Juan Martorano

En estos días de asueto navideño, de reencontrarnos en familia y de recogimiento espiritual, se nos ha sorprendido con la información de la firma de un Acuerdo entre la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la República de Colombia.

Llama poderosamente la atención que un país que firmó la paz con uno de los movimientos insurgentes más antiguos del planeta, de repente, firme un acuerdo militar de buenas a primeras con una organización militarista y guerrerista de las características de la OTAN.

Si a eso le agregamos el atentando al embajador ruso recientemente, más la caída de un avión de esa misma nacionalidad en las aguas del mar negro, pareciera que hay toda una provocación a los países que defienden su soberanía y no se pliegan a los intereses hegemónicos del gobierno de los Estados Unidos y sus empresas transnacionales.

Pero, sin descontextualizarlo ni desvincularlo de le geopolítica mundial, volvamos a la República Bolivariana de Venezuela. Y como abreboca de este artículo, me sumo a las afirmaciones del Comandante William Izarra, quien a través de tuit señaló que el reciente acuerdo militar firmado por Colombia con la OTAN, forma parte de la «Operación Tenaza» en contra de nuestro país. Lo que ya avizora un año 2017 bien intenso y movido.

Por otro lado respecto a la firma de este convenio militar OTAN-Colombia, no podemos verlo separado de las declaraciones de la ex subsecretaria de Defensa de los Estados Unidos de Norteamérica, Mary Beth Long, quien en el mes de abril de 2015, señaló que las Fuerzas Armadas de Colombia se preparan ante «amenazas en la región que representan vecinos como Venezuela».

En el marco de una mesa de «expertos» convocada por el Ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, para analizar el futuro del postconflicto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), Beth Long reveló que las fuerzas militares colombianas se están preparando para eventuales amenazas de países vecinos.

«Los militares están estudiando otras amenazas en la región que pueden representar sus vecinos como Venezuela, y prepararse para esas eventualidades, y los felicito por ello porque hay otros desafíos en el horizonte, y su fuerza pública, su liderazgo y su policía ya se están preparando para eso», indicó la también ex funcionaria de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).

La nota completa de esta información se puede leer completa en el portal de Telesur, a través del siguiente link: http://www.telesurtv.net/news/Fuerzas-militares-colombianas-estudian-amenazas-de-vecinos-20150401-0057.html

Por otro lado, esta firma del convenio militar OTAN-Colombia debemos verla en el marco de la implementación de la denominada «Operación Balboa» o «Plan Balboa», que para algunos que lo hayan podido olvidar, nos vamos a permitir refrescar un poco la memoria sobre en qué consiste este plan, el cual fue denunciado ampliamente por el Comandante Supremo Hugo Chávez.

Esta «Operación» o «Plan» consiste en una operación militar o ejercicio militar llevado a cabo por España desde el 3 al 18 de mayo de 2001 en simulación de una guerra de invasión del occidente de Venezuela desde Colombia y Panamá. La simulación militar o «juego de guerra» comprendió operaciones militares por aire, tierra y mar, según las cuales las fuerzas de Estados Unidos junto con la de sus aliados, autorizados por resolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), atacaban el occidente de Venezuela. Los Estados Unidos eran identificados como el «País Azul», Colombia como el «País Blanco», Panamá como el «País Cian», y Venezuela como el «País Marrón».

Es en ese sentido, que Hugo Chávez denuncio la referida operación militar como un plan real para invadir a nuestro país y capturar sus campos petroleros. Incluso señaló la existencia de planes «contra Balboa», destinados a contener esta posible invasión. En ese entonces, el general Melvin López Hidalgo, quien fungía como secretario del Consejo de Seguridad y Defensa de la Nación, sostuvo y denuncio incluso una operación para asesinar al Presidente de la República. También la implementación de esta operación militar, desde nuestro punto de vista, estuvo muy vinculada al Golpe de Estado del 11 de abril de 2002, afirmando que la invasión hubiese tenido lugar tras un pedido del gobierno de facto, en caso de una posible resistencia armada para defender al Comandante-Presidente Hugo Chávez.

Pues bien, debemos estar bien alertas, pues no es casual que Colombia ingrese a la OTAN y desde el parlamento adeco burgués fascista se preparen nuevamente para realizar un «juicio político» al Presidente obrero Nicolás Maduro Moros, acto a todas luces inconstitucional y que se debe catalogar como un Golpe de Estado Parlamentario tipo Brasil, Paraguay y Honduras. He allí el por qué grupos revolucionarios ingresaron al hemiciclo de sesiones de la Asamblea Nacional, para conjurar esta acción, a todas luces desestabilizadora.

En estos momentos cuando fenece la gestión de la mancha negra en la Casa Blanca y se prepara para asumir el gobierno un xenófobo y millonario, quien designa como su Secretario de Estado nada más y nada menos que a Rex Tillerson, ejecutivo de la Exxon Mobil, una empresa que ha demandado a PDVSA y con fuertes intereses en nuestro país, el plan hacia Venezuela pudiera tornarse cada vez más radical. Hay desespero en apropiarse de los recursos que yacen en nuestro sagrado territorio.

Y es allí donde se requiere una Fuerza Armada Nacional Bolivariana verdaderamente patriota. Ya que hay verdaderos esfuerzos por corromperla y minarla en su moral. Es decir, están tratando de imponerle a nuestros soldados y soldadas los valores del dinero y el narcotráfico y no los del honor y de defender la patria, aún a riesgo de perder la vida, si fuere necesario.

Buscan borrar en el seno de nuestra Fuerza Armada cualquier valor de patria y de la defensa de los recursos que tenemos. Pr ello, buscan el quiebre de la autoridad y de corromper sus mandos, como lamentablemente hicieron en buena medida, a lo interno de mucho de nuestros cuerpos policiales, en el marco de la Guerra No Convencional que hoy en día afrontamos en nuestro país.

Pero olvidan que nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana venezolana es profundamente revolucionaria, socialista, antiimperialista y profundamente chavista. Hugo Chávez sembró en tierra fértil y reformateo completamente el pensamiento militar venezolano, de eso no nos cabe la menor duda.

Además de ello, los jóvenes de hoy estamos bien conscientes de que debemos galopar sobre el lomo de nuestro tiempo histórico que nos ha tocado vivir, porque Chávez nos ha dejado una Patria retoñada sobre el horizonte de este siglo 21, que sin duda es nuestro siglo.

Seguiremos adelante, y continuaremos preparando el camino hacia una verdadera democracia bolivariana que nuestro pueblo merece.

¡No queremos dictadura! Y pregonaremos esto entre nuestros amigos, nuestras amigas, entre nuestros compañeros y nuestras compañeras.

Pero sobre todo, de nuestra parte, seguirán contando con nuestros sentimientos de hermandad y justicia.

¡Ya veremos pues, quien gana la batalla final!

¡Venezuela Victoriosa e Indestructible!

¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!

¡Independencia y Patria Socialista!

¡Viviremos y Venceremos!