«La política va a ser: señores ustedes nos demandan, muy bien, se van del país», declaró el mandatario en su programa semanal de radio y televisión.
Correa agregó que el gobierno «está estudiando las consideraciones legales para» aplicar esa medida ante los millonarios reclamos que enfrenta en el Centro Internacional de Arreglos de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi).
«Si nos demandan que nos demanden, pero se largan del país. No voy a aceptar que vengan extranjeros aquí a demandar el país y sigan usufructuando de nuestra riqueza natural», afirmó el mandatario.
El 12 de junio, el Congreso interino, por pedido del presidente Correa, aprobó el retiro de Ecuador del Ciadi, un organismo adscrito al Banco Mundial, cuyo representante en Quito fue expulsado por el gobierno en 2007.
El año pasado, cuando el barril de crudo alcanzó su cotización más alta de la historia antes de la brusca caída de los precios, Ecuador presionó a las petroleras extranjeras para que cambiaran sus contratos y poder asegurarse así mayores ganancias.
Entre las empresas que negociaron con el gobierno están la hispano-argentina Repsol-YPF, la brasileña Petrobras y la china Andes Petroleum.
Ecuador es el miembro más pequeño de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) con una producción de unos 505.000 barriles diarios.