Cubadebate con información de EFE
Un tribunal de Argentina comenzará este lunes a juzgar a los exdictadores Jorge Videla y Reynaldo Bignone en el primer proceso que debatirá la existencia de un plan sistemático para el robo de bebés a embarazadas secuestradas por la última dictadura (1976-1983).

Además de estos dos ex presidentes de facto, el Tribunal Oral Federal 6 sentará en el banquillo de los acusados al exgeneral Santiago Riveros, al exalmirante Antonio Vañek, al ex capitán de la Marina Jorge “Tigre” Acosta, al exprefecto Jorge Azic, al exmarino Rubén Franco y al exmédico José Luis Magnacco.

Todos los acusados serán juzgados por “sustracción, retención, ocultación y sustitución de identidad de menores de diez años”.

El tribunal analizará específicamente 35 casos de robos de bebés a mujeres embarazadas que estuvieron cautivas en las dos principales cárceles clandestinas de la dictadura: la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) y la guarnición militar de Campo de Mayo.

A lo largo de al menos 12 meses los tres jueces del tribunal escucharán a más de 370 testigos de una causa que fue impulsada hace 14 años por las Abuelas de Plaza de Mayo, que denunciaron un plan sistemático de apropiación de sus nietos nacidos durante el cautiverio de sus madres.

 

Para mediados de año se prevé sumar como acusado a Eduardo Ruffo por el robo de un recién nacido en la cárcel clandestina “Automotores Orletti”, considerada pieza clave del “Plan Cóndor”, la represión coordinada en el Cono Sur durante la década de los 70 por las dictaduras de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Perú.

La cárcel ilegal funcionó en 1976 bajo la fachada de un taller mecánico en el barrio porteño de Flores y en ella estuvieron cautivos cientos de detenidos de manera ilegal, en su mayoría uruguayos, aunque también pasaron por allí argentinos, chilenos, cubanos, bolivianos y paraguayos.

Se trata de Simón Riquelo, el hijo que le fue arrebatado a la uruguaya Sara Méndez cuando estaba presa en “Automotores Orletti” y que 26 años después fue recuperado por su madre, quien sobrevivió a las torturas de la dictadura.

También como acusados se sumarán a mediados de 2011 el ex capitán del Ejército Víctor Gallo y su esposa por la apropiación de un bebé que integra la lista de 102 nietos recuperados por las Abuelas de Plaza de Mayo, que calculan que cerca de 500 niños fueron robados a sus familias biológicas durante el último régimen de facto.

Otros casos emblemáticos que estarán presentes en el debate son los robos de los nietos de Estela de Carlotto, titular de las Abuelas de Plaza de Mayo, y del poeta argentino Juan Gelman.

El juicio ya tuvo la declaración de la testigo y querellante Nélida Chorobik de Mariani, una de las fundadoras de las Abuelas, quien pidió dar testimonio antes del comienzo del proceso por su avanzada edad (87 años) y delicado estado de salud.

La llegada del expediente a su instancia oral se postergó y dilató tanto que cuatro de los acusados murieron antes de ser juzgados: el exalmirante Emilio Massera, el exgeneral Juan Bautista Sasiaiñ, el exprefecto Héctor Febres y el ex jefe del Ejército Cristino Nicolaides.

A pocos días del inicio del juicio, el exdictador Videla despidió a sus dos abogados y ya cuenta con asesoramiento de la defensoría oficial.

En diciembre de 2010, el primero de los cuatro presidentes de la última dictadura fue condenado a prisión perpetua por un tribunal de la provincia de Córdoba (centro) que le juzgó por el fusilamiento de una treintena de presos políticos en 1976.

Bignone, en tanto, fue sentenciado en abril del año pasado a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad cometidos en Campo de Mayo.