Nimia Ramírez
Se está haciendo común lo que se pensaba extraordinario, se está haciendo noticia lo cotidiano.
Y pensamos… ¿acaso pensamos?, más bien decimos: “es normal que un premio Nobel de la Paz busque la paz, eso no es noticia”, pues lo expresamos con toda normalidad y apoyamos sin saber nuestra propia destrucción con una guerra. Es nuestra destrucción porque somos parte de la humanidad. Hoy es allá, al amanecer será aquí. Es la moda una globalización
Aparenta ser noticia lo que se hace común: ya se hace lógico que una operación nombrada como Amanecer de la Odisea nunca puede ser una invasión, debe parecer más bien una buena acción. Ya antes la nombraron como Amanecer Rojo y fue noticia que se hizo cotidianidad, ya no importa si fue buena o mala noticia, porque ya sucedió. Amaneció otro día y es lo cotidiano: siempre hay un amanecer.
Cuando se notificó la Tormenta del Desierto, se transmitió la necesidad de lo común: matar a quien manejaba las armas de destrucción; muerto el hombre, hágase la calma.
Lo común se hace normal, nada extraordinario, ya la noticia no es noticia. No importa que luego la razón también se haya destruido: también es noticia que la razón para matar no haya sido la verdad, ahora la verdad es una mentira.
La noticia será entonces lo ilógico, lo anormal, la contradicción: no es extraño que un premio Novel de la Paz haga la guerra con palabras bonitas y con la bomba en la mano. Lo lógico es que se convierta en una noticia “bomba”.
El trabajo está hecho: se hizo común lo que ayer era noticia. ¿Cómo? Todos lo vemos en TV, todos lo jugamos con tecnología, haciendo de la muerte una cultura, que como cultura se hace cotidiano, se hace común, nada extraordinario. ¿Qué hay de nuevo que se invada un pueblo con una razón o una verdad que luego se hace ilógica o se hace mentira? Total, ya sucedió, es noticia vieja, ahora lo pasado no es lo importante. Invade el mundo de noticia, una tras otra, y la gente ya no pensará en el ayer, siempre habrá un amanecer inventado para creer.
¿QUÉ TE IMPACTA?
¡Que la guerra ya no necesita aprobación!
Eso ya no importa, como tampoco importan los que se impactan.
La noticia es que un grupo de idiotas que juegan a ser dioses deciden y ordenan quien vive y quien muere cada amanecer, y eso no es noticia, eso lo vienen haciendo desde que apareciste en este primero, segundo y tercer mundo.
Y pensamos… ¿acaso pensamos?, más bien decimos: “es normal que un premio Nobel de la Paz busque la paz, eso no es noticia”, pues lo expresamos con toda normalidad y apoyamos sin saber nuestra propia destrucción con una guerra. Es nuestra destrucción porque somos parte de la humanidad. Hoy es allá, al amanecer será aquí. Es la moda una globalización
Aparenta ser noticia lo que se hace común: ya se hace lógico que una operación nombrada como Amanecer de la Odisea nunca puede ser una invasión, debe parecer más bien una buena acción. Ya antes la nombraron como Amanecer Rojo y fue noticia que se hizo cotidianidad, ya no importa si fue buena o mala noticia, porque ya sucedió. Amaneció otro día y es lo cotidiano: siempre hay un amanecer.
Cuando se notificó la Tormenta del Desierto, se transmitió la necesidad de lo común: matar a quien manejaba las armas de destrucción; muerto el hombre, hágase la calma.
Lo común se hace normal, nada extraordinario, ya la noticia no es noticia. No importa que luego la razón también se haya destruido: también es noticia que la razón para matar no haya sido la verdad, ahora la verdad es una mentira.
La noticia será entonces lo ilógico, lo anormal, la contradicción: no es extraño que un premio Novel de la Paz haga la guerra con palabras bonitas y con la bomba en la mano. Lo lógico es que se convierta en una noticia “bomba”.
El trabajo está hecho: se hizo común lo que ayer era noticia. ¿Cómo? Todos lo vemos en TV, todos lo jugamos con tecnología, haciendo de la muerte una cultura, que como cultura se hace cotidiano, se hace común, nada extraordinario. ¿Qué hay de nuevo que se invada un pueblo con una razón o una verdad que luego se hace ilógica o se hace mentira? Total, ya sucedió, es noticia vieja, ahora lo pasado no es lo importante. Invade el mundo de noticia, una tras otra, y la gente ya no pensará en el ayer, siempre habrá un amanecer inventado para creer.
¿QUÉ TE IMPACTA?
¡Que la guerra ya no necesita aprobación!
Eso ya no importa, como tampoco importan los que se impactan.
La noticia es que un grupo de idiotas que juegan a ser dioses deciden y ordenan quien vive y quien muere cada amanecer, y eso no es noticia, eso lo vienen haciendo desde que apareciste en este primero, segundo y tercer mundo.