Raul Crespo

 

El control de los alimentos a escala global por uno o varios países implica una sustitución de la voluntad de los Estados por otra ajena a la propia. Tampoco es una paralización temporal de la seguridad alimentaria sino la entrega de esta a las decisiones políticas y de esta al azar pero siempre orientadas al proceso mundial de la acumulación del capital.

En el 2011 el índice nominal del precio de los alimentos rompió el record. En julio del 2012 el precio de los productos alimenticios a futuro en los mercados se rompió, la FAO dice “el precio de los alimentos aumento en un 6% la mayor alza desde el 2009 y hay pocas señales que la situación mejore porque las proyecciones de los mercados a futuro para la soya, maíz y trigo se incremento 46%- 26% y 31% respectivamente”.

Una gran sequia en los Estados Unidos, país que aporta con el 43% de los granos que el mundo comercializa evita la normalización del mercado de los alimentos para este y el próximo año. Sequias devastadoras en Illinois, Indiana, Missouri, Iowa, Michigan, Carolina, es la peor desde 1956 dice la Administración Nacional de Océanos y Atmosfera de EEUU (NOAA) solo este país reducirá la producción de granos en un 16%, 1500 condados de los 32 estados de EEUU están identificados como área de desastre para la agricultura y ganadería.

La pregunta aquí es ¿cómo lograr una producción solida en los países ubicados en el sur del mundo Argentina, Australia, Brasil? Porque los agricultores dependen de lo que siembre los productores de EEUU, para no producir un exceso o déficits de granos que incrementen o abaraten los precios de los alimentos en el mercado.

Los 36.000 millones de subsidio que el estado aporta a los productores estadounidenses quedaran corto en este año.  El calor registrado en los EEUU es el más alto de la media del siglo XX ha originado incendios forestales en más de 800.000 hectáreas. Además,  un verano demasiado caluroso en Rusia y Europa, Inundaciones en Brasil y China afectan los precios de los alimentos a nivel mundial.

Inundaciones, sequias, calor y frio extremo  elevan el precio de los alimentos y fortalecen la producción de las semillas de Monsanto porque aumentan el incentivo a consumir más de ciertos químicos para los sembríos agrícolas.

Monsanto trasnacional estadounidense de  biotecnología gana mucho más dinero vendiendo semillas de maíz, soya, trigo y cebada genéticamente modificadas para soportar frio y calor elevado. Los cambios climáticos son la esperanza de las biotecnológicas para uniformar la alimentación con los transgénicos mientras manipula los precios en los mercados.

Buscan expandirse con las semillas a las hortalizas, verduras, arroz, esperan que sea un mayor negocio para la política económica de los alimentos de cara a un gobierno global, estrategia que empieza por quitar la soberanía y la seguridad alimenticia de los pueblos con proyecciones trimestrales de ganancias superior a los 5000 millones de dólares.

Cuando la uniformidad en los alimentos se concrete envenenando  la salud humana, atacando y alterando las defensas naturales, significaría que se utilizo el equivalente a una bomba atómica capaz de neutralizar a gran parte de la población que EEUU y sus aliados consideren  hostiles. Masas humanas controladas por la biotecnología de ciertos países ricos para manejar la política mundial desde la salud y los recursos naturales por cuanto los campesinos del mundo se verían obligados a usar ciertos herbicidas que no solo aumentaría la resistencia natural de ciertos insectos sino que los efectos en la salud serian desconocidos para la humanidad y sus defensas.

Estas últimas veces, los cambios climáticos inciden en los precios de los alimentos  afectando la seguridad alimenticia global, sin embargo, desde hace años el mercado de los alimentos está siendo manipulado para hacerlo tan volátil como el mercado del petróleo, acostumbrado a responder a sensibilidades políticas del G7.

Los países pueden limitar las exportaciones de los alimentos o simplemente acaparar los granos impulsando un mayor aumento del precio en momentos que los compradores tiene problemas para asegurar su inventario.

El problema es grave dice el Programa Mundial de Alimentos FAO DE Naciones Unidas, en este coctel entran las restricciones comerciales de varios tipos que a nivel internacional existen, problemas que afectan directamente a los pueblos por ser el consumidor final que cada vez como mas carne de todo tipo y alimentos más caros, afectaran mas a los países más poblados como India, China y Brasil, porque sus economías están desacelerando hace tiempo atrás.

México vive una situación muy particular, gracias al TLC con EEUU, los mexicanos son en estos momentos grandes importadores de maíz, grano que lo identifico como soberano en su alimentación desde la época de los Aztecas y no solo es preocupante para México sino para toda la región; México adquirió de EEUU 1.6 millones de toneladas de maíz. Es realmente ridículo que un país como México pierda la soberanía alimentaria sostenida por siglos por un tratado y por 5 fábricas.

¿Qué les espera al resto de países como Colombia, Perú, cuando pierdan lo poco de soberanía alimenticia que les queda? todavía no lo sienten porque los Tratados de Libre Comercio recién se ejecutan.

La coordinación económica de los alimentos a escala planetaria partiendo de los que los productores estadounidenses siembren significa no solo la pérdida de seguridad alimenticia sino un hecho en formación encaminado a dominar el mercado de los alimentos solo descoordinado por los cambios climáticos.

EEUU representa el 40% promedio del maíz, soya y trigo que se consume en el mundo y un 30% de la cebada.

rcpuma061@yahoo.com