Rapal

Recientemente se ha conocido información difundida por Wikileaks de cables de embajadas de Estados Unidos en numerosos países del mundo dirigidos al Departamento de Estado. Dentro de los temas abordados en los cables se encuentra el de los Organismos Genéticamente Modificados, donde se evidencia la presión que ejerce el gobierno de los Estados Unidos para su aceptación en el mundo y el papel de las multinacionales vinculadas al tema.

Un cable de la embajada de Estados Unidos en París recomendó la elaboración de una lista de países que se oponen a los transgénicos para aplicarles represalias. La embajada de Estados Unidos en París quería penalizar a la Unión Europea luego que Francia promovió la prohibición del cultivo de maíz transgénico de Monsanto a fines de 2007.

La embajada de Estados Unidos en París aconsejó a Washington que iniciara una guerra comercial de estilo militar contra cualquier país de la Unión Europea que se opusiera a los cultivos transgénicos.

El embajador Craig Stapleton, un amigo y socio del ex presidente de Estados Unidos George Bush, solicitó a Washington que sancionara a la Unión Europea y en particular a aquellos países que no apoyen el uso de los cultivos transgénicos.


El cable correspondiente dice que “El equipo de la embajada en Paris recomienda que afinemos una lista para tomar represalias que causen cierto dolor dentro de la Unión Europea dado que hay en esto una responsabilidad compartida, pero que también se centre en los peores culpables.”

«La lista debe ser adecuada sin llegar a ser exagerada y debe ser sostenible en el largo plazo, ya que no debemos esperar una pronta victoria. El tomar medidas de represalia dejará en claro que el camino actual tiene un costo real para los intereses de la UE y esto podría ayudar a fortalecer las voces europeas a favor de la biotecnología «, dijo Stapleton, quien junto a Bush fue copropietario del equipo de basketball Texas Rangers en los años 1990.

En otros cables dados a conocer recientemente, se ha comprobado que diplomáticos de Estados Unidos en todo el mundo han promovido la adopción de los cultivos transgénicos como un imperativo comercial estratégico del gobierno.


También a la iglesia


Debido a que muchos obispos católicos en países en desarrollo se han opuesto vehementemente a los controvertidos cultivos transgénicos, Estados Unidos ha utilizado la estrategia de presionar específicamente a los asesores del Papa.

Los cables de la embajada de Estados Unidos en el Vaticano muestran que Estados Unidos cree que después de la presión ejercida sobre los altos asesores de la Santa Sede, el Papa es ampliamente favorable de estos cultivos, pero lamentan que aún no haya declarado su apoyo.

El asesor especial del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre biotecnología, así como asesores del gobierno basados en Kenia ejercieron presiones sobre personas influyentes en el Vaticano para persuadir al Papa que declare su apoyo.»… se reunió con monseñor Michael Osborn [ciudadano de Estados Unidos) del Consejo Pontificio Cor Unum, ofreciendo una oportunidad para empujar al Vaticano en temas de biotecnología y una oportunidad para analizar la situación actual del tema de la biotecnología a nivel del Vaticano», dice un cable de 2008.

«Existen oportunidades para presionar el tema con el Vaticano y a su vez de influir en un amplio segmento de la población en Europa y el mundo en desarrollo», dice otro cable.

Sin embargo, la embajada de Estados Unidos sufrió un revés cuando descubrió que su aliado más cercano en materia de transgénicos, el cardenal Renato Martino, jefe del poderoso Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz y el hombre que representa mayormente al Papa en las Naciones Unidas, había retirado su apoyo a los Estados Unidos.

«Un asistente de Martino nos dijo recientemente que el cardenal había cooperado en biotecnología con la embajada en el Vaticano en los últimos dos años, en parte para compensar su abierta desaprobación a la guerra de Irak y sus consecuencias y para mantener buenas relaciones con el gobierno de los Estados Unidos. Según nuestra fuente, Martino ya no siente la necesidad de adoptar este enfoque», dice el cable.


Y a gobiernos directamente


Además, los cables muestran a diplomáticos de Estados Unidos trabajando directamente para empresas como Monsanto. «En respuesta a las recientes peticiones urgentes por parte del Secretario de Estado Josep Puxeu [Ministerio Español de Asuntos Rurales] y de Monsanto, esta embajada solicita un mayor apoyo del gobierno de los Estados Unidos a la posición científica de España sobre biotecnología agrícola a través de intervenciones de alto nivel del gobierno de los Estados Unidos.

También emerge que España y los Estados Unidos han trabajado en estrecha colaboración para persuadir a la UE a no reforzar las leyes sobre biotecnología. En un cable, la embajada en Madrid, escribe: «Si España cae, el resto de Europa seguirá.»

Los cables muestran que no sólo el Gobierno español pidió a los Estados Unidos que mantuviera la presión sobre Bruselas, sino que los Estados Unidos sabían de antemano cómo votaría España, incluso antes que la Comisión de Biotecnología española hubiera presentado su informe.

La información difundida por Wikileaks sobre la presión de Estados Unidos y las empresas de biotecnología sobre los gobiernos europeos y sobre el Vaticano muestran que los transgénicos son parte muy importante de la estrategia de los Estados Unidos. Los intereses comerciales de las grandes empresas transnacionales basadas en ese país pasan a ser los intereses nacionales a ser defendidos por las embajadas de ese país y el enorme poder que tienen para influenciar a los tomadores de decisiones es ejercido en defensa de tales intereses. La cara visible del gobierno puede llamarse Bush, Clinton u Obama, pero los verdaderos gobernantes se sientan en los directorios de empresas como Monsanto.


Artículo basado en: “WikiLeaks: US targets EU over GM crops”, John Vidal, The Guardian, 3 enero 2011
http://www.guardian.co.uk/world/2011/jan/03/wikileaks-us-eu-gm-crops