operan en Afganistán llevando suministros a la red de bases y puestos avanzados remotos repartidos en todo el país (11).

Segundo, de lo anterior resulta el alto grado de corrupción del régimen de Karzaí, realmente muy grave y vergonzoso para los Estados Unidos. Afganistán es el primer productor mundial de la droga en su versión heroína. En Afganistán la droga (heroína) es la base de la economía. Realmente es escandalosa la producción de estupefacientes en este país. Esto lo hizo saber Rusia cuando le enrostro a los Estados Unidos por qué se negaba a discutir sobre los estupefacientes que tanto daño hacían a la humanidad e incluso Rusia pedía en la ONU declaren la heroína afgana como una real amenaza para la paz y la seguridad mundial (12).

En esta época, el 90% de heroína vendida en el mundo tenían procedencia afgana. Aunque en el periodo de los talibanes se haya disminuido, esto, de hecho, se ha mantenido siempre como una fuente segura de sus ingresos en todo ese periodo. También indican las notas que la inteligencia pakistaní estaba en contra de que esta negra empresa de drogas fuera desactivada e incluso amenazaron al presidente Pervez Musharraf con derrocarlo. En este negocio juega un papel muy importante el banco BCCI.

En 1981 la CIA estuvo dirigido por William Casey (desde 1980 Ronald Reagan es presidente de los Estados Unidos) que tuvo contactos con el banco, Bank of credit and commerse internacional (BCCI), que estimuló a Afganistán a la narco-economía. El BCCI fue un enorme banco de lavado de fondos provenientes de la droga y una parte de esos dineros sucios iban hacia los políticos de ambos partidos (republicanos y demócratas) en el congreso de los Estados Unidos. Este banco estuvo conectado a Gulbuddini Hekmatyar el mayor traficante de heroína del mundo en 1980 (13).

Se dice que «numerosos políticos afganos a nivel nacional estaban en la nómina de la CIA», «Kabul está inundado de una mafia de ONG», «Gran parte de la ayuda exterior desaparece, por ejemplo, se usan (en ese tiempo) para comprar villas para afganos del entorno de Karzai y su hermano Walli (traficante de drogas) frente al mar en el superlujoso Palm Jumeirah en Dubai», «Las fuerzas de EEUU y la OTAN confían en la milicias locales de los señores de la guerra para garantizar la seguridad privada» (14).

Pakistán recibía hasta hace poco 2,000 millones de dólares anuales de Estados Unidos. Cuando aparecen los muyahidines en los años finales de la década de los setenta del siglo pasado, Pakistán se convirtió en el mayor receptor de ayuda militar de Estados Unidos solo detrás de Israel y Egipto. Y de acuerdo a esto, se entiende la intromisión estadounidense en la política interna de este país debió haber sido muy fuerte. Por ejemplo, la presencia de armamentos, sobre todo, de los asesinos predator es una muestra del efecto de estas ayudas. (En la actualidad aquello por supuesto ya no existe. Ahora en 2020 Pakistán es un fuerte aliado de China) (15).

Tercero, el rechazo de las fuerzas de ocupación a las informaciones reiteradas de la ubicación exacta de Bin Laden, demostraron el contubernio que había entre este y los Estados Unidos para mantenerlo libre, mientras en las prensas monopólicas de información la catapultaban como el «hombre más buscado del planeta».

Cuarto, hubo constantes denuncias de periodistas que trabajaban en la cobertura de conflictos armados (Irak, Afganistán, Gaza, etc.) que pedían los permisos respectivos para ingresar a las zonas devastadas por las fuerzas de ocupación. Existían normas terminantes que prohibían el acceso sobre todo de periodistas a las zonas de mayor beligerancia militar. Ejemplo, en el caso de la ciudad Faluya (en Irak), devastada por las fuerzas de ocupación en noviembre de 2004 donde hubo órdenes terminantes de negar el ingreso a la prensa internacional, por eso, aún tras algunas investigaciones posteriores, poco se sabe de la masacre que hubo en esa ciudad. Casos similares como este son numerosos donde la imposición del ocupante es absoluta (16).

Quinto, entonces no es por demás insistir en la denuncia contra los escuadrones militares especializados en manipulación informativa que fue (es en la actualidad) totalmente flagrante en la guerra de agresión contra Afganistán.

Sexto, a esto debemos agregar la continua propaganda de las prensas occidentales mostrando a los escuadrones de mercenarios como principales actores y líderes de las resistencias, es decir, tratando de suplantar a las verdaderas resistencias en la zona. Cualquier operativo de las resistencias era atribuido solo a estos escuadrones de mercenarios (talibanes).

En efecto, las prensas occidentales, como hemos señalado más arriba, han observado esta situación sólo en términos de talibanes, talibanes, pashtunes, pashtunes, al qaeda, al qaeda. Mortificante idioma. Era la «Regla de Oro» que el Pentágono había impuesto sobre las prensas occidentales por el que exigían que cualquier información periodística sobre acciones armadas en Afganistán fuera atribuida solo y exclusivamente a los Talibanes y A Qaeda. Para estas retrogradas prensas aquí no existía resistencias antiimperialistas. Y era la base de las montañas de informaciones que discurren desde estos medios sobre esta región. Sus abastecedores han sido los escuadrones antisubversivos especializados en contra-información del ejército estadounidense. Y, esto es lo que hay que desmontar para tener una mejor visión de lo que allí ocurre.

Séptimo, los grupos paramilitares de la sección paramilitar del ejército estadounidense han estado en estrecho contacto con las empresas transnacionales del petróleo. Hubo una simbiosis extremadamente importante entre el Estado norteamericano, las empresas petroleras y lo grupos paramilitares. Bridas, Unocal, British Petroleum (BP), entre otras, estaban en esta danza maquiavélica. Lo que demostraba lo importante que eran los oleoductos y gasoductos.

En concreto Afganistán es un polvorín desde hace cuatro décadas (1979 2021). Allí se desarrolla la guerra más larga de estos últimos tiempos. Aquello ocurre en tres fases: primero, desde el 25 de diciembre de 1979 hasta el 15 de febrero de 1989, la intervención del ejército ex soviético. Segundo, desde 1989 hasta octubre de 2001, ocupación por el ejército estadounidense. Y tercera fase, desde 2001 hasta el 2021 con la continua ocupación por el ejército estadounidense. El asunto es que, con la ocupación del 7 de octubre de 2001, Estados Unidos inicia una gran ofensiva militarista tendiente a reforzar su dominio en Oriente Medio a fin de levantar un gran muro de contención en Asia Central (Afganistán) contra la expansión de China sobre esta región (no olvidar que la Organización del Conglomerado de Shangai emerge en 2001), además, seguir ahogando los intentos de reavivamiento de Rusia que a partir de aquellos años empieza a sentirse.

De esto resulta lo importante que terminan siendo para los Estados Unidos los escuadrones de mercenarios. De hecho, constituía un eje trascendental en su accionar fascista. Y con ello empezaba a imponerse una nueva episteme ideológico trasuntada de sus luchas contra los movimientos maoístas en varias regiones del planeta particularmente en los andes del Perú, que luego se volvió en la base de su ofensiva ideológica en la nueva situación mundial al que estaba ingresando. Aquella episteme era precisamente lo que de inmediato se denominó como «terrorismo». Una episteme muy útil para denominar como «terroristas» a sus escuadrones de mercenarios muyahidines, talibanes y Al Qaeda, sobre todo, después del 2001 (no olvidemos que antes lo consideraban sus héroes, eran los Robin Hood) y más claramente acentuada tras su denominada «Primavera Árabe» que impuso en el curso de sus operaciones militares a finales de 2010 en el Norte de África (Libia, Túnez y Egipto) y Oriente Medio (Siria). Una ofensiva que marchaba de acuerdo a los más viles y siniestros planes que a partir de entonces lo agitaba.

Ciertamente, una de las mayores ofensivas ideológicas y militares anticomunistas desatadas por occidente, cuyas raíces precisamente llegaban hasta los años ochenta del siglo pasado (siglo XX) cuando habían enfrentado a la lucha armada de las guerrillas maoístas en los andes del Perú, donde lo más importante había sido la identificación del maoísmo como la ideología más peligrosa para su existencia. Una ofensiva que en aquellos años marchaba junto a sus teorías anticomunistas de «Globalización» y «Fin de las ideologías».

La acentuación en la construcción de las bandas paramilitares (células durmientes y escuadrones de mercenarios) viene de estas agitaciones. Consecuentemente, estas bandas paramilitares no son cualquier cosa. Son lo central de la actual geopolítica de Estados Unidos. Realmente muy importante para entender la nueva situación mundial.

4.- Relación de algunos agentes encubiertos, enlaces directos con los grupos de operaciones especiales del ejército estadounidense:

En 2011 el entonces presidente de Afganistán, Hamid Karzai, fue un importante asesor de la petrolera transnacional UNOCAL. Un verdadero artífice en las negociaciones con los talibanes, en realidad uno de los contactos más importantes de la CIA durante la larga guerra afgana. Cuando los asuntos allí cambiaron, después de la anarquía que hubo en Kabul en los años más álgidos 1989-1996, el periodo de los muyahidines», Hill Casey (director de la CIA en esa época) hizo que Karzai y su familia se trasladaran sanos y salvos a Estados Unidos (17).

Los principales líderes de los escuadrones de mercenarios denominados como muyahidines, talibanes y Al Qaeda, tras la invasión de Afganistán en 2001 que supuestamente era contra estos escuadrones, pasaron a buen recaudo. Pero, el Pentágono estaba muy preocupado por sus mercenarios y por supuesto los protegió. Cierto, cuando el 7 de octubre de 2001 empieza la «Operación Libertad Duradera» los principales dirigentes de los llamados talibanes como Mullah Omar, también, Osama Bin Laden y Ayman al-Zawahiri de Al Qaeda, todos vinculados a la red de espionaje estadounidense, fueron evacuados a otros países (Pakistán, Arabia Saudita, Inglaterra e incluso a Estados Unidos) donde pasaron largas jornadas de descanso veraniego. En tanto sus bases estaban replegándose quedando algunos desperdigados como elementos de distracción. Mientras tanto el país estaba siendo repartido entre los señores de la guerra y otros criminales.

En esto es bueno recordar cuando en este mismo periodo (1996) el Pentágono «ayudaba» a los veteranos muyahidines afganos a obtener pasaporte para emigrar a los Estados Unidos. El Al-Kitah centro de refugiados en Brooklyn hasta donde fueron llevados muchos de ellos y que luego se convirtió en una base de reclutamiento de la CIA para la guerra de agresión contra Yugoslavia, Albania, Kosovo, los Balcanes y Asia Central donde después imponen las llamadas «Revoluciones de colores».

En este sentido, los más grandes jefes paramilitares del ejército estadounidense operativos han sido, Osama Bin Laden y Mohamad Omar. El primero supuestamente muerto en Pakistán en mayo de 2011. Y, el segundo también habría muerto el 21 de mayo de 2011. Eso es lo que se dijo en un primer momento. Luego hubo uno y otra fecha de la muerte de este jefe paramilitar.

Pero veamos:

Sobre, Osama Bin Ladem, nació en 1957 en Djedda, Arabia Saudí, de padre yemení y madre originaria de Siria. Estuvo vinculado muy cerca con la familia feudal-fascista saudí y la familia Bush estadounidense, por lo tanto, un hombre que andaba en las altas esferas financieras y en los altos círculos de los servicios de espionaje, sobre todo, en la CIA.

Sobre, Mohamad Omar, más conocido como Mula Omar, que según algunas prensas habría tenido su cuartel general en el Estado pakistaní de Baluchistan frontera con Afganistán, fue jefe del escuadrón de mercenarios denominado como Talibán de 1996 a 2001 que coincidió exactamente con su mandato presidencial de 1996 a 2001 que el Pentágono estableció en Afganistán como continuación de la organización también paramilitar Muyahidines, surgió del grupo de aniquilamiento anticomunista muyahidin Harakat-i Inqila-i Islam, a donde había sido asignado por el ejército estadounidense como su agente especial. Recordemos que su gobierno lo hizo desde una base militar ubicada en kandahar. Se dice, Osama Bin Laden entregó a una de sus hijas a Mula Omar como muestra de su gran amistad y gratitud por su trabajo conjunto a órdenes del Pentágono.

Otros líderes de los talibanes. Gulbuddini Hekmatyar (ex ministrito del interior muyahidin, capo de rango mundial reconocido por las mafias de la heroína, que entrego Kabul a los talibanes en 1996) (18). La OTAN tenía una lista, hasta los primeros meses de 2010, de 144 líderes talibanes calificados como criminales, por supuesto, esto de acuerdo a los propios planes de la CIA (19).

Además de las 42 organizaciones terroristas extranjeros que en los primeros meses de 2008 había identificado los Estados Unidos, igual que en el caso anterior, habían varios escuadrones de mercenarios llamados por la CIA de acuerdo a su conveniencia como yihadistas o integristas islámicos, que actuaban en diferentes países, entre ellos los siguientes: Organización Abu Nidal (OAN), Grupo Abu Sayyaf (ASG), Brigada de mártires al-Aqsa, Grupo Islámico Armado (GIA), Al-Gama’a al-Islamiyya (GI), Hamas (Movimiento de Resistencia Islámica), Al-Jihad (Jihad Islámico Egipcio),etc. etc (20).

El 21 de mayo de 2011 la televisión afgana informó que Mula Omar había sido abatido a tiros en Pakistán. Pero esta información fue negada por el portavoz del Movimiento Talibán, Zabiullah Mujahid. La vida de este hombre era un misterio como el de cualquier otro espía. En enero de 2012, Estados Unidos eliminó el nombre de Mohammad Omar de la lista negra de terroristas.

Luego el jefe paramilitar de Al Qaeda paso a ser un individuo llamado, Ayman al-Zawahiri, de origen egipcio y de profesión médico. Un agente de los servicios de inteligencia estadounidense, el mismo que a mediados del mes de febrero de 2012 había dado un mensaje en la televisión arengando a los pueblos musulmanes y de otros países a que derroquen al Presidente sirio, Bashar al-Assad. Además, fue líder de la Yihad Islámica de Egipto (el grupo al que se atribuye el asesinato del presidente Anwar el Sadat en 1981). Al Zawahiri según directivas de la CIA trabajo desde 1998 tras sus contactos en Afganistán en alianza con la organización de Bin Laden.

Hasta hace poco el supuesto líder del Estado islámico (EI), considerado el sucesor de Osama Bin Laden, ha sido el mercenario del ejército estadounidense, brahim Awwad Ibrahim Ali al-Badri al-Samarrai, nacido en 1971 en Samarra, Irak, que, tras autoproclamarse, Califa del Estado Islámica, el 29 de junio de 2014 tomo el nombre de Bakr al Baghdadi (as-Siddiq) en conmemoración del primer Califa del Islam, suegro de Mahoma e iniciador de los califas ortodoxos. Ciertamente, un simple paramilitar y agente provocador del ejército estadounidense. Sin embargo las ultimas noticias que se tienen acerca de este mercenario, según algunas prensas y profusamente divulgada por el pentágono en una suerte de diversionismo mediático, han dicho que habría muerto el 26 de octubre de 2019, cuando un escuadrón de ocho helicópteros acompañados por aviones de combate pertenecientes a la coalición internacional había atacado posiciones de Hurras al-Din, un grupo afiliado a al-Qaeda en la provincia de Idlib, donde se creía que se escondía el jefe del Estado Islámico.

Wikipedia dice a este respecto lo siguiente: «Abdelhakim Belhadj es un político y líder militar libio cuyo nombre de guerra es Abu Abdallah Assadaq. Es líder del conservador islamista Partido al-Watan y exjefe del Consejo Militar de Trípoli. Fue emir del Grupo Islámico Combatiente Libio, actual extinta guerrilla anti-Gadafi. Wikipedia». Un prominente jefe paramilitar y también agente de los servicios secretos estadounidenses igual que el anterior, tuvo un rol muy importante en la ocupación de Libia al frente de las bandas paramilitares de Al Qaeda y estaba en la frontera turco-Siria junto Medí al-Hatari un antiguo mercenario paramilitar entrenado por el pentágono que vivía en Dublín con pasaporte irlandés, que luego, se dice, dirigía las bandas paramilitares que actúan en territorio sirio.

La sorpresa es que un jefe de escuadrones de mercenarios es Primer Ministro de un Estado creado por el Pentágono tras la balcanización de Yugoslavia. En este caso se trata de Hashim Thaçi, según Wikipedia, nacido el 24 de abril de 1968 en Broćna, RFS Yugoslavia, es el presidente del Partido Democrático de Kosovo (PDK) y Primer Ministro de Kosovo desde el 9 de enero de 2008 hasta el 9 de diciembre de 2014. Cierto, como dice la misma Wikipedia, «fue uno de los fundadores y líderes de la organización terrorista Ejército de Liberación de Kosovo, por lo cual es reclamado desde 1997 por sus actividades paramilitares por la justicia de Serbia. En 2010 su nombre seguía apareciendo en el inventario de organizaciones terroristas del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos».

Rached Ghannovchi, cabeza visible del partido islamista de Túnez que funge de «intelectual» y distinguido por la revista «Foreign Policy» el año 2011, junto a «intelectuales» como Dick Cheney, Condoleezza Rice, etc. Waddar Khanfar, se dice, otro agente encubierto que hace sus trabajos como director del canal anti-arabe al-jazeera y que sirve de «abrigo mediático» a todos los anteriores citados, incluso en esto está comprometido Mohamed al-Baradei, ex director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de Viena (Austria), pues, no debemos olvidar la cizaña de «armas de destrucción masiva» que contra Irak se entretejió fue respaldada nada menos por este personaje desde la dirección del OIEA de aquellos tiempos.

Entonces no puede olvidarse a esta organización OIEA (Organización Internacional de Energía Atómica) haciendo la función de espía a favor de la CIA, destapado ahora último tras los asesinatos de científicos iraníes, cuyos nombres eran solamente conocidos por los inspectores de esta organización (OIEA) que habían ingresado al país. Particularmente, es recordable esa delegación encabezada por Herman Nackaerts que llegó a Teherán el 20 de febrero de 2012 y que exigió prepotentemente la visita a la base militar de Parchin (21).

Otros líderes paramilitares, agentes encubiertos de inteligencia del ejército estadounidense, son:

Abu Yahya el Libi, Khalid al Habib, Adnan el Shukrijumah, Saif al Adel, Atiyah Abd al Rahman, Adam Yahiye Gadahn, Fahd Mohammed Ahmed Al-Quso, Abdullah Ahmed Abdullah, Ali Saed Bin Ali el Hoorie (saudita).

En febrero de 2015 hubo una entrevista realizada a un paramilitar, probablemente un importante agente activo de la CIA que se atrevió a hablar a cuenta propia (como si fuera un pobre angelito) y no como parte de un escuadrón de mercenarios y engranaje del ejército estadounidense. Son semejantes al mensaje que dio en la televisión el agente de los servicios de inteligencia estadounidense, Ayman al-Zawahiri, a mediados del mes de febrero de 2012, «llamando a los pueblos musulmanes y de otros países para que derroquen al Presidente sirio Bashar al-Assad». Su nombre, Srda Popovic, que se cree fundador del movimiento serbio Otpor. En realidad, este, no sabe de lo que habla, pues, su nombre sale a relucir tras ser delatado por WikiLeaks como cómplice de Stratfor (una agencia de inteligencia con enlace con la siniestra Agencia Central de Inteligencia, CIA). Igual su supuesto compañero de facultad, Slobodan Dinovic, (hoy se dice amo y señor de las telecomunicaciones serbias). Aquí la entrevista publicada el 19 de febrero de 2015, en: Voltairenet:

Veamos:

«¿Es todo traspaso forzado del poder sinónimo de evolución democrática? Srda Popovic lo cuenta a su modo, desde su centro de operaciones.

—Es conocida su etapa como joven líder del movimiento Otpor que derrocó al presidente Milosevic, pero, ¿cómo ha continuado exportando su método después?

—A partir de 2003 dejé el partido político del cual hice parte tras conseguir derrocar a Slobodan Milosevic, y es entonces cuando me comienzan a llamar para viajar a países que quieren inspirarse en nuestras revolucionarias técnicas. El primer lugar al que acudí fue Bielorrusia. Todos estaban muy interesados en recibir asesoramiento sobre cómo se podía hacer cambios de régimen sin violencia. Desde entonces, dejamos las siglas de Otpor y formamos este nuevo sello llamado Canvas ubicado aquí en Belgrado. Hasta este momento ya hemos formado a 46 grupos a lo largo y ancho del mundo. Unos no han prosperado, pero otros han sido muy exitosos.

—¿Cuáles son esos grupos?

—Los georgianos fueron muy efectivos y terminaron llevando a cabo la revolución de las rosas, como los ucranianos precursores de la revolución naranja a quienes formamos igualmente. También viajamos a sitios muy desconocidos como Maldivas, así como otros en los que seguimos insistiendo y otros que no han prosperado, como fue el caso de Birmania antes de la actual transición. Los grupos contactan con nosotros y nosotros les decimos cómo pueden trabajar con nuestro sistema no violento.

—¿Cuál es el funcionamiento de su sistema?

—Tiene tres niveles. Uno con activistas locales, quienes reciben a nuestra gente, gente con experiencia en Serbia o lugares como Georgia. Otra parte es prestar herramientas gratuitas, en las cuales se dice cómo combatir a los opresores. Una de ellas es el clásico manual de lucha no violenta, que está en la red y en muchos idiomas para que pueda ser usado sin costo ni problema allá donde se necesite. Nuestro último manual se llama Volver la opresión contra sí misma; está siendo un éxito. Es, como todos los demás, muy fácil de comprender y llevar a cabo. Y en el tercer nivel de este método trabajamos con científicos que ayudan a hacer comprender a las masas nuestro sistema. Es por ello que muchas facultades de Estados Unidos están llevando a cabo formación académica con base en nuestras experiencias y potenciales para cambiarlo todo.

—Pero, ¿cuál es exactamente la singularidad de su método, más allá de la estructura que emplea su curso?

—Cuando miramos las experiencias del siglo XX se ven varios hechos claros de éxito sin usar violencia que cambiaron para siempre el mundo. Gandhi fue un caso de cómo acabar con el colonialismo, como Nelson Mandela o Martin Luther King contra el racismo. La lucha de Lech Walesa por echar a los rusos de Polonia y traernos la unidad de Europa es otro ejemplo. Así que mi instituto Canvas trata de comprender cómo fueron estos procesos con la ayuda de especialistas en las ciencias sociales. En cualquier caso, es muy difícil poder decir qué hacer exactamente, porque aquí no funciona el corta y pega. Cada sitio tiene sus particularidades. Cada opresión es diferente, y podemos tomar elementos de Gandhi, en India, y tratar de incorporarlos en Siria, pero no siempre funciona. Hay unos pocos elementos comunes entre todas las experiencias exitosas citadas y esos son los que trabajamos. Lo llamamos la divina trinidad de nuestra lucha. Son, primero, la unidad; segundo, planear; y tercero, disciplina en la no violencia. El de la unidad ha sido necesario de utilizar para sumar gente en los países religiosos. Hay que hacer participar a cuanta más gente mejor, sin dejar que violenten. En una dictadura lo que inmoviliza a la gente es el factor miedo, y en gobiernos democráticos pero corruptos, la apatía es lo que hace a la gente inefectiva. Sabiendo esto analizamos el estado de ánimo de la gente, así como la capacidad de entusiasmar y la estrategia y táctica a emplear. Así que cuando ves las protestas en España, que es sin duda un país democrático, y lo comparas con otros países no democráticos donde se usa la policía y armas, la única diferencia real es el miedo y la apatía de la gente. Pero estableciendo pequeñas victorias, ganando credibilidad y sumando un abanico de gente muy diversa en las protestas, veremos que son en ambos casos las mismas reglas. Básicamente trabajamos con el concepto acuñado por Gene Sharp: «Si la gente no obedece, quien manda no puede ordenar».

—Ha citado a Nelson Mandela, quien tuvo junto a su movimiento político un largo haber de lucha armada, así como a Gandhi, que no ejercía la violencia activa pero sí la pasiva poniendo los muertos y heridos de su propia parte para hacer presión sobre el régimen…

—Bueno, en sociedades con una fuerte cultura de no violencia, por la influencia budista en el caso de los birmanos, por ejemplo, ponemos todo nuestro esfuerzo sin recurrir a la autoinmolación y ese tipo de acciones, porque pensamos que son dañinas y no productivas. De todos modos, hay un estudio muy interesante llevado a cabo por dos investigadoras estadunidenses, Erica Chenoweth y Maria Stephan, en el que han examinado 323 campañas entre 1900 y 2006. En él se puede ver que los conflictos llevados a cabo tanto por métodos de resistencia no violentan han sido mucho más duraderos y efectivos que los violentos o de guerra. Quedaba en un 53 por ciento de éxito por la resistencia no violenta frente a un 26 por ciento de posibilidades de éxito con la guerra. Así que nuestro sistema no es sólo más ético, sino también más efectivo.

—Y respecto a uno de los países donde están trabajando, como es el caso de Venezuela. ¿Qué es lo que están haciendo allí ahora?

—Hay muchas cosas en marcha. Mira, ahora hay nuevas corrientes y lugares desde donde emerge la protesta, como se ha dado en Grecia o España. Son gente que no viene de esferas políticas. Lo que pasa en países como Venezuela y Ucrania es que la gente no confía más en elites políticas. Las protestas no están siendo llevadas a cabo por partidos políticos formales, sino por gente cansada de la situación, que quiere hacer las cosas por ella misma y que sin duda va a seguir adelante. En este momento somos testigos de tres tipos de protestas. Una es la de Tailandia, las camisas amarillas contra las rojas. Luego tenemos Ucrania, que fue muy efectivo con la «revolución naranja» en 2003, pero luego la transición de ésta se encauzó mal, dio un paso atrás, y llevó a que Yanukovich desoyera a medio país que estaba en la calle y desechó el acuerdo de asociación con la Unión Europea. El país ahora está en una diatriba de si se acerca a Rusia o a la Unión Europea. En Venezuela tenemos una dinámica muy diferente. Existe un gobierno elegido en elecciones, pero parece incapaz de cubrir las necesidades básicas de la gente. La mayor razón que veo de las protestas allí es el incremento de la criminalidad, sobre todo desde que mataron a una Miss Venezuela, por lo que aquí no hay tanto un problema de partidos sino de resolver estos problemas económicos y de seguridad. El tema allí lo están llevando estudiantes, tenemos que ver aún lo que pasa…

—¿Cómo define cuando un gobierno o régimen es opresivo?

—Nosotros nunca decidimos, nunca tomamos parte y no juzgamos a los gobiernos públicamente. Estamos aquí y la gente se nos acerca desde diferentes países. Tenemos grupos para cada área. Si es un grupo no violento que quiere hacer algo, nos acercamos y le ayudamos, aunque vemos cuál es el pasado de cada grupo para ver si cooperamos con ellos. Por ejemplo, no trabajamos con grupos que tengan un historial de violencia. Se nos han puesto etiquetas de estar detrás de protestas en las que ni siquiera hemos estado. En todo caso nuestra misión es apoyar a los grupos que quieren un cambio político, sea democracia o autocrático.

—Pero ustedes hacen valoraciones políticas claras, ¿no? Asegura que España sin duda es una democracia y da a entender que no hay opresión. Asimismo, también trabajan y publican informes sobre Venezuela, donde no hay una dictadura…

—Yo trato de dividir el mundo en dos grandes grupos. En países felices, el gobierno tiene miedo de la gente; y en países infelices, la gente tiene miedo del gobierno. Ésta es la única limitación que yo veo. Y a nada que haya un grupo que salga de la sociedad, y que piense que el cambio no violento pueda ser instaurado, les proveeremos de las aptitudes necesarias. En cualquier caso nunca queremos intervenir. No porque queremos ser políticamente neutrales y tener credibilidad, sino porque no queremos aprender de extraños. Así que cuando ves a asesores extranjeros decir a la gente qué debe de hacer, creemos que no funcionará bien. Por tanto nosotros sólo proveemos fe en la suma de gente, entusiasmo y conocimientos. Sólo queremos que funcionen sus ideas, no las ideas de otros.

—A principios de año pudimos ver en imágenes de agencias internacionales a jóvenes de clase media lanzando bombas molotov en Caracas con camisetas de Otpor. ¿Cómo lo valora?

—Bueno, eso no significa necesariamente que aquella persona tenga relación con nosotros. Lo único que nosotros hacemos es asesorar a quien se quiera organizar frente a los opresores.

—¿Y qué me dice del financiamiento que han estado recibiendo del gobierno de Estados Unidos?

—Mucho se ha dicho sobre esto y sobre la parte de financiamiento que recibimos de Occidente, pero lo que la gente no comprende es que cuesta mucho mantener una estrategia internacional de resistencia no violenta durante 10 años. Hubo un apoyo de ellos y gente de negocios cuando ya éramos una organización con 50 mil miembros… Si me preguntas si nos fue útil para terminar con Milosevic, sí, sí lo fue. ¿Milosevic estaría de todas formas fuera del gobierno sin la ayuda económica que nos dieron de Estados Unidos? Probablemente, porque había mucho descontento… Los bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte realmente ayudaron a Milosevic. ¿Qué opción teníamos? ¿Que Milosevic continuase gobernando? Nos hubiera costado más guerras. Así que no teníamos muchas opciones. Es realmente absurdo pensar que quien provee de financiamiento a nuestro movimiento está moviendo los hilos. «Si hay organizaciones internacionales que están dispuestas a ayudarte, es normal conversar con ellos. Yo normalmente no pongo trabas a que los activistas puedan hablar con estos grupos internacionales. Pero hay que ser francamente naïve para pensar que Estados Unidos da dinero a unos, pero no a otros, sin ninguna motivación política, ¿no cree? Si tienes unos objetivos claros y alguien quiere ayudarte con ellos, hablas con esa persona, y si coincides en los objetivos aceptas su ayuda. No veo problema en ello.» (22).

En septiembre de 2017 fue detenido en Libia un predicador del escuadron de mercenarios ISIS que resultó ser un agente del Mossad israelí. Según las autoridades, el nombre real del detenido es Benjamin Efraim, un israelí que opera en una de las unidades especiales del Mossad que realizan operaciones de espionaje en países árabes e islámicos

Veamos:

Las autoridades libias arrestaron en Bengasi a un predicador del grupo terrorista ISIS, que más tarde confesó ser un oficial del Mossad. El imán, Abú Hafs, líder de un grupo de unos 200 integrantes, había intentado previamente infiltrarse en Egipto con sus secuaces. Decenas de agentes del Mossad están liderando a los combatientes del ISIS, hasta el punto de que se ha especulado con la posibilidad de que el propio líder del movimiento, el desaparecido Abu Bakr al-Baghdadi, fuera un agente de los servicios secretos israelíes» (23).

Finalmente, el 22 de septiembre de 2020, se supo de las andanzas del supuesto nuevo califa del Estado Islámico, el mercenario, Muhammad Sa’id Abdal-Rahman al-Mawla, que ha ocupado aquel cargo tras la muerte del anterior jefe de este escuadrón de mercenarios (Estado Islámico), Abu Bakr al-Baghdadi, el 26 de octubre de 2019. Según la parte estadounidense, que, en una suerte de diversionismo mediático hace público, señalando que habría identificado a docenas de compañeros militantes, así como la estructura de al-Qaeda en Irak, supuestamente cuando estuvo arrestado en 2008 en Camp Bucca.

Veamos:

«Documentos del gobierno de Estados Unidos recientemente publicados alegan que el nuevo líder del Estado Islámico, Muhammad Sa’id Abdal-Rahman al-Mawla, identificó a docenas de compañeros militantes, así como la estructura de al-Qaeda en Irak, después de que fue arrestado en 2008 y detenido en Camp Bucca. Tres informes de interrogatorios tácticos (TIR) publicados por el Centro de Lucha contra el Terrorismo (CTC) alegan que al-Mawla, que en ese momento era un juez de al-Qaeda, dio a las fuerzas de ocupación estadounidenses en Irak los nombres de 68 combatientes de al-Qaeda que lideraron a la muerte de varios miembros de al-Qaeda después de que el ejército estadounidense realizara redadas para darles caza. Una de las personas nombradas por al-Mawla fue Abu Jasim Abu Qaswarah , que se cree que era el segundo al mando de al-Qaeda en Irak en ese momento. Fue asesinado por fuerzas estadounidenses ocho meses después de que Mawla lo identificara como miembro del grupo. «Según los documentos, al-Mawla fue arrestado en 2008 por las fuerzas estadounidenses e interrogado en Camp Bucca, una instalación en Umm Qasr, en el sur de Irak, donde también estuvo encarcelado Abu Bakr al-Baghdadi … Desde entonces, varios funcionarios se han referido a ella como una «universidad yihadista» debido a la formación que se imparte allí. La CTC dijo que al-Mawla fue puesto en libertad en 2009 y sólo se hizo famoso a principios de este año cuando se convirtió en el líder del Estado Islámico tras la muerte de al-Baghdadi en octubre. Estados Unidos puso una recompensa de 5 millones de dólares el año pasado por la cabeza de al-Mawla, también conocido como Abdullah Qardash o Hajj Abdullah… y se cree que está escondido en Siria. Aunque los informes de los principales medios afirman que se esconde en el este de Siria, también podría estar escondido en la provincia noroeste de Idlib como su predecesor. (24).

5.- Los últimos hechos y sus incidencias en la geopolítica actual de impasse y empantanamiento y, grave crisis político-militar:

Los hechos geopolíticos que hoy sacuden el planeta exigen un análisis en movimiento, es decir, un análisis histórico-dialéctico que determine con claridad meridiana las contradicciones existentes.

En el análisis anterior (mi artículo anterior) sostuve que las contradicciones inter-capitalistas estaban muy agudizadas, había una fuerte colisión (pugna). De hecho, la crisis político-militar alzada en el curso del impasse y entrampamiento había ido calando las contradicciones inter-capitalistas. Las graves contradicciones de la burguesía estadounidense con la burguesía china estaban profundizadas, el acicate era la gran crisis economica que los estaba aplastando muy fuertemente.

Entonces nuestra apreciación era que Estados Unidos ante esta situación, después de haber caldeado sus provocaciones bajo una estricta vigilancia sobre cinco regiones (Este de Europa y Ucrania contra Rusia, Mar Meridional de China y el estrecho de Taiwán contra China, Oriente Medio contra Irán, Península coreana contra la gran RPDC y, América Latina contra Venezuela, Nicaragua y Cuba), estaba en sus insanas intenciones por dar un mortífero zarpazo sobre las dos regiones, según la burguesía estadounidense, más vulnerables en sus propósitos, en este caso, Irán y Venezuela.

En ese marco ocurrió el 15 de agosto de 2021 el operativo de distracción en Afganistán. En realidad, es un cambio de estrategia militar, porque siente que a corto plazo es incapaz de resolver sus graves reveces mundiales como consecuencia de su incapacidad militar. Entonces con este operativo de distracción mundial persigue una retroalimentación de sus planes, de sus nuevos planes, donde lo central serían sus secciones paramilitares de su ejército. En concreto, un cambio geoestratégico a fin de reimpulsar la Era del fascismo.

Y a partir de ahí Afganistán se suma a las cinco regiones estratégicas en la que está concentrada la vieja burguesía estadounidense a fin de subvertir la estabilidad mundial y lograr sus objetivos. Entonces, esta auto-propagandizada salida de su cruel ejercito de Afganistán no es una real salida, ni mucho menos una derrota estadounidense, pues, sencillamente el grupo paramilitar fascista Taliban es una sección de su ejército, su sección paramilitar.

NOTAS:

1.- «Thatcher, a los muyahidines en 1981: «Los corazones del mundo libre están con ustedes».. Nota publicada el 24 de mayo de 2017, en: http://www.yometiroalmonte.es/2017/05/24/thatcher-muyahidines-1981-corazones-mundo-libre-estan-ustedes/

2.- «Análisis del 11 de septiembre: Desde Ronald Reagan, la guerra afgano-soviética hasta George W. Bush, 11 de septiembre de 2001». (En inglés). Autor: Michel Chossudovsky. Noticia publicada el 09 de septiembre de 2010, en: Global Research.

3.- «EEUU y la OTAN perdieron la guerra de Afganistán». Autor: Syed Saleem Shahzad. Noticia publicada el 16 de octubre de 2009, en: www.rebelion.org

4.- «Jurgen Elsasser; ‘La CIA recluto y entrenó a los yihadistas». Autor: Silvia cattori. Nota publicada el 28 de junio de 2006, en: www.voltairenet.org

5.- «El Taliban, los Estados Unidos y los recursos del Asia Central». Autor: Peter Symonds. Artículo publicado el 14 de noviembre de 2001, en: www.wsw.org

6.- «El Talibán, los Estados Unidos y los recursos del Asia Central». Autor: Peter Symonds. Artículo publicado el 14 de noviembre de 2001, en: www.wsw.org

7.- «Arabia Saudí llama a repetir «el efecto Stinger» en Siria contra Rusia». Nota publicada el 19 de febrero de 2016, en HispanTV.

8.- «Afganistán: operación Moshtarak. ¿Clave para una limpieza étnica? Autor: Ivonne Ridley. Publicado el 17 de febrero de 2010, en: www.rebelion.org

9.- «Afganistán: ¿la OTAN arma a los talibanes?». Autor: Enrico Piovesana. Artículo publicado el 18 de abril de 2008, en. www.rebelion.org

10.- «Como financia Estados Unidos a los talibanes». Autor: Aram Roston. Artículo publicado el 16 de noviembre de 2009, en: www.laradiodelsur.com

11.- IBID.

12.- «Rusia pedirá a la ONU declarar la heroína afgana amenaza a la paz y la seguridad». Noticia aparecida el 12 de febrero de 2010, en: RIA NOVOSTI.

13.- «El gobierno secreto que dirige los Estados Unidos». Autor: Red Voltaire en entrevista a meter Dale Scout. Noticia publicada el 08 de abril de 2011, en: Red Voltaire.

14.- «Las mentiras del Pentágono y las muertes de civiles en Afganistán: La verdad en los hechos». Autor: Marc Herold W. Artículo publicado el 08 de diciembre de 2010, en: Global Research (En inglés).

15.- «La historia suprimida de Afganistán: los islamistas, la heroína y la CIA» Parte III. Autor: Henderson Dean. Artículo publicado el 20 de abril de 2011, en Global Research.

16.- «Estados Unidos se prepara para lanzar un ataque al estilo de Faluya en Afganistán» Autor: Hill Van Auken, publicado el 10 de febrero de 2010, en: www.rebelion.org

17.- «AFGANISTÁN, LA GRAN REACCIÓN RELIGIOSA ISLÁMICA (YIHADISTA O INTEGRISTA) Y EL MITO TALIBÁN». Autor: Enrique Muñoz Gamarra. Nota publicada el 30 de abril de 2011, en www.enriquemunozgamarra.org

18.- «La historia suprimida de Afganistán: los islamistas, la heroína y la CIA «Parte I. Autor: Henderson Dean. Artículo publicado el 10 abril de 2011, en: Global Research.

19.- «Los dilemas de la OTAN en la guerra de Afganistán». Autor: Tom Hayden. Artículo publicado el 07 de febrero de 2010, en: www.rebelion.org

20.- «Estados Unidos Identifica 42 organizaciones terroristas extranjeros. Noticia publicada el 30 de abril de 2008, en. www.america.gov

21.- «La AIEA sigue jugándola ratón y el gato con el programa nuclear». Autor: Juanlu Gonzáles. Artículo publicado 01 de marzo de 2012, en: Rebelión.

22.- «Golpes blandos y revoluciones de colores», financiadas por Estados Unidos». por Unai Aranzadi. Nota publicada el 19 de febrero de 2015, en: Voltairenet: http://www.voltairenet.org/article186793.html

23.- «UN LÍDER DEL DETENIDO EN LIBIA RESULTA SER UN AGENTE DEL MOSSAD». Nota publicada el 1 de septiembre de 2017, en: https://falsasbanderas.wordpress.com/2017/08/31/un-lider-del-isis-detenido-en-libia-resulta-ser-un-agente-del-mossad/

24.- «El nuevo califa del Estado Islámico es denunciado por el ejército estadounidense en Irak». Por Nauman Sadiq. Global Research, 22 de septiembre de 2020: https://www.globalresearch.ca/islamic-state-new-caliph-snitched-us-military-iraq/5724472

(*) ENRIQUE MUÑOZ GAMARRA:

Sociólogo peruano, especialista en geopolítica y análisis internacional. Autor de los libros: «Coyuntura Histórica. Estructura Multipolar y Ascenso del Fascismo en Estados Unidos», «Implosión de la hegemonía mundial estadounidense». La historia de América Latina la escriben sus pueblos, luchando», «El letal fascismo estadounidense». Además, es autor de más de 245 artículos publicados en varias páginas web y agencias de información digitales de diversos países. Su Página web es: www.enriquemunozgamarra.org