“Cada quien que asuma su responsabilidad: la primera responsabilidad es de ese caballero que venía desde Suecia para Venezuela, identificado con código rojo por Interpol. A mí nadie me va a estar chantajeando, ni de la extrema derecha ni de la extrema izquierda”.
“Los que que me quieran llamar traidor a la causa revolucionaria mundial que lo hagan. Yo sigo trabajando con el pueblo venezolano, haciendo una Revolución socialista”- concluyó el líder venezolano.
La deportación de Becerra ha causado gran revuelo entre diferentes sectores políticos aliados de Chávez, quienes han acusado al Presidente de haber actuado improvisada e inconsecuentemente, al entregar al gobierno de Santos a un “líder revolucionario”, directivo de la agencia de noticias ANNCOL. Becerra se encontraba asilado político en Suecia y su captura había sido solicitada por INTERPOL días antes de llegar a Venezuela el pasado sábado.
En la jornada de ayer, el Vicepresidente Elías Jaua reafirmó la solidaridad de Venezuela con los movimientos revolucionarios internacionales, en clara alusión al tema de Joaquín Pérez Becerra. Hasta el momento el Presidente Chávez había evitado referirse al tema, “pero lo tengo en la punta de la lengua desde hace varios días”- aclaró.