Cinesur/Fernando Pino Solanas
«La Guerra del Fracking» es el séptimo largo documental de Pino Solanas sobre la Argentina contemporánea. Como los anteriores Tierra Sublevada -Oro Impuro y Oro Negro- continúa la búsqueda de un cine-ensayo – de fusión de géneros- donde se alternan crónicas y recreaciones con emotivas historias de sus protagonistas: trabajadores, ingenieros, pobladores.
A través de un viaje hacia el yacimiento Vaca Muerta, en Neuquén, con el especialista Félix Herrero y la investigadora Maristella Svampa, se recogen reveladores testimonios de los pobladores y técnicos sobre los efectos contaminantes del nuevo proceso de explotación de petróleo y gas no convencional. El fracking, destruye el subsuelo y contagia las napas de agua con cientos de sustancias químicas nocivas. En los EEUU está causando uno de sus mayores
daños ambientales y ha provocado la protesta de las poblaciones afectadas y de miles de artistas, científicos e intelectuales. En las provincias argentinas, decenas de municipios han prohibido la instalación de estos pozos, declarándose libres de fracking.
El gobierno nacional perdió el autoabastecimiento de gas en el 2005 y en lugar de enfrentar la crisis desarrollando las cuencas petroleras no exploradas o las energías renovables, optó por la explotación con fracking, la más costosa de todas. YPF acaba de firmar un acuerdo por
35 años con la americana Chevron –heredera de la Standard Oil- para explotar Vaca Muertauno de los yacimientos mas ricos del mundo. Se trata de la más grave entrega de recursos patrimoniales realizada en estas décadas. Además de violar la ley de hidrocarburos, el convenio no ha sido tratado por el Congreso Nacional y se lo negaron a la justicia. El 28/8/13 una movilización de 10.000 personas en Neuquén, marchó hacia la Legislatura para protestar
por el acuerdo y fueron violentamente reprimidos.
Las alternativas energéticas argentinas son múltiples: además de sus cuencas territoriales cuenta con las oceánicas apenas explotadas y tiene uno de los mayores potenciales del mundo en las energías eólica y solar térmica, cuyo rendimiento económico es muy superior al fracking, no dañan el ambiente ni contribuyen al cambio climático. Hoy la civilización del petróleo está llegando a su ocaso: después de impulsar la sociedad de consumo, los hidrocarburos son
la principal causa del cambio y daño ambiental.