Agencias

Bruselas, abril 8 – La OTAN rechazó este viernes que la situación en Libia haya llegado a «un punto muerto» ante el avance de las tropas del régimen de Muamar Gadafi pero reconoció que resulta «urgente» encontrar «una solución política» al conflicto porque «no hay solución militar exclusiva» posible.

«No hay un punto muerto», ha zanjado en rueda de prensa la portavoz de la OTAN, Oana Lungescu, preguntada si la Alianza comparte la reflexión del comandante de las operaciones de la coalición internacional en Libia y comandante de AFRICOM, general estadounidense Carter Ham, que el jueves admitió ante una comisión de Servicios Armados del Senado su temor a que la situación sobre el terreno haya llegado a este punto.

El vicealmirante británico Russell Harding, vicecomandante de la operación ‘Protector Unificado’ de la OTAN, que asumió el mando de todas las operaciones en Libia el pasado 31 de marzo, ha continuado «manteniendo la presión» sobre el régimen y aumentado de manera progresiva sus misiones de ataque.

Harding aseguró que la estrategia de la OTAN es «coherente» en «todo» el territorio libio y rechazó que la Alianza deba justificarse ante los rebeldes que critican que sus fuerzas no están apoyando con suficiente fuerza a los rebeldes.  «No tenemos que demostrar lo que hacemos», ha zanjado. «No hemos cambiado lo que hacemos», ha precisado.

El ‘número dos’ de la operación en Libia aseguró que disponen de «más de 110 jets rápidos» sin contar con «medios de apoyo» adicionales que van a patrullar Libia en las próximas 24 horas y dijo que cuentan con los medios necesarios para cumplir la misión pese a la retirada de Estados Unidos de sus aviones de ataque bajo mando de la OTAN.