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La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, firmó hoy una docena de acuerdos y otros documentos conjuntos con su colega argentina, Cristina Fernández, entre los que destacan convenios de integración en materia energética y fronteriza.

En su primera visita a Argentina, Rousseff acordó con Fernández crear una comisión bilateral de cooperación y desarrollo fronterizo, además de convenir la construcción de un puente entre la ciudad argentina de San Pedro y la brasileña de Paraíso sobre el río Iguazú.

Asimismo, ambas mandatarias rubricaron un acuerdo de cooperación entre la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) de Argentina y la Comisión Nacional de Energía Nuclear (CNEN) de Brasil para destinar los reactores de investigación de ambos países a las mismas aplicaciones con fines pacíficos.

En una extensa declaración conjunta que repasa la relación bilateral, Rousseff y Fernández recordaron que la cooperación nuclear “constituye un patrimonio común irrenunciable de la asociación estratégica entre Argentina y Brasil”.

Las jefas de Estado también se congratularon por los avances en el proyecto para construir la central hidroeléctrica binacional Garabí, obras cuya licitación se puso en marcha este mes.

 

Argentina y Brasil renovaron hoy un memorando de entendimiento sobre intercambio de energía eléctrica y firmaron otro para promover la producción y el uso de la bioenergía y los biocombustibles.

Además, las mandatarias suscribieron un memorando de entendimiento para la promoción comercial conjunta, otro de cooperación en planeamiento urbano y viviendas y un plan de acción conjunta a 2015 para avanzar en la cooperación bilateral en el área de masificación del acceso a internet de banda ancha.

Asimismo, se rubricó un convenio para el intercambio de experiencias entre el Ministerio de Planificación argentino y la Caja Económica Federal de Brasil y un memorando de entendimiento entre los Ministerios de Ciencia y Tecnología para la cooperación en el desarrollo de “luz de síncrotron”.

También se suscribió un acuerdo para la creación de una farmacopea a nivel regional, una declaración conjunta sobre la promoción de la igualdad de género y la protección de los derechos de las mujeres y otra sobre los aprovechamientos de los recursos hídricos compartidos en el río Uruguay y su afluente Pepirí Guazú.