Entrevista con Esly Banegas del Comité Político del FNRP
Giorgio Trucchi
Rel-UITA
Porfirio Lobo y Manuel Zelaya en Managua (Foto G. Trucchi/Rel-UITA)
El pasado 22 de mayo, Porfirio Lobo y el ex presidente Manuel Zelaya firmaron el llamado Acuerdo de Cartagena, en el marco del proceso de mediación impulsado por los gobiernos de Venezuela y Colombia. Para analizar cómo la Resistencia hondureña está viviendo ese momento, Sirel dialogó con Esly Banegas, miembro del Comité Político del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).
-¿Cómo evalúa el FNRP el Acuerdo de Cartagena?
-Para el FNRP ese Acuerdo cumple solo con una parte de nuestras demandas principales, es decir el retorno seguro del ex presidente Zelaya y de los demás exiliados. Pero no compartimos la forma en que se incluyeron los demás puntos, porque el Acuerdo no recoge las expectativas que tenemos como Resistencia.
-¿Cuáles son estos otros puntos?
-Con respecto a la Asamblea Constituyente planteamos que debe ser participativa, originaria y autoconvocada, para que el pueblo tenga la oportunidad de expresar directamente cuáles deben ser los contenidos de una nueva Constitución.
En lo que se refiere a los derechos humanos podemos constatar que sigue la persecución, la represión, los asesinatos, la total impunidad y la Resistencia exige el cese de la violación a los derechos humanos. En este sentido no compartimos la forma en que se han plasmado estos puntos en el Acuerdo.
-A raíz del Acuerdo de Cartagena estamos asistiendo a una aceleración del proceso de normalización de las relaciones internacionales con Honduras. ¿Cuál es la posición del FNRP?
-Honduras fue suspendida a raíz del golpe de Estado y la situación no se ha resuelto. La Resistencia rechaza la reinserción de Honduras a las instancias internacionales, entre ellas la OEA, mientras no se cumplan los cuatro puntos incluidos en el proceso de mediación.
-Sin embargo, el ex presidente Zelaya respaldó la decisión de los gobiernos centroamericanos del CA-4 de llamar a los países latinoamericanos a apoyar este proceso de normalización. ¿Cómo analizan esta decisión?
-Manuel Zelaya firmó el Acuerdo de Cartagena en su condición de ex Presidente y el FNRP respaldó esa firma porque incluye una de nuestras demandas, que es su regreso y de todos los exiliados. En calidad de ex Presidente tiene todo el derecho de expresar su opinión y criterio, pero como Resistencia reafirmamos nuestro rechazo a la reinserción de Honduras a la OEA y exigimos respuestas a nuestras demandas, que incluyen el castigo para los represores.
-En el Acuerdo se reconoce al FNRP como fuerza política y ya se está hablando de su posible constitución en partido político. ¿Esta decisión rozaría de alguna manera con las resoluciones de la gran Asamblea del FNRP de febrero pasado?
-Hay un reconocimiento del FNRP como fuerza política beligerante y se le garantiza la posibilidad de inscribirse ante el Tribunal Supremo Electoral para que, en algún momento, pueda participar en procesos electorales.
La Asamblea fue clara al decir que no vamos a participar en esos procesos mientras no haya una convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente y una nueva Ley Electoral. Eso se mantiene y va a ser la Asamblea del FNRP quien decida cuáles van a ser los próximos pasos.
-¿Una vez que Manuel Zelaya esté en el país el próximo 28 de mayo, el FNRP va a reconocer al gobierno de Porfirio Lobo?
-De ninguna manera. El FNRP no va a reconocer a este régimen continuador del golpe de Estado. Respaldamos el regreso de Manuel Zelaya, su condición de coordinador del FNRP, pero vamos a seguir haciendo oposición a un régimen que sigue reprimiendo al pueblo y que defiende los intereses de la oligarquía.
-¿Quién sale ganando con el Acuerdo de Cartagena?
-Gana el pueblo en resistencia porque se logra el regreso de Manuel Zelaya y de las y los exiliados. De esa manera derrotamos la línea de los golpistas que rechazaban su presencia en Honduras, y seguimos comprometidos con la lucha del pueblo hasta que se cumplan todas nuestras demandas.