Roger Lázaro

Dos eventos innegables han provocado los desastres naturales que azotan el planeta, el primero de ellos el calentamiento global, provocado fundamentalmente por la voracidad capitalista con sus desmedidos desarrollos industriales no sustentables; y el segundo lugar, el uso demostrado de la técnica de modificación del clima; recordemos que en el año 1976, se realizó una convención de ONU con el objetivo de prohibir estas técnicas, por el riesgo de que éstas pudieran ser utilizadas con fines bélicos u hostiles.

Como suele ocurrir, los “dueños del mundo”, los mismos que no suscribieron en Protocolo de Kyoto, incumplieron las resoluciones emanadas en 1976, razón por la cual en 1999, el parlamento europeo en un informe sobre el asunto en al punto 11 de sus conclusiones expresa: «Considera que el sistema de los EE.UU. de manipulación militar de la ionosfera, HAARP, con base en Alaska, que es sólo una parte del desarrollo y despliegue de armas electromagnéticas para seguridad exterior e interior, es un ejemplo de la amenaza militar emergente más grave para el medio ambiente y la salud humana, ya que su finalidad es manipular con fines militares esta sección de la biosfera de gran sensibilidad energética».

Voy a listar por ahora solo cuatro eventos sobre los cuales hoy nadie duda que fueron provocados artificialmente con fines bélicos, sobre todo por que algunos forman parte de los documentos desclasificados de la CIA:

a) Según documentos desclasificados, revelados por el ministro de Asuntos Exteriores de Nueva Zelanda, entre los años 1944-45, el profesor Thomas Leech, de la Universidad de Auckland, de la que fue decano de Ingeniería durante 50 años (hasta su muerte en 1973), provocó una serie de explosiones bajo el agua para impulsar pequeños maremotos en Whangaparaoa, al norte de Auckland. Este proyecto fue retomado por el gobierno norteamericano y dio origen al Proyecto Seal.

b) Operación “Popeye” desarrollada por el Ejército Estadounidense durante la Guerra de Vietnam (marzo 1967 – julio 1972). Su objetivo era prolongar la duración de la estación de monzón sobre Laos, concretamente por el territorio por el cual discurría la ruta Ho Chi Minh. Se sembró el cielo con Ioduro de Plata para que el periodo de lluvias aumentara un promedio de 30 a 45 días. Se pretendía que la lluvia provocara desprendimientos sobre las calzadas, que los ríos se desbordaran y que el terreno quedara impracticable para el tránsito de camiones. En total se realizaron 2602 misiones, “sembrando” 47.409 nubes, y con un costo de 21.6 millones de dólares.

c) El terremoto de Japón, casualmente donde están las centrales nucleares y sobre lo que las agencias internacionales crean una alarma incidiendo que todos estos programas estén bajo la tutela de la ONU, tal como sugieren EEUU, sus aliados tradicionales y la Unión Europea. ¿Qué se esconde? ¿Control de la energía y desarrollos nucleares? ¿Evitar posibles alianzas entre China, Japòn y Corea del Sur; cuyos primeros ministros se reunirían antes del terremoto?

d) El terremoto de Haití, con más 200.000 muertos, plagado de eventos atípicos y “casualidades” de película: en primer lugar, el retiro de la Flota Naval Británica, que por primera vez, desde el año 1700 interrumpe sus operaciones navales en el Caribe unos días antes del terremoto; en segundo lugar, siendo un terremoto con magnitud 7.0, no afectó a República Dominicana, que forma parte del mismo sistema; en tercer lugar, fue afectada solo la capital; en curto lugar, las ondas venían en sentido vertical, por lo cual no se desplomaron los edificios, sino que fueron aplastados; y finalmente entre los eventos más relevantes, no los únicos, todos los sismos anteriores en Venezuela, Honduras y Haití en el año 2010, se produjeron a la misma profundidad (10 Kms.), algo poco probable según los expertos, cuando esto ocurre en condiciones naturales; se pudiera pensar que tienen mucho tiempo experimentando su técnicas y tecnologías de modificación del clima y diseño artificial de desastres naturales con fines bélicos.

Traigo a colación este recordatorio sobre lo que muchos compatriotas han escrito, a propósito de los desbastadores acontecimientos naturales ocurridos en el curso de la Revolución Bolivariana, los cuales están en pleno desarrollo hoy, casualmente a un año del proceso electoral más importante que marcara para siempre la patria de los hijos de Bolívar. Venezuela tendrá un nuevo quiebre histórico, antes y después del 7 de octubre del 2012, el imperio lo sabe y seguro estamos que no están de brazos cruzados, siempre están en el juego, los hechos que son más sabios que mil palabras juntas así lo han demostrado.

Ing.

Sub Director Administrativo

IUT Maracaibo.

lazaroroger@gmail.com