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Los colegios comunitarios de Los Ángeles dejarán fuera de las aulas a por lo menos 30 mil estudiantes matriculados en las clases de verano en medio de la peor crisis económica de Estados Unidos en décadas, señala este viernes el diario La Opinión.

La Junta de Regentes del Distrito de Colegios Comunitarios de Los Ángeles (LACCD) aprobó por unanimidad cancelar la segunda sesión de clases ofrecidas en julio y agosto próximos en los nueve campus que administran, anunció el portal de Prensa Latina.

Según la vicecanciller de LACCD, Adriana Barrera, la disposición aprobada supone la suspensión de unas mil 800 clases, y dejará a cerca de 30 mil personas sin estudiar.

Este número podría incrementarse luego de que algunos campus están también considerando, a título individual, suspender la primera ronda de clases para ajustar sus propios presupuestos, estimó Barrera.

«La situación es de crisis y estamos examinando todo para responder ante esos recortes y este es el primer paso», declaró Barrera.

Otras disposiciones adicionales que se consideran son las de no reemplazar a los empleados que se retiren y cancelar nuevas posiciones.

La primera sesión de clases de verano comienza dentro de dos semanas, mientras que la segunda ronda afecta a los cursos que comienzan después del 30 de junio.

Ambas sesiones concluyen antes de que se inicie el curso académico regular en septiembre, y en ellas se ofrecen todo tipo de clases, tanto instructivas como vocacionales, que le ayudan a obtener créditos a los estudiantes para poder graduarse.

El director Político del Sindicato de Docentes de Colegios de Los Ángeles, John McDowell, criticó las medidas luego de que los calendarios ya están establecidos, los programas están listos y los alumnos están registrados para esas clases.