El presidente sudafricano Jacob Zuma afirmó que otros miembros de la delegación de Gaddafi pasarán la noche en Trípoli y viajarán el lunes a Bengasi, enclave de los rebeldes situada a 1.000 km al este de Trípoli, para tratar de convencer a la insurrección de deponer las armas.
El comité de la UA, integrado por cinco presidentes del continente enviados como mediadores, reafirmó el sábado durante una escala en Nuakchot los objetivos de su misión: “cese inmediato de todas las hostilidades”, envío de ayuda humanitaria y apertura de un diálogo entre el régimen y la insurrección.
En la víspera del encuentro, el presidente del Congreso General del Pueblo, Mohamed Zwei, anunció en Trípoli que un proyecto de constitución, en preparación desde 2007, será sometido a la aprobación de los libios en cuanto se supere la crisis.
Los jefes de la rebelión rechazaron de antemano toda idea de alto el fuego si Muammar Gaddafi o uno de sus hijos siguen en el poder.
Fuente: Agencias