El representante Edawrd Markey, un crítico de la energía nuclear, pidió el viernes una moratoria en la construcción de nuevos reactores, informó The New York Times.
«Este desastre sirve para destacar la fragilidad de las plantas nucleares y las potenciales consecuencias vinculadas con la radiactividad liberada por los daños provocados por el sismo», dijo Markey el viernes en un comunicado.
«Debemos garantizar que las plantas nucleares de Estados Unidos pueden soportar un evento catastrófico y (tengan) los más elevados estándares de seguridad», afirmó el legislador, que envió una carta a la Comisión de Regulación Nuclear solicitando detalles de los planes de emergencia de la industria nuclear.
En devastador sismo del viernes en Japón, que desencadenó una situación de emergencia en dos centrales nucleares, está haciendo dudar a los defensores de la energía nuclear en Estados Unidos, y refuerza la posición de los que están en contra.
«He sido un gran defensor de la energía nuclear porque es nuestra y es limpia», dijo el influyente senador Joseph Lieberman en el programa Face the Nation de CBS News. «Hemos tenido una buena seguridad con las plantas de energía nuclear aquí en Estados Unidos», agregó.
Sin embargo, «sobre este tema debemos ir con calma y poner ahora el freno hasta que asimilemos lo que ha ocurrido en Japón como consecuencia del sismo y el maremoto», dijo Lieberman, que preside la comisión de Seguridad Interior del Senado.
Los expertos deben luego «ver qué más podemos exigir, si es que podemos, a las nuevas plantas nucleares que están entrando en funcionamiento», agregó.
Hasta ahora el presidente Barack Obama quería aumentar la producción de energía nuclear como parte de los esfuerzos estadoundienses para reducir la dependencia de los combustibles fósiles. La administración asignó 18 mil 500 millones de dólares al departamento de Energía para estimular el desarrollo nuclear.
El gobierno «está comprometido en el relanzamiento de la industria de energía nuclear como parte de la iniciativa del país en favor de una economía de energía limpia», dijo un alto funcionario en diciembre.
Uno de los argumentos de los contrarios a las plantas nucleares es que generan residuos sumamente tóxicos, y no existe forma de desactivarlos completamente sino que deben ser acumulados en depósitos.
Otro es que es imposible impedir la ocurrencia de accidentes -como este en Japón- con consecuencias potencialmente tremendas para la salud humana y el medioambiente.