En una reciente visita a La Habana, Cuba, donde presidió la delegación de ese país asiático a la reunión ministerial del Buró de Coordinación del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), Anifah Aman, indicó que se deben encontrar iniciativas de balance en el nivel de regulaciones que prevengan la volatilidad extrema en los mercados financieros para poder proteger la sociedad ante esos efectos negativos.
Nuestro país, argumentó, siempre ha declarado que se debe reformar la arquitectura financiera mundial y esto fue reafirmado en la reciente reunión de La Habana.
Entre los puntos neurálgicos que Malasia llevó a la reunión Ministerial efectuada a fines abril pasado, se encontraba el de la crisis financiera mundial pues en un mundo globalizado ningún país dejará de sufrir sus efectos. Kuala Lumpur, dijo, esta más preparada para enfrentarla desde que en 1997 ocurrió la gran crisis en Asia.
Para evitar los efectos de la crisis global, explicó, mi país ha puesto en marcha algunas medidas para combatirla, entre éstas, un presupuesto especial fiscal para los sectores productivos así como reformas en su sistema financiero para promover una estructura de cambio y mantener la expansión económica.
“En 1997 cuando enfrentamos una crisis financiera similar, afortunadamente nuestro primer ministro en aquel momento Mahatir Bin Mohammed no aceptó las condiciones que imponían el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
“La salida que se adoptó fue dictar, el 1 de septiembre de 1998, un conjunto de medidas de emergencia de corte proteccionista y nacionalista, rechazando las instrucciones de esos organismos financieros. Se ejerció una legítima soberanía para proteger a la población y a la economía de los capitales privados”.
En las actuales circunstancias, consideramos que es necesario regular los mercados financieros, y a la par, la sociedad debe ser innovadora para minimizar los efectos de la crisis pues no se puede dar el lujo de esperar. Malasia ha demostrado que se puede superar, enfatizó.
Para el canciller malasio, la recién concluida reunión ministerial del Buró de Coordinación del Movimiento de Países No Alineados sirvió como preparación para la Cumbre de la organización que tendrá lugar del 11 al 16 de julio próximo en Sharm El-Shaikh, Egipto.
Puntualizó que durante la presidencia de Malasia de 2003-2006 su país ayudó a revitalizar el Movimiento mediante la coordinación entre varios mecanismos en Ginebra, Nueva York y Viena así como se incrementó su participación y proyección en varios foros internacionales. Nuevos mecanismos como el Foro de Negocios del NOAL fueron establecidos mientras también se agrandó la capacidad de coordinación entre sus miembros.
El Movimiento, añadió, debe continuar la dirección y energía que le caracterizó desde el inicio de su fundación. Es importante que mantenga la solidaridad y sus principios básicos, y aunque varios grupos dentro de él puedan tener diferentes posiciones no se pueden perder los principios fundacionales.
Cuba, significó, como ya se ha hecho tradición, ha dirigido y guiado con mucha fuerza, y por segunda ocasión (1979-1981 y 2006-2009) el MNOAL y confiamos que Egipto, su próximo presidente, mantenga la misma postura. Por eso, expresó manifiesto mi satisfacción a Cuba por los excelentes esfuerzos y la encomiable dedicación con la que ha encabezado el Movimiento durante su presidencia.
Seguidamente del ministro malasio añadió que ante los nuevos retos como la presente crisis financiera se debe realizar un trabajo coordinado entre todos los miembros.
En cuanto a las relaciones entre Cuba y Malasia, indicó que son excelentes y se aspira a ampliarlas mucho más. Existen varios acuerdos de colaboración técnica sobre todo en las esferas de la biotecnología y producción de vacunas.
Otra esfera importante es la del petróleo y gas. La compañía exploradora de crudo, Petroja esta trabajando estrechamente con algunas compañías cubanas lo que contribuirá al beneficio de ambos países, concluyó.
La Federación de Malasia está ubicada en el sureste asiático y consta de dos partes separadas por el Mar de la China meridional. Malasia peninsular, rodeada al norte por Tailandia y al sur por Singapur, y Malasia del este (en la isla de Borneo) fronteriza al norte con Indonesia.
Con una superficie de 329.750 Km2 y una población de 25.274.132 habitantes, Malasia cuenta con un Producto Interno Bruto (PIB) de 220 000 millones de dólares. Durante el gobierno de Mahatir Bin Mohammed (1981-2003) pasó de ser un país exportador de materias primas como hule y estaño a vendedor de productos de computación, telecomunicaciones, y se impulsó el turismo.