Reuters

El rey Abdalá II de Jordania disolvió este martes el Gobierno encabezado por el primer ministro, Samir Rifai, tras aceptar su renuncia.

El monarca nombró nuevo primer ministro a su ex jefe de seguridad Marouf Bakhit, que será el encargado de formar un nuevo Ejecutivo. Bakhit fue primer ministro entre 2005 y 2007 y anteriormente había sido embajador en Israel.

El cambio en el Gobierno viene después de un fin de semana de manifestaciones en las que los ciudadanos reclamaron la salida de Rifai. Abdalá II parece querer atajar así una posible revuelta popular como la que hoy vive Egipto o la anterior en Túnez. El alza en el precio de los alimentos provocaron las protestas como en los otros países y Rifai anunció hace dos semanas un aumento del sueldo medio para los funcionarios y los militares.

Sin embargo, esta medida no mejoró la situación y la oposición acusa de corrupción al Gobierno y le ve como el responsable del aumento de la pobreza.

Para Rosemary Hollis, profesora de política de Oriente Medio en la London City University, el nombramiento de Bakhit no es un cambio verdadero. «No lo vería como un símbolo de liberalización. En su anterior mandato, usó el discurso reformista, pero pocas cosas han cambiado en la realidad», dijo a Reuters.