Rubén Ramos Alizorojo

Un estudio en Argentina muestra una alta respuesta inmune a la Sputnik V: los infectados previamente podrían no necesitar la segunda dosis», anuncia RT.

SputnikV se impone

Y con todas estas pruebas que demuestran la eficacia de la vacuna rusa, los gobiernos títeres de América latina y del Caribe como los que integran el Grupo de Lima (Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía) se oponen a que sus poblaciones se vacunen con la Sputnik V.

Esto, no obstante, su probada efectividad, su bajo costo y su facilidad de almacenamiento y de transporte.

Los corruptos gobernantes de estos países son igualmente enemigos de la humanidad. Prefieren el negociado que les facilita COVAX, el mecanismo impuesto por Bill Gates, la OMS y las «big» industrias farmacéuticas, antes que la salud de sus habitantes.

No hay que esperar a que la historia los juzgue. Hay que juzgarlos ¡ya! Uno de los mecanismos son las elecciones. Otro, es organizarse para exigir que se brinden las facilidades a quienes se quieren vacunar con la Sputnik V empadronándolos a través de una institución autónoma (que no dependa de los ministerios de salud o de instituciones similares). Podrían ser las defensorías. Nunca una ONG porque estas se coluden fácilmente. De lo que se trata es de saber cuántos millones de vacunas Sputnik V se necesitan. Ningún gobierno ni la OMS pueden tratarnos como sus ratas de laboratorio.

Astra Zeneca, Pfizer, Moderna reciben financiamiento de las poderosas y multimillonarias «fundaciones» de Bill Gates, George Soros, Warren Buffet, Jeff Bezos, Jack Dorsey co-fundador de Twitter, Mark Zuckerberg, cofundador de Facebook, Tiffany & Cia y 600 «filántropos» más.

Todos estos, al igual que las industrias farmacéuticas y las universidades que las respaldan han incrementado sus riquezas personales exponencialmente gracias al Coronavirus. Y lo harán mucho más con las vacunas. También han surgido nuevos ricos.

Usted que no es un ignorante que se entera de lo que pasa con la «pandemia» y con las vacunas a través de facebook, twitter, whatsapp, instagram; o los periódicos, la radio, la TV de su país, exija su derecho a ponerse la vacuna que le garantiza efectividad, cero efectos adversos y ahorro. No arriesgue su salud y su vida. Piense que ésta no se reduce al reguetón, el chateo y a consumir cuanta basura aguante su estómago, su cabeza, su cuerpo.