A Estados Unidos le inquietan las posibilidades de consolidación en América Latina de procesos antimperialistas -como el de Venezuela- que desafían y debilitan su dominación, alertó la publicación sobre la verdadera intención del próximo viaje de Obama a Chile, Brasil y El Salvador.
Washington está empeñado en aislar y desestabilizar a los gobiernos de Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, e intenta empujar el repliegue de las fuerzas progresistas en Brasil, Argentina y otras naciones del continente; ese es el objetivo real de la gira, apuntó en un editorial la reconocida revista chilena.
Opinó en consecuencia que la presencia de Obama en Chile no es una buena noticia y no puede ser bienvenida, por lo que instó a los trabajadores, estudiantes, intelectuales, campesinos, mapuches y ciudadanía a movilizarse en señal de repudio al capitalismo deshumanizado que representa el mandatario norteamericano.
Comentó que Obama defraudó a sus electores y se plegó al poder del complejo militar-industrial que gobierna su país.
Signo del status quo de la Casa Blanca, Punto Final ilustró cómo se mantienen abiertas la prisión de Guantánamo y las cárceles secretas de la CIA en diversos países, además de la continuidad de la ocupación en Afganistán e Iraq. La IV Flota amenaza a los países latinoamericanos y la V Flota se apresta a invadir Libia, remarcó el rotativo chileno.
Denunció asimismo el referido medio cómo se mantiene el criminal bloqueo de Cuba, condenado por la ONU, ejemplo de la habitual injerencia y política de dominación de Estados Unidos en el continente y que Chile sufrió trágicamente con la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990) prohijada por Washington.
Según fuentes oficiales, Obama tiene previsto viajar a esta capital los días 21 y 22 de marzo venideros y como parte de su agenda en Chile prevé pronunciar un discurso dirigido a Latinoamérica.
Sobre su visita aquí, el Partido Comunista de Chile consideró que podría ser un buen gesto si el presidente estadounidense se refiere al porqué su país impulsó, respaldó y financió el golpe militar contra el Gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende.