Patria Grande
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza,desempeña con maestría su papel en el desarrollo del guión imperial para la injerencia en Venezuela so pretexto de investigar las supuestas denuncias que violaciones a los derechos humanos que alega la organización fascista juvenil JAVU.
Insulza, quien no pierde oportunidad de meter su nariz en Venezuela, aseguró que espera que el gobierno venezolano le autorice a venir, porque “no sería aceptable para el consejo de la OEA, ni para el consejo de ningún organismo internacional, que el secretario general fuerce la voluntad de un país miembro”, dijo Insulza.
La invitación, hecha por la organización fascista JAVU, respondería al interés que tienen los jóvenes de obtener el respaldo de la OEA para la liberación de políticos que incurrieron en la comisión de delitos tipificados en la Ley venezolana como la corrupción y complicidad en homicidio.
En una entrevista ofrecida a el diario Nuevo Herald, Insulza reconoció que la OEA no dispone de los mecanismos para corroborar las acusaciones de que el gobierno de Hugo Chávez está “desmantelando” la democracia en el país.
Agregó que está dispuesto a viajar a Caracas, porque estima que “estas cosas se resuelven conversando”, pero no puede ir si el gobierno venezolano no lo autoriza. “Ni yo (puedo ir), ni la Comisión de los Derechos Humanos”, añadió.
Como guinda para el corolario de comentarios intervencionistas, el Secretario General agregó que la Ley Habilitante que “le otorgó a Chávez la facultad de legislar por su propia cuenta por más de 18 meses” no se ajusta al proceso normal de los sistemas democráticos y recomendó al presidente Hugo Chávez que “se deshaga de ella”.
La Ley a la que se refiere Insulza tiene por objeto lesgislar en distintas materias en las que se vió afectado el país luego de la emergencia por lluvias ocurrida el pasado mes de diciembre. Dicha ley ha permitido, por ejemplo, impulsar la construcción de viviendas en el país para dar hogar a más de 130 mil damnificados. También ha permitido condonar la deuda que productores agropecuarios, que se vieron afectados por la tragedia, tenían con el Estado.
Insulza prevé que de darse la autorización para que visite nuestro país, el pueda meter la nariz para “verificar” el cumplimiento del principio democrático de la independencia de poderes, cuya violación -señala- es una de las principales acusaciones lanzadas por la oposición venezolana contra Chávez.
“Yo he planteado la posibilidad de que así como tenemos para los temas de la corrupción, como tenemos para los temas de los derechos humanos, como tenemos para los tema de la droga, el tener un mecanismo verificador de este ramo muy esencial de la carta democrática”, dijo Insulza, de quien se rumora en su país es consumidor de cocaína.
Por último, como una sugerencia ofensiva del Secretario General a la institucionalidad estatal venezolana, dijo que la deficiencia de la carta interamericana era que se refería a la prevención de los golpes de Estado y no los “abusos” cometidos por el poder.
“Si usted lee la Carta Democrática Interamericana, en el capítulo referente a la acción, cuando se rompe la democracia, siempre da la impresión de que el caso que nos estamos poniendo es que los gobiernos sean derrocados”, comentó Insulza.
Insinuando que Venezuela no contempla los principios fundamentales de la democracia agregó: “[Pero] también es una grave violación del orden constitucional una censura de prensa completa […] también es una grave violación del orden constitucional […] un fraude masivo de las elecciones y la disolución de un poder del Estado”.
No sabemos de qué color es el cielo en el mundo del Secretario General. Bajo el cielo de nuestro mundo, Venezuela es un país donde muchas veces se incurre en excesos de libertades de expresión al extremo de que se orquestaron medios de comunicación privados para respaldar un golpe de Estado, sin que ninguno de ellos haya sido juzgado. Se han dado el lujo de transmitir mensajes subliminales invitando a derrocar el gobierno, sin que nadie saliera sancionado. Se insulta a los líderes del gobierno, mentándoles la madre por televisión y nadie sale reprendido. En éste país el ejercicio de la expresión en muchos casos llega a ser nocivo para el venezolano.
No sabemos si el secretario General está consiente de que la OEA ha sido obervadora en todos los procesos electorales que se han realizado en Venezuela. Y que las comisiones que él mismo ha enviado a nuestro país, ha calificado de exitosos y democráticos el ejercicio de los mismos.
En nuestro país la independencia de poderes es tal que, no sólo están constituidos sino que todos los poderes han ṕdido llamar al Ejecutivo, encabezado por Chávez, para que rinda cuentas sobre distintos temas.
Ya veremos qué desenlace tendrá el melodrama del Secretari General de la OEA.