
Por su parte, los sindicatos mantienen sus protestas por séptimo día consecutivo en Madison, la capital del estado, donde 70.000 personas se manifestaron contra la medida del gobernador republicano. «Continuaremos la lucha, pero ahora enfocaremos nuestros esfuerzos localmente. Ahora es el momento de puro poder político», afirmó Mike Langyel, presidente del sindicato de profesores de Milwakee.
El proyecto de ley tenía que haber sido votado el pasado jueves, pero al menos catorce legisladores demócratas se traladaron al vecino estado de Illinois para impedir que hubiera el quórum necesario para que se celebrara la votación. Si finalmente fuera aprobada, los funcionarios tendrían que pagar una cuota mayor de su seguro médico y de sus fondos de pensiones y se eliminaría el derecho de llevar a cabo cualquier negociación colectiva que no sea estrictamente la salarial.