Edmundo Iribarren

El amplio espacio que conforma el área comunicacional es uno de los campos de batalla en el que hoy por hoy se libra la guerra revolucionaria por la Venezuela Socialista y soberana. Por la Patria Bolivariana. Y como en toda contienda por la emancipación social es inmenso el desnivel entre nuestros recursos y los de los enemigos de siempre

Extraordinarias victorias ha protagonizado nuestro pueblo en el transcurso de la década pasada para el arranque de esta etapa  del proceso revolucionario. La consolidación de ese comienzo revolucionario está requiriendo como condición fundamental de la  construcción del poder popular para lo cual cuenta como una de sus más importantes herramientas con los medios alternativos y comunitarios. Con la comunicación Popular.

En la medida que se construya ese poder popular, que nuestro pueblo crezca y se forme en esa construcción, iremos aprendiendo con él al calor de su crecimiento político, ideológico, organizativo y revolucionario a hacer comunicación socialista. Tomando en cuenta que esta es y será la argamasa que dará cohesión, coherencia y coordinación al movimiento popular en todas sus formas y expresiones.

La proliferación de los medios populares de comunicación desde el comienzo de la revolución bolivariana y especialmente a partir de abril del 2002 y el que nos hayamos mantenido contra viento y marea, a pesar de adversas condiciones, dice mucho del nivel al que hemos llegado como pueblo en esa búsqueda y de los niveles  que estamos llamados a alcanzar.

Un importante paso en ese sentido lo constituye la iniciativa recogida por la Comisión Permanente del Poder Popular y Medios de Comunicación y la Dirección de Medios Alternativos y Comunitarios de la Asamblea Nacional, al recibir en pleno, una propuesta de ante proyecto de ley de Medios Comunitarios, alternativos y de la Comunicación Popular.

El pasado miércoles 4 de mayo esta Comisión atendió en el Salón de protocolo de la sede de la Asamblea Nacional a varios centenares de comunicadores populares para luego de sus intervenciones recibir un borrador que servirá como punto de partida para un amplio proceso de discusión y elaboración, esperamos que con la decisiva y protagónica participación de eso que en el lenguaje parlamentario quinto republicano se ha dado en llamar “El pueblo legislador”.

En este caso son varios centenares de colectivos que diseminados a lo largo y ancho de la Patria Bolivariana, están decididos a ayudar a los camaradas Darío Vivas, Blanca Eekhout  y demás integrantes de  la Comisión a hacer buena su palabra de que para este año, lo más pronto posible, el pueblo venezolano tenga una Ley del Poder Popular para la comunicación. Y que dicha Ley sea ampliamente discutida y elaborada por los activistas y vecinos desde los Consejos Comunales mismos, como primeros protagonistas que son de este fenómeno naciente de la comunicación popular comunitaria y alternativa en Venezuela.

El miércoles 11 de mayo siguiente, la misma Comisión de la Asamblea Nacional realizó la segunda reunión al respecto. En esta oportunidad se rebosó el local con la participación de los comunicadores populares provenientes de toda Venezuela. En la reunión se establecieron las Comisiones las cuales integradas por los comunicadores con Diputados y funcionarios del máximo organismo legislativo impulsarán las movilizaciones que garanticen que esta Ley será amplia y democráticamente discutida desde las bases sociales y lo más importante, que tengan un inequívoco sentido y contenido revolucionario. Que los venezolanos produzcamos una ley de la Comunicación Popular para la transformación revolucionaria.

Para tal fin se crearon las comisiones que integradas por colectivos de comunicadores populares y Diputados y funcionarios de la Asamblea Nacional, organizarán los encuentros de discusión regionales y locales, sistematizarán los contenidos de esos encuentros, ejercerán las respectivas vocerías y las movilizaciones para la recolección de firmas. Corresponde ahora a esos colectivos difundir la convocatoria en las diferentes regiones y promover lo más intensa y participativamente las discusiones.

Varios puntos importantes están en la mesa de discusión. Uno de ellos se refiere a la necesaria autonomía que los medios Alternativos populares deben tener como la forma de preservar su pluralidad y flexibilidad comunitaria, conservando al mismo tiempo los vínculos políticos que nos permitan marchar en yunta con el proceso y los diferentes organismos revolucionarios. Al respecto el Movimiento Social de Medios Alternativos y Comunitarios (MoMAC)  propone la creación del INSTITUTO AUTONOMO PARA LA COMUNICACIÓN POPULAR, el cual compuesto por la más amplia representación de los medios populares y organismos competentes, garantice el democrático flujo de los recursos oficiales  y rija el funcionamiento y la dinámica general del sector.

El establecimiento de la obligatoriedad de aportar un porcentaje de los recursos de los organismos públicos (algunos proponen el 50%, otros mayor porcentaje) destinados a comunicación y propaganda, para los medios comunitarios. Con respecto a la radiofonía comunitaria, se plantea la ampliación significativa de la cobertura permitida, así como la distribución del espacio radioeléctrico en 33,33% del mismo para los medios del estado, 33,33% para los medios privados y 33,33% para las radios comunitarias. Así como el acceso a la recepción y transmisión directa a través del satélite Simón Bolívar.

Estos son algunos de los puntos que deberán ser abordados en el marco de la más amplia y dinámica discusión entre la vanguardia comunicacional popular del proceso bolivariano y los compatriotas Diputados.

Esta vanguardia compuesta por los colectivos que hacen posible la proeza revolucionaria de darle voz cotidiana al pueblo bolivariano, la conforman las radios y televisoras Alternativas y Comunitarias, los esforzados guerreros de la prensa escrita alternativa, los muralistas que plasman de colores e imágenes revolucionarios nuestras ciudades y campos y los camaradas de la internautica, valiosa avanzada que con sus blogs, páginas, portales y redes sociales, mantiene al día el flujo y la permanencia del pensamiento y la acción emancipadora a través del Internet.

A todos ellos y a las bases populares corresponde ahora luchar  por la conquista de una ley revolucionaria para el futuro de las comunicaciones populares, comunitarias y alternativas que sea la herramienta  para convertirnos  en un país de comunicadores para la construcción de la Venezuela socialista.

mundoiribarren@gmail.com