Según la encuestadora, la mayoría de los entrevistados consideró a la nación norteña mal encaminada.
Quienes piensan así disminuyeron desde la llegada a la Casa Blanca, el 20 de enero último, del primer negro en el máximo cargo ejecutivo, Barack Obama, precisa.
De acuerdo con la entidad, 36 por ciento de los consultados opinó lo contrario, cifra muy superior a la de individuos satisfechos en noviembre de 2008, cuando la administración Bush se acercaba a su fin y se desarrollaban elecciones generales.
La alicaída economía, males sociales y dos guerras que siguen dejando millonarios gastos y muertes de estadounidenses conforman un escenario causante de malestar, advierten.
Rasmussen apunta que la postura expresada está bastante relacionada con la posición política de los sometidos a pesquisa.
Entre los demócratas abundan los de buena opinión respecto a la situación interna, mientras la mayoría de los republicanos dice estar descontento, detalla la entidad.